Capítulo 27

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Y ese algo no fue alguien, fui yo mismo, no quería besarla, ya que su decisión fue no querer nada conmigo

Me levanté, y le tendí la mano para que ella también lo hiciera

- Venga vamos abajo, que Fátima te estará preparando el desayuno-

Bajamos y Noelia comía mientras yo estaba sentado en el sofá tomando café junto a Fátima, que ya había desayunado

-¿Qué vais a hacer ahora?- susurraba Fátima para que Noelia no pudiera oírla

-Pues, no sé, quedaremos igual que antes, de amigos, aunque, no va a ser lo mismo- dije cabizbajo

-Tranquilo, lo importante es que no se ha enfadado- dijo intentando animarme

Le regalé una sonrisa, y en ese momento apareció Noelia

-¿Subo a vestirme y damos una vuelta?- preguntó tímida

-Claro- le sonreí

-¡Pablo, lánzate, no pierdas la oportunidad!- decía Fátima

-No, Fátima, lo siento, ella me ha dicho que no quiere nada, no quiero intentar algo que no debo, porque puede ser peor- dije serio

-Tienes razón- sonrió y la imité

Bajó Noelia, y salimos a la calle. Hacía un día bastante agradable; sol, aire fresco, el canto de los pájaros...

-Bueno...y, ¿a dónde quieres ir?-

-Hace un día bastante bueno ¿no crees?- dijo

-Sí- dije confuso

-Pues...¿A la playa?- dijo

¿A la playa? ¿Y yo con qué me baño?

- Vale, pero hay un pequeño problema-

-¿El qué?- dijo

-No tengo bañador-

-Ayyy Pablo, ¿no tienes calzoncillos?-

-Ehh sí, pero...no sé- respondí tímido

- Venga, ¡¡vamos!!- salió corriendo hasta la playa que estaba muy próxima a nosotros

Yo también salí corriendo, y logré alcanzarla.
Después nos descalzamos, y entramos a la playa, estaba casi vacía, salvo porque había una familia con dos niños. Lo que daría yo por estar así con Noelia

- Calla Pablo- dijo mi subconsciente

Noelia colocaba la sombrilla, y yo observaba el horizonte, la playa es un lugar que me relaja mucho

-Eyyy Pablo- noté a Noelia delante mía moviendo su mano para que volviera a la realidad

-Upss, es que la playa me relaja mucho-

-Ya veo ya- dijo y reímos

Noelia se empezó a quitar el vestido, y yo observaba "disimuladamente" sus curvas escandalosas, nunca me había fijado mucho en su cuerpo, pero es precioso; al lado izquierdo de su estómago, pude observar una marca, y decidí preguntarle de qué se trataba

-¿Noe?-

-Dime-

-¿Qué es eso que tienes al lado izquierdo de tu barriga?-

- Ehh... Eso...nada-

-¿Cómo que nada?- dije curioso

-Nada, Pablo, nada- dijo enfadada

-No voy a parar hasta que me lo digas-

- Pufff que cabezón que eres, pues mira, ¿sabes lo que es?- dijo

Mi Salvación (Pablo Alborán)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora