Buenos días, idiota. (Taylor Caniff y tú)

Capitulo 20: Te enamoras sin querer.

Diana, Shawn y la pequeña Rosie llegaron hace dos días. ______ lleva en coma una semana, una semana en la cuál no me he separado de ella, como en el hospital, me ducho en el hospital, vivo ahí, con ella, no puedo dejarla. Según me han contado sus amigas Chanel y Sol, Jonah quería estar con ella, habían pasado mucho tiempo juntos pero no habían llegado a nada. Jai vinó a verla hace tres días, estuvimos a punto de pegarnos, me echó toda la culpa. Y en cierta manera puede que si que la tenga, puede que si yo no la hubiese besado desde un primer momento, ella ese 9 de febrero no hubiese cogido el coche borracha, no se hubiese chocado contra un camión y no hubiese pasado todo lo que ha pasado. Lucy esta conmigo aguantando a pesar de su tercer mes de embarazo, le he dicho que debería volver a Los Ángeles pero no quiere, Matt no puede venir por Will, ambos dicen que es muy pequeño como para pasar tanto tiempo dentro de un hospital. Adele se ha vuelto a Los Ángeles por su trabajo y Carter ha venido para ver a ______. Los amigos de ella, Chanel, Travis, Sol y James tampoco han salido del hospital, al igual que Jonah, él y yo muchas veces nos quedamos juntos a hacer el turno de noche. Como hoy, hoy nos toca quedarnos juntos, no es mal chico pero quiere a la misma mujer que yo y eso no me gusta.

Me siento en el sillón al lado de ______, la miro y sonrío, aún con pálida, con los ojos morados, los labios secos es preciosa, aún así la sigo viendo la mujer más bonita del mundo.

-Espero que te despiertes pronto preciosa. -le acaricio la mano.

-Yo también lo espero. -dice Jonah.

-Ojalá nos escuche. -susurro.

Entra en la habitación y se sienta frente a mí, al otro lado de ______.

-¿Desde cuándo? -pregunta después de un rato de silencio.

-¿Qué? -pregunto confundido.

-¿Desde cuándo éstas tan enamorado de ella? -pregunta mirándome a los ojos.

-Desde siempre, desde que la vi por primera vez, con sus tacones y su falda, desde que me bautizó como el idiota de la bandana, desde que me llamo gilipollas, desde que la encerré en el cuarto de la limpieza, desde nuestro primer beso, desde su pelo morado, desde nuestra primera vez. -me limpio las lágrimas.

-¿La quieres demasiado verdad? -pregunta y asiento.

-Por eso sé que no soy bueno para ella. -suspiro.

-Ella también te quiere muchísimo. -susurra. -Llora casi todas las noches por ti, aunque luego no lo dice, también sueña contigo, y se pasa el día hablando de cosas que hizo contigo, aún así yo también la quiero y siento que tengo que luchar por ella, no te lo tomes a mal pero, me he enamorado de ella sin querer. -agacha la cabeza mirándose las manos.

-Te entiendo, me pasó lo mismo, te enamoras sin querer, casi sin darte cuenta, ella tiene algo por lo que serías capaz de todo. -digo mirándola. -No te voy a decir que te alejes de ella, tampoco que es mía, no puedo. -lo miro.

-Está conversación es muy rara pero teníamos que tenerla antes de que me fuese. -dice y lo miro frunciendo el ceño. -Me voy a Australia con mi madre, está bastante enferma, por eso quería hablar contigo, voy a volver y no se si cuando lo haga ella se habrá despertado, pero ten claro que si lo ha hecho voy a luchar por ella. -dice seguro de si mismo.

Le da un beso en la frente y se va.

Tengo un rival digno, aunque se que no puedo luchar por algo que esta prácticamente muerto, es estúpido.