Escuché algo de ruido y me desperté, junto a mi estaba el pequeño Criss que miraba televisión. Me vestí y bajé a desayunar con los demás, una vez que terminamos subimos a arreglar las maletas y salir del hotel, obviamente no podíamos irnos sin antes habernos bañado por ultima vez en el mar así que corrimos a jugar un momento en el agua hasta que sea la hora de regresar.
Casi las 2 de la tarde y ya estábamos regresando a casa, Andrés se sentó en el ultimo asiento con Javier, yo me senté en el asiento de adelante con Criss, adelante mio iba Sebas y adelante de él iban mis tíos, casi una hora despues Andrés estaba ya dormido y Criss se había pasado adelante con mis tíos, Sebas iba conduciendo y mi tío estaba sentado frente a mí.
Sentí que alguien tocaba mi brazo y regreséa ver, era Javier, tenía su celular en la mano y había escrito algo en el: "quieres companía?" le sonreí y quitandole el celular de las manos le respondí: "claro, vente :)", se levantó con cuidado de no despertar a Andrés y diez segundos despues estaba ya sentado junto a mí escribiendo en su celular.
Era raro hablar con él por su telefono a pesar de estar a menos de medio metro de distancia pero así estubimos un buen rato, después escuchabamos musica y finalmente me dijo que tenía algo de sueño. Me rodeó con su brazo y yo rodeé su cintura, quedando así cómodamente abrazados, se apoyó sobre mi cabeza y lo miré de reojo, me sacó la lengua y me dijo: "hueles rico" luego se acomodó bien y nos quedamos dormidos casi una hora.
Cuadno despertamos ya faltaban casi dos horas para llegar y ya se sentía algo de frío, quize buscar mi saco pero recordé que lo había puesto de almohada para Andrés, luego Javier estiró su brazo y cogió su saco, lo extendió y lo puso sobre nosotros, ya no teníamos sueño así que ibamos hablando, esta vez como personas normales.
Despues de un trecho de camino estábamos ya dentro de la ciudad y luego, sin darme cuenta ya estaba en mi casa, me bajé y me despedí de todos. Al fin había llegado y ya me sentía tranquila.
Los días siguientes no variaron mucho, solo que Javier regresaba a estudiar en esa otra ciudad, nuestra relación no cambió mucho, nos mensajeabamos, nos llamabamos, chateabamos, hasta una videollamada hicimos, todo normal. Pero un día mientras hablaba con él me dijo que no quería saber nada mas de mí, que no lo llame mas, ni que lo busque ni nada por el estilo.
Me quedé helada sin saber qué hacer o qué responer o cómo reaccionar, lo único que pude hacer fue pedirle una razón para hacer eso, nuestros lazos habían llegado a ser muy fuertes, tan fuertes al punto que incluso me decía "mi vida", obvio que ese cariño era especial, y ahora me decía eso? Debía saber el por qué de su actitud. No me dijo nada en concreto, solo dijo que algun día entendería.
Sin darme cuenta varias lágrimas habían resbalado ya por mi rostro incontrolablemente, sin saberlo y sin querer me había enamorado de verdad de mi primo y ahora me dolía que hiciera eso, que se alejase de mí. Por mas que intenté no lograba comprender que lo llevó a tomar esa decisión. Asi pasé dos semanas, tratando de contenerme de hablarle o llamarlo.
Una noche mientras regresaba del colegio recibí un mensaje al celular, era él, sin pensarlo un segundo lo abrí; en ese mensaje explicaba por qué había tratado de alejarse de mí. "Hola preciosa, sabes que la razón por la cual quize alejarme totalmente de tí es porque en el fondo sentía que te quería mas de lo devido y yo creo que eso esta mal, por eso traté de olvidarme de ti, pero no pude y creo que nunca debí hacer eso, tkm."
Ese momento sentí que mi corazón latía a mil por segundo, no podía creer lo que estaba viendo, si no lo hubiese visto con mis propios ojos, si no tuviese el celular con el mensaje en la mano nunca lo hubiese creído. Había pensado en miles de razones pero nunca en algo así, le respondí enseguida, dije que me sucedía lo mismo, pero yo no trataba de olvidarlo.
Los meses siguientes pasaron mucho mejor, despues de eso faltaban solo unos días para San Valentín y sorprendentemente cuando desperté esa mañana tenía un mensaje de Javier: "te kiero mucho princesa :*". Había comenzado con una gran sorpresa, seguía siendo tan lindo. Por eso es que nunca me habría imaginado que pasaría luego, las cosas se pudieron dificiles, especialmente para mí.
Tristemente como dicen que las sonrisas son los caminos de las lágrimas, nada me habría preparado para las sorpresas que uno debe enfrentar cuando se quiere algo que no es suyo y ademas es prohibido, no podía adueñarme de algo y mucho menos reclamar nada cuando en realidad no eramos nada, lo nuestro era mucho, pero a la vez no era nada, lo que nos unía eran varias razones pero no un compromiso serio ni nada de eso. Era como un contrato verbal, sabes que existe pero no puedes reclamar nada porque no habían términos ni condiciones.
En realidad todo eso era complicado, bueno, no tanto, pero era dificil de explicar y muchas veces incluso de entender. Él no tenía ninguna obligación conmigo ni yo con él, pero sabía que si me veía con alguien mas iba a ponerse mal, no eramos novios pero no pasaba desapercibida por sus ojos. Ya ni se que mismo éramos, todo o nada? mucho o poco? quien sabe, ni nosotros mismos lo sabíamos, estábamos conscientes de que no teníamos nada pero no quería terminar con ese "algo' que teníamos.
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Cuando el corazón manda...
RomanceCarolina tiene un amor secreto, no se lo puede decir a nadie pero se convierte en un secreto a todas voces. Con la ayuda de sus amiga y de Johanna su prima logra comprender que Cuando el corazón manda no se puede hacer nada en contra y debe resignar...