CAPITULO VII

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Después de tan memorables palabras los dos se marcharon mientras Milena no salía del shock en el que estaba. Definitivamente le había pasado algo mucho peor que ser testigo de su madre engañando a su padre. Se había enterado que toda su vida no había sido más que una gran mentira por parte de todos los que la rodeaban. Sentía unas ganas de vomitar terribles, pero aun así, no era capaz de moverse de donde estaba. Si la mujer y el hombre al que había llamado padres desde que tenía uso de razón, no lo eran, Dónde estaban sus verdaderos padres. Milena tenía mil preguntas en la cabeza. Sus emociones eran un lío. No sabía qué hacer, que pensar.

_ ¿Qué voy a hacer?

Se decía, sin encontrar una respuesta clara. Lo único seguro, era que no volvería con aquellos mentirosos.

Sintió algo en su mano y al mirar se dio cuenta que eran lágrimas, ni siquiera se había dado cuenta que hubiera empezado a llorar. A partir de ese momento no se controló más. Con su llanto dejó salir toda la pena y el dolor que sentía.

Muchísimos recuerdos vinieron a su mente junto con su llanto, y se sintió estúpida por no haberse dado cuenta de lo mucho que desencajaba con los que se hacían llamar su familia. Las miradas extrañas, comentarios por lo bajo, el desprecio obvio que sentía su madre hacia ella. El desinterés de su padre por las cosas que tenían relación con ella. Su abuelo Oscar siempre había sido el único en tratarla como si fuera algo para él, pero estaba segura que también era todo una mentira. Seguramente él era tan parte de toda la farsa como todos los demás. Si Franco Pastene era aliado de su madre, seguramente todos en la familia Pastene también eran parte de la mentira. No pudo evitar preguntarse si por esa razón los hermanos menores de Franco la trataban como lo hacían.

Mientras más pensaba, mas lloraba y se desesperaba. Estaba sola, no tenía amigas, amigos, nadie a quien pudiera acudir en ese momento, ya fuera por ayuda o consuelo. Solo tengo a Titán se dijo Milena. Él era lo único seguro en su vida en ese momento y ella lo iba a despertar.

LA MALDICION DE LOS INMORTALES  (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora