Capítulo 4

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Les traigo antes este capítulo, pero antes de que lean les quería decir mí respuesta del capítulo anterior.

Como ustedes sabrán yo quería dejar el fic inconcluso, la razón era simple, pensé que ustedes no les gustaban la historia y eso me desanimo. Saben yo les pido comentario porque ese es el único medio de saber que ustedes han leído el capítulo, y también me suben el ánimo saber sus opiniones.

No cancelaré el fic, porque en el capítulo 3 hubieron muchas personas que me dijeron que lo siguiera escribiendo, y aunque fueran poquitas personas a ellas les gustaba como escribía así que yo seguiré por ustedes, y muchas gracias por sus comentarios.

Bueno espero que les guste el capítulo, nos vemos en las notas finales. 

Imagen perteneciente a Canmore, Canadá. 

Canmore, Canadá.

Un mes después.

El tiempo transcurría lentamente; al igual que el sentimiento de tristeza que poco a poco le invadía su corazón.

El animal que habitaba en su interior, cada día le recordaba lo destrozado que se hallaba por la ausencia de su compañero. Y aunque a él le doliese, no podía simplemente ir a la búsqueda del rubio para pedir su perdón por haberse alejado de él. No haría tal estupidez, nunca lo haría, porque odiaba con todo su ser a todas las razas cambia forma. Por culpa de esas bestias sus padres no estaban con él. Y si eso significara que tenía que vivir toda su vida con esa tristeza en su corazón, lo haría con tal de no estar con un cambia forma. Además, por culpa de Jonathan, su sello se desvanecido por completo, evidenciado fácilmente su estado Omega.

Aún recuerda la primera vez se transformó involuntariamente, convirtiéndose en un hermoso tigre blanco con rayas negras. Ese día estaba acompañado de su abuela, que cuando lo vio adquirir su forma animal no contenía la sorpresa.

- Hermoso -susurró asombrada.

Ella creyó que su nieto estaba consciente de lo que hacía, y es por eso, que ingenuamente bajo la guardia, cometiendo un gravísimo error que casi le cuesta la vida, ya que el tigre corrió a su dirección, con el único propósito de atacarle. Gracias a su intuición del peligro que corría y a la agilidad que poseía, logró esquivar el mortal ataque del felino animal. Conjuro de forma rápida, una barrera alrededor del tigre, aprisionándolo hasta que este recobrase su uso del razonamiento.

Para cuando el peliblanco recupero su conciencia y regreso a su forma humana, ya era de noche. Desorientado, se levantó del suelo, encontrándose completamente desnudo, y además de que abuela le observaba en una distancia prudente.

- ¿Qué sucedió? -le pregunto algo avergonzado, mientras trataba de ocultar sus partes nobles con sus manos.

- Perdiste el control -le dijo seria- Has estado en tu forma animal por una semana, recluido en aquella barrera -se acerca hasta él, desvaneciendo su hechizo y posando una de sus manos en su hombro- Tienes que aprender a controlar tu animal; porque si no lo haces, dañaras a gente inocente -el peliblanco solo atino a bajar su mirada y asentir con pesar.

No quería involucrar a gente inocente producto de su irresponsabilidad. Tomo la decisión de empezar a entrenar, con la ayuda de su antecesora el autocontrol de él y de su animal. Tenía que admitir que no le fue fácil, pero a fin y al cabo lo logró.

Después de aquella experiencia, su cuerpo empezó a comportarse de una manera extraña. Sufría, de vez en cuando, mareos repentinos, en especial cuando se levantaba repentinamente de la cama. Pensó que era producto del cansancio físico y mental que se exponía a diario, así que, no le dio mucha importancia al asunto

Bajo la luz de la luna. (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora