6. "Los sangre sucia."

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Los días siguientes fueron bastante desastrosos para Harry y Ron por las consecuencias de los recientes sucesos: el choque con el auto, la varita rota de Ron, Colin Creevey, el profesor Lockhart, Hedwig enfadada con Harry y demás. Así que entre unas cosas y otras, Maddie y Noa supusieron que se alegrarían con la llegada del fin de semana. Y así fue. Ellas, Ron, Harry y Hermione habían planeado hacerle una visita a Hagrid el sábado por la mañana: no una visita diaria como las de Maddie a buscar comida para Krocky, una visita decente. Sin embargo, el capitán del equipo de Quidditch de Gryffindor, Oliver Wood, mandó a despertar a Noa varias horas antes de lo que hubieran deseado.

Noa dormía plácidamente hasta que algo le picaba en la nariz: cada vez más fuerte.

-¡Emily! ¿Qué sucede?

Emily dejó caer un pequeño pergamino prolijamente doblado, que decía: "Estate lista, tenemos entrenamiento. Baja en 5 minutos. Oliver Wood".

-¿Cinco minutos? -se quejó Noa -, ¡hombres!

-Deja de hablar, quiero dormir -susurró Maddie.

Maddie estaba cómoda y calentita en su cama, pero luego de decir eso, Allison se acostó encima de ella: encima de su cara, precisamente.

-¡Allison! -dijo en una lengua poco comprensible debido a los pelos en su boca, para luego sostener a la gatita negra en sus brazos y quitarla de su cara.

-Tienes pelos en la cara.

-Y en la boca -volvió a decir incomprensiblemente Maddie para luego escupir pelos -¿qué sucede?

-Entrenamiento de Quidditch -explicó Noa con esas tres simples palabras.

Ambas miraron hacia la ventana, entornando los ojos. Una neblina flotaba en el cielo de color dorado y arrebol. Una vez ya despiertas, no podían comprender cómo habían podido dormir entre semejante alboroto de pájaros.

Noa rápidamente se colocó su túnica escarlata del equipo de Quidditch de Gryffindor y bajó por las escaleras hacia la Sala Común, donde la esperaban Harry, Fred y George.

-Te has demorado quince minutos, Chipen -reclamó Fred.

-Buen día a ti también, Freddo, ¿qué tal? -dijo Noa sarcásticamente.

-Buen día -dijo Fred.

-¡Harry! Te ves fatal -dijo Noa.

-No tengo mi mejor imagen a las siete de la mañana. Además... ¿por qué siempre dices que me veo fatal? ¿Acaso soy tan feo?

Noa lo codeó.

-¿Acaso estoy pintado? -preguntó George.

-Buen día, George.

-¡Vamos al campo de una vez! -exclamó Fred.

Mientras caminaban hacia el campo, apareció alguien inesperado: Colin Creevey, el fan de Harry.

-¡Oí que alguien pronunciaba tu nombre en las escaleras, Harry! ¡Mira lo que tengo aquí! La he revelado y te la quería mostrar... -gritó Colin, con la cámara colgada en el cuello, balanceándose como loca.

Desconcertado, Harry miró la fotografía de él y Lockhart que Colin sostenía bajo su nariz.

George se alejó un poco y Fred tomó a Noa del hombro para que vaya con ellos.

-No entiendo cómo es que Harry es tan amable con él.. ¡Es insoportable! -exclamó George.

"¿Me la firmas?" oyeron decir a Colin. "No." respondió Harry.

Los chicos atravesaron el orificio del retrato.

-¡Guau! ¡Espérame, Harry! ¡Nunca he visto jugar Quidditch.

Pequeñas Black y la Cámara de los Secretos [II] [Harry Potter] (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora