Cuando el corazón manda...

Esa misma noche, despues de arreglar las maletas en los cuartos, todos salimos a las cabañas que se encontraban a la orilla del mar para bailar y que se tomen unos tragos. Mientras mis tíos, mis padres y mis primos buscaban mesa, Javier y yo fuimos a buscar un helado en una tienda cercana.

Regresamos y todos ya estaban bailando así que nosotros tambien fuimos a la pista a bailar, sin darme cuenta el tiempo había pasado y eran cerca de las 11 de la noche. Al poco tiempo mi madre me llevó al hotel a dormir, estaba muy cansada pero no quería dormir aún, despues de discutir vino mi papi y tube que ir con ellos, a penas llegué al hotel me cambié de ropa y vi que mi celular tenía un mensaje de Javier: "Vas a regresar preciosa? :)". Tristemente le dije que no y me quedé profundamente dormida, dos días sin dormir ya estaban acumulados en mi.

Al otro día desperté muy temprano y despues de arreglarme bajé a desayunar con todos los demás. Javier estaba allí sentado y se hizo a un costado para que me siente junto a él y así lo hice, cuando terminamos fuimos a dar un último paseo por las orillas de la playa con todos mis primos. Esa misma tarde recogimos nuestras cosas del hotel y volvimos al tedioso viaje de regreso a la casa de cada uno, los chicos se durmieron a mitad de camino y yo nuevamente no podía dormir.

Llegamos de noche, todos parecían cansados del viaje y cada quien se iba quedando en su respectiva casa, despues de todo había sido un maravilloso viaje.

Dos semanas despues Javier se fue a continuar su estudio en otra ciudad, casi todas las noches chateabamos y nos mensajeabamos muy seguido, incluso me llamaba cuando tenía tiempo, siempre me decía que me extrañaba tanto como yo a él, hasta parecíamos novios y eso me hacía mucha gracia ya que ni siquiera con mis novios nos manteníamos tan comunicados como lo hacía con él.

Pasamos así durante dos meses y ya casi era Navidad, Javier dijo que estaría aquí durante diez días, pasaría Navidad y Año Nuevo con su familia y despues regresaría a estudiar durante dos o tres meses más.

Bueno, el tiempo vuela y sin darme cuenta ya era Navidad y mis tíos con mis padres decidieron organizar una cena completa para una parte de la familia, en general los que eran mas unidos. Esa tarde estaban preparandolo todo, era un asado con toques navideños, muy típico de mi familia, ya habían llegado todos, pero me fijé que faltaba Javier, tratando de ser sutil pregunté a Sebas y me dijo que llegaría en cualquier momento.

Como adivinando, a los diez minutos ya estaba allí, estaba algo pálido pero muy sonriente como siempre, saludamos y hablamos un momento, era el momento de dar los regalos obviamente a los niños, pero Javier me llamó a la cocina un momento, tapó mis ojos e hizo que extendiera mi mano, luego sentí algo en mi mano y abrí los ojos; era una caja dorada con un lazo rojo, muy pequeña y con una tarjeta que decía: "Mi Navidad no sería lo mismo sin ti. Javier"

Sonreí hasta el punto de paralizar mis mejillas de la emoción y cuidadosamente abrí esa cajita y ví un hermoso brazalete, tenía varios dijes alrededor, un corazón, una rosa, una carita feliz, un sol, y la palabra "LOVE". Era realmente hermoso, pero por el contrario yo no tenía nada con que agradecerle.

"No te preocupes, ya veré como me lo pagas linda"- dijo mientras me empujaba a bailar con él.

Bailamos hasta no poder mas y ya de noche mi tía se sentó a conversar con mi mami, nos estaban invitando a pasar en la playa con ellos este fin de año, le dije a mi mami que con gusto iría pero ella no podría ir, así que me dijo que si yo quería ir me mandaba con gusto, acepté y despues de un rato mas de bailar nos fuimos a la casa.

Estaba muy feliz, en menos de una semana estaría en la playa para festejar Año Nuevo, aunque por otro lado era el primer año que pasaba lejos de mi casa y de mi mami, fue ahí cuando me dí cuenta de que ya no era mas una niñita dependiente y que podría pasar unos días lejos de todos, ademas estaba siguiendo a lo que mi corazón decía y esperaba no equivocarme de nuevo.

Empacaba mi maleta y mensajeba con Javier, creo que él estaba mas emocionado que yo, sería el primer año que pasaba junto a él. Terminé de alistarme y mis papis fueron a dejarme a la casa de mis tíos para salir por la mañana directo a la playa. Otro viaje largo pero se que valdría la pena, esta vez sería mejor, hasta podía sentirlo.

Esta vez ibamos mas flojos en la furgoneta, solo eramos siete personas y había suficiente espacio, a lo largo del camino hicimos varias paradas para comer y comprar algunas cosas, en cada parada me bajaba a estirar las piernas y los muchachos bajaban detras mio haciendo sus típicas bromas. Como ibamos jugando todo el camino se me hizo mas corto y sin darme cuenta ya habíamos llegado.

Despues de arreglar las cosas en un hotel nos cambiamos de ropa y salimos a dar una vuelta, mi tía y yo nos quedamos un momento comprando algunas cosas mientras los chicos se cambiaban y arreglaban, regresamos de noche a bañarnos para salir a festejar el fin de año, y fuimos a buscar un buen lugar.

Mientras mis tíos tomaban una cerveza los chicos y yo bailabamos un poco, despues me quedé solo con Sebas ya que Javier y Andrés se habían desaparecido, al rato fuimos a buscarlos para reunirnos, era cerca de la medianoche y teníamos que estar todos juntos.

Los encontramos y llamamos a los demas, luego comenzaron la cuenta regresiva, estaba parada en medio de Sebas y Javier y ambos me tenían abrazada. Se veían fuegos pirotecnicos por todas partes, y se escuchaba el conteo regresivo: 5..4..3..2..1.. Feliz Año Nuevo! Javier me abbrazó antes de poder reaccionar, luego encima Sebas, despues vinieron mis tíos y al rato todos estaban abrazados.

Fue realmente lindo, al rato recibí la llamada de mi mami, estaba muy emocionada al igual que yo. La extrañaba mucho, pero mañana ya estaría con ella. Una hora despues mis tíos se fueron a dormir al hotel y quedamos solo los chicos, pidieron unas cervezas y tomaban un poco mientras bailaban, de nuevo Javier no me dejó ni probar eso. <Siempre cuidandome> pensaba.