No es personal

20 4 0
                                    

Capitulo 12

—    Son  sólo negocios. — me digo, mientras me preparo para entrar.

Siento la mano de Christofer tomando la mía, dándome ese confort que no necesitaba pero que se sentía agradable. “Son solo negocios” me repito. Él es mi temporal, y me servirá hasta que alcance mis objetivos.

Mi actuación ese día fue digna de un óscar. Ahora lo tenía en la palma de mi mano, y no puedo negar que lo estoy disfrutando, es como una mascota humana y doblegado por mi fragilidad femenina hará lo que le indique, que divertido.

Si soy sincera, lloré de verdad, me dio rabia que pretendiera hacerse el sabio conmigo, sin embargo, le saqué el máximo provecho a esas pocas lagrimas y usé la femme fatale para manipularlo a mi antojo. Christofer no tenía ni idea en cuanto a mí se refería, no puede venir a pretender que en menos de unos meses lograría leerme como un simple libro vainilla, había más, y mucho más de lo que podría llegar a ver, una fosa de secretos olvidados incluso por mí. Esas suposiciones despertaron mi furia y ahora mi venganza escalaría otro nivel, queria sacarlo de ese pedestal donde se hallaba, verlo desesperado, y confundido.

Y por tales razones hoy estaba a mi lado, y por ello mantendría mi papel “entregada a un posible interés amoroso” en medio del cardumen de empresarios a quienes seguro le faltaba una abogada como yo… Eso era yo una depredadora y frente a mí mis presas era hora de sacar las garras.

Nicole tiene una familia muy poderosa y grandiosos contactos, así que, sólo basta dar un paso para notar cada una de las figuras de renombre que están presentes, si tengo suerte me propondrán representarlos, ¡uy que emoción! Sujeto a Christofer del brazo simulando  que éramos una pareja bien constituida para mantener indemne nuestra fachada de prometidos y para que la pobre Nicole no se sintiera amenazada.

Obviamente fue la primera que se acercó a vernos, muy intrigada.

—    Nico, él es mi prometido Christofer.

—    Un gusto, Nicole Albano — se presentó extendiéndole la mano.

Con educación Christofer devolvió el saludo. Y compartieron una breve conversación llena de cortesías, mientras yo, escaneaba la zona…  el Ceo de la empresa de telecomunicaciones, el arquitecto Alberto Rojas dueño de varios edificios, dicen que crea puro arte vanguardista, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, varios políticos de renombres y sus hijos desastrosos, ¡como necesitan a alguien que encubran sus fechorías! conspiro para mis adentros Voy a presentarme. Echo una mirada a esos dos y conectan bien con el tema de la medicina… sonrió con cierta malicia… ilusos, yo sólo conecto con los negocios.

Me acerco a un grupo y justo uno se echa para atrás mientras ríe a carcajadas, el momento ideal para un choque, una disculpa y una deuda que se traduce en un provechoso negocio para ambos, yo doy protección y ellos me pagan por eso.

—    Disculpe señorita no la vi — se excusa el hombre, CEO de uno de los casinos mas importantes de la capital Gastón Vial.

—    ¡Siempre tú Gastón! — grita uno, un importante abogado tributario, amado por el consejo de diputados, su nombre Vicente Zapata—,atacando a una señorita.

—    ¿Señorita se encuentra bien? — pregunta otro, presidente de una distribuidora de alimentos nacional e internacional.

Todos pescaron el anzuelo. Lo que inicio con preocupación se volvió una productiva charla de negocios donde yo estaba incluida, como no solía salir en diarios ni dictar conferencias ellos no conocían de lo que era capaz, así que mi reputación era intachable y astuta, conversamos de mi viaje a Italia, de mi adorada familia inventada, y ellos respondieron positivamente, todos se quedaron con una tarjeta de presentación que justo traía en mi bolso. ¡Que casualidad!.

Temporales Donde viven las historias. Descúbrelo ahora