Alex
- Esto no está bien – dice Bardo -. Nos quieren vivos, por eso nos están capturando, estoy seguro que todos aquellos a quienes han atrapado los han llevado al Capitolio para matarlos.
- O sacarles información... lo cual es muy probable – digo.
- ¿pero cómo se han enterado de nuestros ataques? Nadie ha hablado con los guardianes y no hay razón para tener traidores entre nosotros. Todos buscamos lo mismo, deslindar al Capitolio del poder.
- Ahora que sacas el tema ¿han pensado en quien tomará el poder una vez que el Capitolio caiga?
Pregunto curioso, pero es evidente que los he tomado por sorpresa. Se quedan desconcertados sin saber qué responder.
- Al llegar al distrito 5 le pregunte a Kelly sobre la manera en el que descubrió la red clandestina y no me supo responder, ¿ustedes saben cómo lo hizo? ¿cómo lo descubrieron ustedes?
Silencio. Es lo que hay desde hace un minuto, nadie sabe responder o mejor dicho, no quieren hacerlo.
- Mi vecino Luke descubrió un mapa de esta base subterránea cuando trabajaba en el 3, husmeando la información del Capitolio. Pero ustedes ya llevaban tiempo en comunicación o eso me dieron a entender desde la primera vez que me conecté– levanto las cejas insistiendo una respuesta.
- Bien, Alex. Creo que ha llegado el momento de decirte la verdad.
¿La verdad? ¿De qué verdad habla? Cada célula de mi cuerpo reacciona con las palabras que Bardo acaba de pronunciar. Siento la ansiedad creciendo desde los pies hasta la cabeza.
- Luke, creo que tú eres el indicado para hablar – le dice.
Me volteo a ver a Luke, que está detrás de mí. ¿Qué tiene que ver él en todo esto? Mi corazón late cada vez más deprisa, no puedo controlarlo, ¿será que este chico al que comenzaba a querer como un hermano me ha mentido? Luke se acerca a mi lado.
- Lo lamento, Alex – comienza a decir con la voz casi quebrándose -. No te he contado todo sobre mí y omití algunas cosas.
- Habla – no tengo que preguntarme si dije eso tan secamente porque me escuche y creo que todos los presentes lo notaron. Luke agacha la cabeza y comienza a hablar, sin mirarme a los ojos.
- Durante la última guerra se construyeron estaciones de comunicación clandestina en muchas partes del continente, para ganar. Sin embargo, muchas de esas estaciones fueron atacadas y destruidas. Cuando todo acabó, los sobrevivientes decidieron conservar las ubicaciones. Después, los integrantes de una comunidad lejana y secreta a la que llamaban Panem viajaron sobre el territorio y descubrieron pequeños poblados a los que enumeraron y encerraron dentro de una barrera para formar parte de sus dominios. Ellos ayudaron a reconstruir cada pueblo e idealizaron un programa para trabajar la tierra y los recursos y contribuir con la subsistencia de su ciudad. Nuestros ancestros aceptaron ayudar, solo así agradecerían la protección que esa ciudad les brindó. Decidieron nombrar a todo el territorio con el nombre de Panem y su ciudad seria conocida como la capital del nuevo sistema de gobierno: El Capitolio.
- Nuestros ancestros trabajaban y recibían productos de otros poblados, sin embargo, era la única información que todos sabían: que habían otros poblados que sobrevivieron – continúa Bardo -. Los capitalinos prohibieron salir de los confines del poblado y convencieron a la gente de que no era necesario saber mucho sobre los demás pueblos y que no querían poner el riesgo la vida de ningún sobreviviente en los bosques de cada distrito. Mucha gente acepto esa idea pero una pequeña parte no. Los ancianos que sobrevivieron a la última guerra hablaron sobre una red clandestina que se utilizaba para comunicarse entre ellos. Pasaron las ubicaciones de dichas estaciones a todos los integrantes de su familia, sin embargo la tarea no acabó ahí. El ancestro de Luke, viajó de infraganti por la mayoria de los distritos en cuanto tuvo oportunidad de hacerlo, hasta contactar a aquellos que sabían la misma información. Se hizo una promesa, la promesa de mantenernos comunicados con cada región que se conectara a esta red y convivir para saber las costumbres de cada pueblo y sobre todo, informarnos de lo que el Capitolio no nos informa. Todos los aquí presentes formamos parte de esa promesa ancestral, sin embargo, desde que se dio a conocer el tratado con la Nación del sur, nos percatamos de varias anomalías que sucedían.
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Días Oscuros: El Comienzo de Los Juegos del Hambre
Ficção Adolescente"A veces para entender cómo terminan las cosas, primero hay que saber cómo empiezan" Alex, un joven trabajador de las minas de grafito del Distrito 13, en compañía de su vecino Lucas, descubre un importante mundo subterráneo debajo de su pueblo y po...