Los siguientes día me había dedicado a decirle cosas lindas tipo "Que lindos ojos tienes", "Me encanta como arreglaste hoy tu cabello", pequeños detalles como acariciar casualmente su mejilla o tocar su espalda a modo de abrazo, pero hoy le llevaba un paquete de sus pastelitos favoritos, me sentía el chico más romántico del mundo, llegue a la escuela y ahí estaba, hermoso como siempre, parado junto a Dayana la cual, por alguna razón que no quería saber, se encontraba discutiendo con alguien.
-¡Carlos!
-Hola Joshua- toque juguetonamente la barbilla del chico y mire a Dayana para después susurrar- ¿No puede estarse quieta un día?
El menor volteó los ojos divertido- No sabe lo que es tranquilidad, reí.
-Mira lo que te traje- levante la bolsa y se la extendi.
Me miro con sorpresa-¿Qué son?- tomó la bolsa y comenzó a dar pequeños saltitos de emoción.- Gracias, gracias, gracias, gracias- dijo de una manera rápida y corrió al salón, fui caminando tras el cuidando que no se fuera a caer o a chocar, cuando de pronto sentí un golpe en el hombro que me hizo voltear.
-Se que te gusta Joshua.-me dijo Dayana con un tono descuidado.
-No lo estoy ocultando.
-Pero el es inocente, no entiende tus señales por más directas que sean, tonto- se recargó sobre mi hombro al decir esto último mientras caminábamos- no te diré que no te le acerques como típica hermana celosa, sólo quiero asegurarme de que vas a querer al enano.- me miro con esa mirada suya que incomodaba a cualquiera.
- Le voy a querer muchísimo, puedes estar segura de eso- me miro intentando resolver si decía la verdad y me soltó.
-Entonces corre, anda, ve tras el.- no perdí tiempo y apresure el paso para alcanzarle. Una vez estuve junto a el le dedique una sonrisa y puse uno de mis brazos alrededor de la espalda de el, había comenzado a comer uno llenandose del relleno que tenían estos.
-¿Sabes a que preparatoria vas a ir? Las inscripciones están por comenzar y eres de las primeras letras.- escondió la cara y gacho la cabeza.
-No lo se, dejare que mis padres elijan- no respondí, probablemente no quería escoger la escuela equivocada de nuevo.
Antes de entrar al salón le detuve y lo gire hacia mi.
-Estas todo lleno de dulce- me miro avergonzado y se limpió con un pedazo de servilleta que venía en la caja- dejaste en una de las comisuras- limpie eso con mi dedo y me lo comí, me miro con una cara de horror que me hizo reír.
-No hagas eso.
-Vamos entra, no tarda el maestro.
-¿Y Dayana?
-Seguro se encontró a alguien más para pelear, entra.
Y en efecto, la chica había encontrado alguien con quien pelear y luego un maestro le había pedido que le ayudase, no entró al salón hasta después del receso entregando una nota al maestro explicando lo ocurrido.
~(• •)~(• •)~
Tuve una mala semana pero no les quería dejar sin nada.
Y hoy le voy a dedicar el capítulo a ese compañero que se marcho de este mundo, que si bien no fuimos amigos e incluso diría que acabamos mal las últimas veces que nos vimos, se le recordará con cariño.
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Mi Sinfonía
Romance¿Alguna vez ha sentido que otras personas saben mas de ti que tu? Carlos, un chico de 14 años, con una vida por delante, un genio de los deportes se da cuenta de eso con la llegada de 2 músicos a su vida, uno de ellos especialmente le hace ver lo qu...