Temporales

Tratos sucios

Capitulo 13

Estoy furiosa…

En una ruinosa mesa me hacen tomar asiento.

—    No es necesario que me toquen — digo en cuanto dos fortachones se acercan a mí.

Me extienden el expediente del alcalde apenas tomo asiento. Aparentemente está limpio. Allí veo fotos de su familia y del hijo bondadoso que hizo un voluntariado en un hospicio de niños sin hogar, hago un breve estudio de sus principales ingresos y por el momento me pregunto ¿cómo una familia intachable como esta tendrá tratos con ellos? Luego, veo un recorte de periódico donde  un niño desapareció sin dejar rastro, y días más tarde se da el caso de una pequeña que actualmente se encuentra hospitalizada por daños alusivos a una violación, ellos saben que el ADN coincidirá con el depravado adolescente, ya es culpable, sin embargo la ley con el menor es muy especial así que a la cárcel no irá. Son audiencias de conciliación más bien. ¿Por qué me necesitan a mi para esta fachada? A medida que avanzan mis indagaciones menos quiero forma parte de esto. Devuelvo las carpetas.

—    ¿Que esperan que haga con esto? La materia de menores no se me da — dije, metida en mi papel de abogada — según esto el chico es culpable y es inevitable que su pena sea servicio comunitario o en el peor de los casos prisión domiciliaria esto ya esta resuelto… ¿para que me necesitan? ¿Que ocultan?

—    Es muy perspicaz Lila…

—    Licenciada lyla — aclaro.

—    Licenciada, sólo queremos que el niño sea juzgado con mano justa…

—    ¿Mano justa? El joven es un depravado, y que no hallen el cuerpo del niño anterior no lo libra de la sospecha.

Es un criminal de lo peor, pienso asqueada.

—    Es un adolescente  y como sabrá de repente se les pasa la mano con la curiosidad — dice restándole importancia.

Eso me enfurece más.

—    ¿Curiosidad dice?…— digo manteniéndome serena —  este joven es un criminal…

Una carcajada salió de su garganta y luego me miró

—    ¿Cuantos criminales no dejó libre usted? ¿Y viene a darme una clase de moral? Que graciosa resultó — deniega

Aquella pregunta me descolocó. Miro a Alex y se encuentra nervioso, pero a mí nada me importa a estas alturas.

—    Entonces tenemos un problema — digo

—    No, licenciada,  ustedes tendrán un problema. — aclara, y Alex palidece.

Trataré de bajar mis revoluciones… por él, aunque es su culpa por involucrarme en este circo.

—    En nuestro sistema, el menor se presume inocente hasta que las pruebas digan lo contrario, este comportamiento no encaja del todo con la mente de un joven de 17 años, por eso pregunto ¿hay alguien más involucrado?

—    El caso debe cerrarse y Orlando debe ser tratado como alguien que sufre por sus errores.

—    Eso no responde a mi…

—    No estoy aquí para responder sus dudas, sino para darle material, para que este joven sea tratado justamente….

Justamente sería si lo extermino del universo… pienso ardida.

Como regla jamás me involucré en un caso de abuso infantil, y ahora estaba hasta el cuello.

En el tiempo que me dan, unos tres días, Investigo antecedentes del hospicio y las circunstancias en que desapareció aquel niño de ocho años, parece que hay encubrimiento por parte del recinto y no hubo tiempo de desaparecer a la niña. Otro de los niños avisó y ahora esta niña de cinco años vive hospitalizada. Al terminar las pruebas con el semen hallado en el cuerpo de la niña no tardaran en dar con el culpable.