La leyenda del "Chupacabras" se originó en una pequeña ciudad rural de Puerto Rico. En 1992, decenas de cabras, aves, caballos y vacas de la localidad de Moca aparecieron sin vida y con marcas extrañas (uno o dos orificios) en la zona del cuello. A partir de ese año, la cantidad de denuncias con descripciones similares comenzaron a propagarse por los Estados Unidos, México, la China y la Argentina. Todas las personas que decían haber visto a la bestia brindaban la misma descripción: "Una criatura sin pelo, de garras largas, dientes filosos, y cabeza similar a la de un perro". En abril de 2014, una pareja de Texas capturó un animal con esas características. Los científicos que lo examinaron dieron su veredicto: "Se trata de una especie de coyote con escabiosis, un tipo de sarna que ocasiona la caída del pelo y la formación de costras en la piel", sentenció Barry O'Connor, entomólogo de la Universidad de Michigan...