A veces siento como si la realidad me aplastara lentamente, dejándome sin respiración, riéndose de éste inútil ser que no sabe caminar ni respirar sin sentir un poco de dolor.
Hasta la vida se compadece de alguien que necesita de algo sobre lo que sostenerse, de algo por lo cual su corazón siga latiendo. Me siento tan cansada de intentar, de esperar que algo cambie en este maldito ciclo de sentimientos.
Retrocedí más de lo que alguna vez avancé.
ESTÁS LEYENDO
Si algún día dejo de existir.
AcakSi algún día decido irme, hay algunas cosas que deberían saber.