El verano desaparece junto a pequeñas partes de mi vida. Desparece, como todo a mi alrededor.
Cada vez que doy un paso al costado los cambios se retuercen ante mi vista y lo que había antes ya no esta. Aquel espacio es llenado por algo nuevo y yo sigo sin quejarme, aunque lo admito, nunca tuve problemas en dejar ir. Tampoco es como si me importara. Todo da vueltas, el tiempo corre y mi vida cambia sin cesar. Es como si mis días fueran diferentes libros con sucesos aburridos y nada más.
Y qué decir sobre mis sentimientos... soy un maldito vaso de agua que rebalsa de vez en cuando y vuelve a ser llenado sin libertad.
Lo que daría por escapar.
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Si algún día dejo de existir.
De TodoSi algún día decido irme, hay algunas cosas que deberían saber.