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Año 2011, Octubre.
Dado que YongSuk era un hombre muy insistente, a YoonGi no le sorprendió demasiado cuando volvió al ataque tan solo una semana después. Esta vez, sin embargo, YoonGi estuvo dispuesto a charlar con él porque tenía un plan entre manos. Si deseaba empezar con el hogar de niños como si fuese el inicio de una nueva vida, debía también cambiar algunas cuestiones sobre su pasado. Su apellido era una de esas. No deseaba cargar con el peso del apellido de DongWon para toda la vida, de modo que su encuentro con YongSuk estaría destinado a cambiar ese asunto. Ya se lo había propuesto YongSuk una vez, después de todo. "Quiero que seamos hermanos oficialmente", le dijo. "El apellido Min te pertenece tanto como a mí", agregó. Y aunque YoonGi no se sentía un Min ni lo haría nunca, el apellido le sabía apenas un poco menos amargo que el que de DongWon.
Además, YongSuk le había hablado del odio de la familia hacia él, el bastardo. Y nada le daba más satisfacción que joderlos un poco aceptando el dichoso apellido. Tampoco era la gran cosa. Con el apellido no aspiraba a obtener un mísero centavo por parte de esa familia. Ellos podían conservarlo todo. Hasta el último centavo. Él solo deseaba un poco de libertad, aunque fuese en la simbólica forma de un simple cambio de apellido.
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Año 2012, Enero.
Suga pasó de DongWon a Jessica, una mujer de apariencia hermosa y cautivadora, pero peligrosa como la víbora más venenosa. Los primeros cambios fueron sustanciales. YoonGi ya no trabajaría en una casa particular. Sus servicios serían entregados por medio de una agencia controlada por Jessica. O al menos esa era la información de la que YoonGi disponía. Mediante la agencia, los clientes potenciales solicitarían los servicios de una serie de hombres y mujeres definidos previamente en un catálogo dispuesto en internet o en hoteles de alto prestigio.
Suga pasaría a formar parte de un verdadero negocio de prostitutos de lujo y ya no se limitaría a la atención de unos cuantos clientes por semana. Ahora podría satisfacer una amplia demanda en distintas localidades del país. Solo para evitar problemas, podría imponer sus condiciones y fijar los límites a los servicios que prestaría. El mutuo acuerdo - lo que a todas luces no era más que una asquerosa fachada porque allí pocos estaban por su propia voluntad - era fundamental para que imperara la paz y la tranquilidad en el negocio. El cliente pedía lo que deseaba y el gigoló o la scort, determinaban si podían ofrecerlo. Ahora bien, esos límites estaban igualmente restringidos. Había cuestiones que no podían negarse. El sexo oral y los besos eran una de esas cosas no susceptibles de negociación. Se hacían y punto. Lo mismo con la edad y el físico de los clientes.
A consecuencia de estos cambios, Suga pasó a integrar una larga lista de candidatos y aunque destacaba por sobre los demás, ya no era el exclusivo plato que se ofrecía cada noche en una reunión donde se dejaban entrever las verdaderas caras de los ricos de la ciudad. Del cliente no se sabía nada hasta después de concertada cita y una reunión fija. Un número lo identificaba de entre los demás. YoonGi no se molestaba ya en aprender nombres. La atención se volvió pronto como una rutina que le dejaba tiempo libre durante gran parte del día para hacer lo que quisiera. El dinero - una buena parte - entraba a su cuenta mes a mes, a veces incluso día a día. Jessica deseaba tenerlo contento, por eso a veces las bonificaciones era exorbitantes. A YoonGi, por supuesto, el dinero no le hacía ruido. Detrás de todos esas regalías se escondían las verdaderas intenciones de Jessica, el deseo de mantenerlo subyugado el resto de su vida, o al menos hasta que ya no pudiese serle de utilidad. Cada vez que podía, así se lo hacía saber. "Recuerda que DongWon lo escucha y lo sabe todo". "Recuerda que tu hermana está en esto también". En fin, las amenazas a veces eran explicitas, a veces simples insinuaciones detrás de caras sonrientes.
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God Of Sex [ADAPTACIÓN]
FanficEsta es una adaptación hecha sin fines de lucro, de Fan para Fans Todos los derechos de esta obra corresponden a su autora original Valentina Donoso. Crd de Autora: DonnaKey © Historia original: ZOU © ... Haeri está por cumplir los 23 años...