God Of Sex [ADAPTACIÓN]

Capítulo 3

...

Lo pensé demasiado. Me di vueltas en la cama, pero la idea no llegó jamás a mi mente. Así que, a falta de ideas propias, y en una situación desesperada, decido hablar con Hyon y Shin. Las llevo a una mesa en un apartado rincón de la cafetería de la universidad, y en medio del ruidoso cuchicheo a nuestro alrededor, les cuento todo lo que ocurrió el viernes 21. Bueno, casi todo. Distorsiono un poquito la historia para evitar horrorizarlas.

Cuando termino, espero sus gritos de sorpresa, alguna mirada de reproche, o incluso un "Hasta que finalmente lo hiciste, Haeri", pero no ocurre nada de eso. Hyon y Shin se miran un instante y luego rompen en risas que después de un rato logran hacer resaltar una vena de mi frente. Se están riendo. De todas las reacciones posibles, esa definitivamente es una que no me esperaba.

Mi expresión de fastidio detiene el concierto de risas. Hyon se limpia una pequeña lagrimilla antes de hablar.

- Muy bueno, Haeri - dice - Ahora, hablando en serio. ¿Qué es eso tan importante que tenías que contarnos?

La vena de mi frente palpita de rabia y vergüenza. ¿Tan imposible es que yo, santa Haeri, haya dejado de serlo?

- Acabo de decírselos - mascullo. Me inclino un poco más adelante, para otorgarle discreción a mis palabras - No soy virgen - repito.

Vuelven a mirarse, pero esta vez, ninguna de las dos ríe. En sus ojos brilla la incredulidad, todavía no me creen.

- Es imposible - advierte Shin. Toma la taza de café y se la lleva a los labios. Hyon corrobora sus palabras.

- Completamente imposible.

- ¿Por qué? - suelto. Estoy a punto de levantarme de allí y largarme. Mi furia es lo único que le da a la historia algo de irrisoria verdad.

Hyon adopta ese tono de voz que suele utilizar en los ensayos de juicio oral.

- Haeri, llevamos años intentando que te folles a un chico, y de repente, de un día para otro, sales con que fuiste sola a un bar, te liaste con un chico desconocido y terminaste follando como loca en un hotel de 5 estrellas - dice - ¿No te parece que es absurdo?

- Sí, Haeri - agrega Shin - Tú no eres de esas chicas que van solas a un bar para ligarse chicos borrachos.

No, no lo soy. Pero tampoco soy una chica que llamaría para contratar a un prostituto. Ninguna de las dos se imagina que soy incluso capaz de cosas peores que lo del bar. Soy capaz de meterme con un prostituto caro. ¿Cómo no habría de ir a un bar? Me muerdo la lengua para evitar decirlo.

- Sé que suena imposible de creer, pero es cierto - digo - Santa Haeri ya no existe.

- Ver para creer - suelta Shin. Hyon la apoya.

- ¿Acaso tengo que abrirme de piernas para que comprueben que no lo soy? - cuestiono, exasperada.

Parece que el papel de santa lo interpreté demasiado bien porque ahora es imposible sacármelo de encima.

- Bueno, no vendría mal una prueba pericial - dice Hyon. Quiero darle un terrible coscorrón, pero estoy al otro lado de la mesa y pondría en peligro la seguridad de las tazas de café. Me limito a mostrarme sumamente ofendida con la desconfianza y tomo mi bolso con ademanes de largarme de allí.

- La próxima vez que necesite ayuda, recordaré que no debo contar con ustedes - sentencio. Shin, que es la más cercana, me sujeta del brazo y me regresa al asiento.

- Vale, Haeri, te creemos - admite, pero sé que no están convencidas. Decido quedarme porque no tengo otra opción. Realmente necesito encontrar el modo de separar a Yoongi de mamá, y las únicas personas que pueden ayudarme con eso son Hyon y Shin.