8:00 pm
He quedado con Lucas a las 9:00 pm. A decir verdad estoy nerviosísima. No tengo ni idea de que ponerme, no me sé maquillar y no tengo ni un solo par de zapatos que no sean bambas.
Esto me obliga a pedir ayuda a mi madre.-Mama ¿Me podrías arreglar?
-¿Para qué?
-Para una... cita.
-Mi niña se hace mayor- me dice ella súper ilusionada-.
- Mama ya tengo 18 años.
-Lo sé cariño, lo sé.He de decir que mi madre sí que se sabe arreglar. Me dio un vestido, a pesar de que no me acaban de gustar, este no me desagrada. Es rojo, de tirantes, con un escote no muy amplio para no enseñar mucho. Unos tacones dorados que pegan a la perfección con el vestido. Y el maquillaje, no tengo palabras para describirlo, es simplemente, espectacular.
Pero no es suficiente para mí madre, me está haciendo unas ondas perfectas en el pelo. Para cuando me doy cuenta ya ha acabado.
Miro el reloj y veo que son las 9:00 pm.-Adiós mama.
-Adiós hija, pásatelo bien.
-Ah, y gracias.Cuando bajo a la portería y veo a Lucas, mucho más guapo que antes. Cuando me ve se me queda mirando, sin decir ni una palabra.
-Hola- digo yo-.
-Hola. Qué guapa estás Tessa.
-Gracias Lucas, tú también.
-Había pensado que podríamos ir a la playa, a pasear al lado del mar. Me encanta y quería compartirlo contigo.
- A mí también me encanta. Lo hacía a menudo con mi padre, antes de que él y mi madre se divorciaran.

ESTÁS LEYENDO
Aprendiendo a vivir
Rastgele¿Nunca te has sentido como si fueras invisible? ¿Como si fueras un error? Así es como me siento yo. Aún no conozco quién soy en realidad ni si soy necesaria para alguien. No sé si sueño, si es real o si sueño despierta. Poco a poco voy descubriendo...