My Fan || m.c

2.

Íbamos en el auto, escuchando música, gracias a Dios mi madre tenia buen gusto para la música, las dos íbamos cantando y sonriendo como si no hubiese un mañana, guarde este linda escena por siempre en mi corazón, hoy era el ultimo día que pasaría con ella, ya debía volver a casa, ya mis vacaciones se habían acabado, amaba ver a mi madre sonriendo y siendo feliz.

Y por si se lo preguntaban, Mamá y Papá se separaron cuando tenia unos 13 años de edad, Mama vive en Australia con mi hermano y yo En los Estados Unidos con mi Padre, así lo habíamos decidido, para no generar mas problemas. Todas la vacaciones de verano intercambiábamos, mi hermano se se iba para donde mi padre y yo para donde mi madre.

Amaba a mis padres con mi vida entera, y si, quisiera que estuviesen juntos pero la vida no lo quiso así, y por lo que me han contado así es mejor.

El resto del camino la pasamos cantando y siendo felices, la extrañare, si, realmente la extrañare

Antes de que llegáramos al lugar el cual no tengo la menor idea de cual es, tomo mi cámara instantánea y le saco una foto a mama, sale distraída, con su gran sonrisa escuchando la melodía de la canción y las manos en el volante, la vi por ultima vez y la guardo.

—Hemos llegado—Dice, enseguida voltee mi mirada, encontrándome con gran McDonald's, mire a mi madre y le sonríe, a pesar de no pasar mucho tiempo con ella, me conocía.

Bajamos el auto y entramos al lugar, de inmediato fuimos a la fila en donde se hacían las ordenes.

Una vez de que nos dieran lo que podimos fuimos las dos con las bandejas en busca de una mesa.

—Bien, y ¿te has encontrado a tus ídolos por la calle?—Pregunto mi madre ya que le había contado que los chicos vinieron a pasar vacaciones aquí con sus familia, Mama vive en Sidney, una pequeña ciudad Australia, donde mis ídolos habían crecido, aquí vivían sus familiares y esas cosas, y según lo que habían publicado estarían paseando por Sidney, pero jamas me los había encontrado, no contaba con esa suerte de encontrarme a mis ídolos por la calle, solo había ido a un concierto que hicieron aquí el verano pasado, además era una de las de la ultima fila, en si, no los conocía, y no había cosa que mas deseara que un día encontrármelos y abrazarlos, decirle lo mucho que los amo.

—Mejor dejemos de hablar de eso—Dice en cuanto se ha dado cuenta de que he demorado en responderle, Mama era pesimista por una parte es bueno, pero no tanto, había sacado eso de ella, jamas me vería a mi con mis ídolos, aunque quisiera, aunque lo deseara. Seamos realista ninguno de ellos saldría con alguien como yo, no era esa típica chica rubia, ojos claros, con gran cuerpo y con lindo pómulos, yo era todo lo contrario.

A pesar de todo, había algo que me me impulsaba a creer que algún día los podre abrazar y decirles: te amo.

Terminamos de comer y pedimos 2 helados de los grandes, comimos uno las dos en el lugar, y yo me iba comiendo uno en el camino, y en cada semáforo mama me pedía, íbamos al igual que cuando veníamos, con música, pero esta vez estaba baja y no íbamos cantando.

Mama empezó a canturrear , cuando de repente frena en seco, la mire de inmediato con ojos prominentes.

—Cariño, se me había olvidad... —Empieza a hablar cuando de repente suena el claxon de los autos que hay detrás del nuestro, mamá empieza a manejar lento, dándole espacio a los demás autos.

—Cariño, tu padre te ira a recoger al aeropuerto, a vendido la casa, ahora vivirán en un departamento, que esta en el centro de la ciudad ... —¡¿Que?¡—la interrumpí.

—Espera, papa me había informado sobre lo que me iba a recoger al aeropuerto, pero sobre la nueva casa no había dicho nada—Dije explicando mas para mi que para ella.

—Pues así me a informado a mi—Dice

—Ok, cuando llegue hablare con el—Digo
—Ok—Responde tomando mi mano y apretándola, realmente no me preocupaba mucho no había hecho muchos amigos por allá, es mas ni siquiera tenia amigos, era una chica de pocos amigos, pero solo me importaba dos persona, y ellos , mi mejor amiga Amanda, y me mejor Amigo Aaron, pensaba en como poder pasar tiempo con ellos ahora que estaba un poco lejos de mi, me preocupaba, ellos era la única que me entendía y me apoyaban, sacudí mi cabeza intentando alejar esos pensamientos.

[···]

—Es increíble que ya te vallas—Dijo mamá abrazándome, ya estábamos en el aeropuerto, ya era hora de irme, ya habían llamado a los pasajeros que iba destino a San Francisco.

—Te extrañare—Susurro en su oído.

—Yo también, Hija—Susurra en el mio.

— Te amo, siempre recuerda lo—Dice cuando me suelta.

—Yo mucho mas, Mamá—Digo entrando a la sala en donde debía dejar el equipaje.

[···]

Luego de haber pasado por la mil maquinas detecta metales y miles de cosas mas, por fin estaba entrando al estúpido avión.