God Of Sex [ADAPTACIÓN]

Capítulo 15

...

Año 2007.

Taehyung no podía soportar la idea de que hombres de sobrada edad le pusieran una mano encima a Yuri. Se le revolvía el estómago de solo pensarlo. Así que, porque de otra forma se volvería loco, le propuso a Yoongi un plan para sacar a Yuri de allí.

Yoongi aceptó porque vio la desesperación en los ojos de Taehyung y porque quería a Yuri como si fuese su hermana de sangre. A pesar de que sabía que el plan no resultaría, que Dongwon no tardaría nada en descubrirlos, le ayudó a ponerlo en marcha hasta sus últimas consecuencias. Ni siquiera pudieron concluirlo. Dongwon iba siempre varios pasos más adelante. Se adelantaba a cualquier plan, idea, suposición incluso.

A él nada se le escapaba. Y ellos: El objeto de su riqueza, con menor razón. Yoongi era el favorito de las mujeres que visitaban las dependencias de Dongwon, y por ese mismo hecho, lo vigilaba todavía más que a los otros. Taehyung tenía su público, pero el que encandilaba, deleitaba, obsesionaba, era Yoongi. Ningún otro. Por él, Dongwon era capaz de cualquier cosa.

Después de ese intento de fuga fallido, Dongwon les hizo saber a los 3 que no dejaría jamás a Yoongi. Qué podían intentarlo cuantas veces desearan, pero que cada vez que lo hicieran, las consecuencias serían peores. No para Yoongi. Sino para Yuri y Taehyung.

- La vida de tus hermanos depende de ti, Yoongi. Que no se te olvide jamás.

Y Yoongi no lo olvidó.

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Año 2011.

A Yoongi le avisaron a primera hora que tendría visitas en la tarde. No preguntó de quien se trataba, porque lo sabía muy bien. Las únicas personas que habían pisado ese lugar para tener noticias de él eran Eunji, a quien debido a la frecuencia ya no anunciaban, y su padre adoptivo, Dongwon. Este apareció el primer día que fue internado y no lo volvió a hacer hasta hoy. Venía por una respuesta.

La respuesta definitiva.

¿Te quedas o me abandonas?

Yoongi se vistió lo más presentable posible. Se arregló el cabello de modo que consiguió evitar la indisciplina natural, y se lavó la cara varias veces, hasta que la expresión de cansancio y ansiedad fue abandonando su rostro. Así, chequeo su reflejo en el cristal de la ventana y comprobó que se veía tan sano y fuerte como había sido antes de la crisis. Estaba más delgado que antes, pero su rostro altivo estaba intacto. Sereno, atractivo, sin una pisca de dolor, porque Yoongi era buenísimo fingiendo. Y ahora era cuando más debía fingir. Dongwon debía verlo convencido de que no tenía miedo de entregarse para siempre. De que estaba en el camino correcto y de que no le importaba perder su alma si podía salvar la de otros. Tenía que hacerlo confiar. Confiar en que no lo traicionaría nunca, hasta el fin de sus días.

Como Dongwon era legalmente el padre de Yoongi, le permitieron visitarlo en su cuarto, sin vigilancia ni intervenciones del personal. Yoongi se quedó sentando en el borde de su cama de sábanas blancas mientras observaba a Dongwon entrar al cuarto con esos aires de hombre importante. No se saludaron. Él enseguida pasó a preguntarle si se sentía mejor, si el tratamiento estaba dando resultado.

- ¿Cómo me ves tú? - cuestionó Yoongi, a modo de respuesta. Dongwon no dijo nada hasta que estuvo sentado en la silla al otro extremo de la habitación.

Lejos, pero no lo suficiente.

Se pasó una mano por la barbilla, viendo con sus ojos de demonio el cuerpo impasible de Yoongi. Hizo una mueca de desagrado.