Capítulo XXI

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Han pasado meses desde mi cumpleaños, Los gemelos se habían tomado el tiempo para comenzar nuevos proyectos, entre ellos un libro, el disco en solitario de Bill y tenían que prepararse para la gira que comenzarán en Estados Unidos.

–¿Y bien? –Tom me mira expectante desde su silla y Bill está al lado, no es capaz de mirarme a los ojos.

–La letra es hermosa– Me sonrojo.

–¡La música, Leah! Enfócate en eso –Dice Tom en un tono exigente.

–Es genial –Tom gira y se enfoca en la pantalla y resopla fastidiado.

–Sabía que eso pasaría, debí hacerte escuchar la melodía nada mas. Pero ustedes como un par de enamorados me frustran –Exhala derrotado. Bill me mira y alza las cejas.

Me levanto del sofá para dirigirme hacia el y me siento en sus piernas.

–¿Qué fue eso? –Pregunto al oído con curiosidad y Bill niega.

–Te veía dormir se me vino a la mente y Tom le puso la melodía –Observo a Tom y mira la pantalla de su computadora con seriedad.

–Hiciste que se me erizara la piel, Tom. –Me estiro un poco para tomarlo del brazo. el me lanza una mirada fugaz.

–Eso era lo que quería escuchar pero es demasiado tarde, perdiste tu oportunidad de quedar bien conmigo –Me contesta con aires de superioridad, al final no aguanta el gesto y sonríe.

–¿Entonces cuando saldrá a la luz? –Tom se encoje en hombros.

–No hay fecha. Tenemos la gira en América, después Latinoamérica y le acabamos de mandar nuestro itinerario a los promotores en Rusia, dependemos de eso. –Me llevo una dedo a los labios.

–¿Estarán de gira todo el año? –Ambos asienten.

–Tu empresa nos autorizó todo –Dice Bill en un gesto extraño y su hermano entrecierra los ojos a su dirección, yo los observo intermitente.

–Si, si... –Repito–. Ya me habían informado pero no sabía que era para este año –Digo sin mentiras. Bill y su hermano se miran a detalle y el primero asiente en dirección a su gemelo.

–Ya quiero comenzar la gira en América –Dice Tom de la nada y con un tono lleno de emoción–. Me tiene algo mareado el proyecto en solitario de Bill, el libro y la línea de ropa que este se empeñó en comenzar –Apunta a Bill con culpabilidad.

–¿Qué yo me empeñé en comenzar? –Bill frunce las cejas y mira a su hermano serio.

–Si, a mi me vale una mierda ir a ver pedazos de tela –Bill hace que me levante de sus piernas y se gira más a el.

–¿Entonces por qué carajo aceptas cosas que no se te dan la gana de hacer? –Me quedo callada y abro los ojos como platos viendo como comienzan a discutir.

–Si quiero hacerlo, nada mas que no me interesa ver telas eso lo puedes hacer tu –Bill fulmina a su hermano con la mirada.

–Chicos –Alcanzo a decir para calmarlos un poco.

Comienzan a decir palabras que no puedo entender y alzan las manos enojados. Tom se levanta de la silla y comienza a señalarlo con el dedo. Quedo pálida en ese instante y tengo ganas de salir corriendo. Los gritos comienzan a hacerse mas intensos, me llevo las manos al rostro con temor de que se golpeen en cualquier momento. Los gritos ceden y ambos me miran, doy un paso a atrás y bajo la mirada.

–Creo que ya la asustamos demasiado –Bill habla intentando reprimir una sonrisa y Tom carcajea.

–Son unos idiotas –Digo en un susurro llevándome la mano al pecho. Bill me abraza y me atrae hacia a el.

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