Capítulo 19

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Año 2011.

A Eunji la detuvieron abruptamente cuando pretendía entrar con YoonGi a urgencias. Como no era un familiar, no tenía permitido el ingreso a menos que tuviese la autorización expresa de alguien de la familia de YoonGi. Ella intentó de todo para colarse, pero fue inútil. Angustiada tuvo que quedarse en una de las butacas de la sala de espera, y en el intertanto hasta que finalmente DongWon se dignó a aparecer, ella se bebió más de 5 vasos de café de máquina.

- ¿Cómo está, YoonGi? - quiso saber DongWon cuando llegó a su encuentro. Eunji se levantó enardecida y le dio una bofetada que le dejó la mejilla enrojecida. No le importó que él fuese un hombre que hacía y deshacía a su antojo y que tuviese aquella mirada turbia que asustaba a todos los demás, porque ahora se trataba de la salud del muchacho del que ella estaba profundamente enamorada.

- ¡Estuvo a punto de morir! - le gritó. DongWon tardó en reaccionar del golpe, pero cuando lo hizo, en lugar de advertirle que no volviera a darle una surra de esas proporciones, se mostró tan sorprendido como si nunca hubiese imaginado que algo así podía ocurrirle a YoonGi. Incluso cuando ella le dijo que el muchacho se había intoxicado con cocaína, él no pareció creerlo.

- Jamás lo he visto consumir drogas en mi presencia - dijo, muy serio - Debe haberlo estado haciendo a escondidas, incentivado por algún cliente inescrupuloso.

- Pues yo jamás le ofrecí drogas - espetó Eunji a la defensiva. Ella sabía que YoonGi lo hacía con otras clientas, porque él mismo se lo decía y porque solía llegar a los encuentros algo dopado. Pero ella siempre pensó que lo tenía bajo control y que no era algo que fuese a tornarse peligroso.

DongWon, sin embargo, se mantuvo con el discurso de que él no tenía nada que ver con eso, y Eunji no insistió porque la prioridad de momento no era descubrir quien había metido a YoonGi en las drogas, sino cuál era el estado actual de él y qué era lo que estaban haciéndole. Como DongWon era familiar directo de YoonGi, le permitieron ingresar al sector restringido y pudo hablar con los médicos que lo trataban. Allí se enteró de que YoonGi había sufrido una intoxicación bastante severa y que de no haber sido llevado con tal prontitud, probablemente habría muerto. Su cuerpo llevaba bastante tiempo siendo bombardeado por las drogas, y presentaba signos de adicción. La rabdomiólisis con la que llegó a urgencias estaba siendo controlada, pero de momento era lo que los tenía más preocupados porque podía desencadenar alguna insuficiencia renal, y ya se había hecho lo pertinente para evitar algún accidente cardiovascular. Tendría que quedarse allí hasta que estuviese fuera de peligro, pero mientras tanto él, como padre adoptivo, tendría que autorizar la hospitalización y firmar los permisos que fuesen necesarios. DongWon aceptó y firmó todo lo necesario. Luego regresó con Eunji, que se le echó encima en cuanto lo vio.

Después una breve explicación de lo que el médico le había dicho, DongWon esperó que ella se quedase tranquila y se fuese a casa. Pero ella no lo hizo. Se quedaría hasta que pudiera ver con sus propios ojos que YoonGi estaba recuperado. Solo que eso no ocurriría hasta varias horas más tarde. DongWon tuvo que quedarse allí también para dar la apariencia de que estaba tan o más preocupado que ella. Era el padre, después de todo.

YoonGi había sido ingresado a las 3 de la mañana. Y recién a las 8 y media de la mañana, DongWon y Eunji pudieron entrar a verlo. Ella casi se echó a llorar cuando lo vio pálido y dormido, conectado a unas cuantas mangueras intravenosas y la respectiva máquina que registraba que su corazón estuviese en orden. DongWon le dijo que mejor salieran y volvieran cuando él hubiese despertado, pero Eunji insistió que se quedaría allí. Acercó una silla junto a la cama y cogió una de las manos de YoonGi entre las suyas, apretándola suavemente para darle algo de calor. En su mente lo saludó dulcemente: Hola, mi amor. Él no tenía idea que ella lo amaba. Y nunca lo sabría. Después de todo, ¿en qué mundo paralelo podrían estar juntos? Eunji estaba casada hace más de 5 años y tenía varios años más que él. YoonGi era aún demasiado joven y se dedicaba a un negocio que no era compatible con ninguna relación amorosa. Aun así, desde hace un tiempo ella llevaba fantaseando con la idea de escapar juntos a algún lugar lejano y no regresar jamás. Ella podría hacerlo feliz. Darle todo lo que quisiera. Y él podría sanarle el corazón con un amor nuevo, inocente y desinteresado. Tal vez algún día se lo propondría. Mientras tanto, su consuelo era ayudar a YoonGi en todo lo que él necesitara de ahora en adelante con el objeto de convertirse en la única persona en el mundo que realmente estaría a su lado y lo comprendería. Era un consuelo más que suficiente, ¿verdad?

God Of Sex [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora