Mi Salvación (Pablo Alborán)

Capítulo 29

Voy lo más rápido que puedo a la casa de Fátima, llego sofocada, y toco el timbre

-¿Qué...qué ha...pasado?- digo como puedo a causa del sofoco

-Ahhh era para que te probaras unos vestidos para mañana-

-¿Para eso me haces correr tanto?-

-Ehhh sí- dice

-Serás... Bueno te perdono porque me vas a probar ropa, y eso me gusta-

Subimos a su cuarto, y veo que hay tres vestidos encima de la cama, uno negro, uno verde, y uno azul claro

-Madre mía Fati, que bonitos- digo boquiabierta

-Pues ahora...a probarlos- dijo

-Me metí en el baño, y me probé el verde-

-Ehh...no...no me gusta- dije

Me probé el azul, pero tampoco me favorecía, y finalmente el negro

-PERFECTO- dije satisfecha

-Tía te queda genial- dijo

Era negro, y tenía un gran escote por detrás, la verdad que me encantaba

- Ya, ¡me encanta!- dije emocionada

-Oye, ¿de donde has sacado los vestidos?- pregunté curiosa

-Ahhh, eran de mi madre- dijo no muy convencida

-Ahhh, pues son muy bonitos- dije

-Te lo regalo, mañana te lo pones cuando salgas de clase y vas a la playa- dijo

-Pero...¿por qué?- dije confusa

-Tu haz caso, vete ya anda que es tarde, y mañana debes estar radiante, que cumples 19- me guiñó el ojo

-Vale, si me quieres echar dímelo- dije de broma y reímos

Salí, y puse rumbo a mi casa. ¿Qué me tendrá preparado Fátima ahora? Bueno, mañana lo sabré...

20 de febrero:

Me despierto enérgica, no sólo porque es viernes, si no porque por fin es mi cumpleaños. Me levanto y me pongo a saltar sin ningún motivo, después me meto en la ducha, me visto con un vestido estampado, azul, marrón y blanco; cojo mi móvil y miro todas las notificaciones, Watssaps y de más. Había un Watssap que me llama la atención

Pablo:
Felices 19 princesa, espero que sigas cumpliendo muchos más, y que yo los pueda ver, sigue así mi niña.
TE QUIERO 😘

-Que mono que es- pensé mientras me mordía el labio

Bajé a la cocina y mi madre me había hecho un pastel de chocolate, dios como me conoce

-Gracias mami- dije mientras le daba un beso en la mejilla

Salí de casa, y como cada día, me dirigí a la de Fátima, fuimos juntas al insti, y al entrar, estaban todos los de mi clase de pie, y me cantaron el cumpleaños, son increíbles

Salí del Instituto, y me dirigí a mi casa, ni si quiera almorcé. Ya que Fátima me dijo que no lo hiciera. Me metí en la ducha, y me puse el vestido negro, con unos tacones a juego, me maquillé un poco más de lo habitual y dejé mi pelo suelto.

Después me dirigí a la playa y a lo lejos ví a las chicas: Johana, Nuria, Aitana y Fátima. Llegaron y me abrazaron, después me pusieron una venda rosa para que no viera nada y me llevaron hasta no sé qué lugar pero que me daba muy buena espina...creo que hoy...lo voy a pasar muy bien