Capitulo 19 "Perdedor" (Donghae)

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Solo en mi habitación, con las sabanas cubriendo mi cuerpo, y mi cabeza hecha un lio, no sé qué hacer, no sé como sentirme, las lagrimas resbalan por mis mejillas, y el humo del cigarrillo inunda mi habitación, las cenizas caen si cuidado sobre mi cama y el suelo y unas botellas de sujo adornas el piso, ver a Zhoumi y que este me ignorara, solo me hablara para darme indicaciones de los pacientes fue demasiado para mí, no soporto su indiferencia, como si nada hubiera pasado entre nosotros, pero que puedo pedir, nada, ni siquiera una explicación él es casado y con familia y yo solo fui un tropezón aunque para mi él fue algo más que una aventura, pero ya no debo verlo de esa manera, y hyuk es un idiota, no puedo estar cerca de él, no siento nada por él, me han lastimado tanto, creo que lo mejor sería renunciar y buscar otro empleo, pero a la vez pienso que no sería justo para mí, me esforcé demasiado para entrar en el Hospital de Seoul, como para que una decepción amorosa tire todo por la borda y eche por suelo mis ilusiones y sueños, ya no más, no seré ese Donghae tierno y tonto, no confiare en nadie, solo seré yo y a la mierda el mundo, mañana pediré cambio de turno, la noche de preferencia así no veré a ninguno de los dos.

Pero al llegar al hospital y solicitar el preciado cambio que daría paz a mi mente la jefa no me lo acepta, es más me coloca de compañero con huyk, ya que la otra enfermera se fue de incapacidad por no sé cuánto tiempo, esto es injusto, el universo conspira en mi contra.

La guardia fue pesada, pacientes graves, al borde de la muerte y hyuk y yo corriendo para todos lados y dando lo mejor de nosotros, yo trato de hablarle solo lo necesario, pero el siempre busca mi mirada, no lo soporto, solo deseo que el día termine, he irme a casa, pero de nuevo todo está en mi contra, no llego el relevo de la noche y ambos nos quedamos sería tonto decir que pudimos descansas, toda la noche la pasamos en actividad hasta que el sol se asomo por las ventanas y las compañeras del turno matutino llegaron. Salí arrastrando mi humanidad para poder llegar a mi casa y cuando todo parecía apuntar a que por fin podría dormir mi puerta suena, arrastrando los pies me dirigí a esta solo para encontrarme con hyuk frente a la misma.

-Que haces aquí tengo sueño y ambos necesitamos descansar

-No, lo que necesitamos es hablar, se que estas muy agotado pero no puedo dejar esto así, por favor, déjame pasar, necesito hablar contigo.

Sin más me hice a un lado y él entro cerrando la puerta tras de sí, una vez dentro, me acorralo contra mi propia pared y me planto un beso, sentí su necesidad y desesperación y mi cordura se fue por la borda.

Nos besamos como si fuera la primera vez, mis manos se colaron por debajo de su uniforme ya que no se había cambiado al igual que yo, comenzó a acariciar mi trasero y estrujarlo entre sus manos, sus labios dejaron mi boca la cual solo un jadeo en busca de aire, pero él no se quedo quieto, recorrió mi mandíbula hasta llegar a mi cuello, lamiendo y dejando suaves mordiscos, bajo el cierre de mi filipina y coló sus manos por mis hombros para quitármela.

-Te deseo Hae, te necesito, por favor déjame estar contigo, no me alejes, déjame enmendar toda mi estupidez y dame la oportunidad de quererte.

-Yo no quiero estar contigo, no te deseo, ni te necesito, solo estoy bien, así por favor márchate, tú no quieres esto, solo deseas sacarte la curiosidad de la cabeza y el morbo del cuerpo y te diré que yo o te voy a ayudar con eso.

-¿Cómo te demuestro que lo siento por ti no es curiosidad? Es sentimiento, pasión, deseo, no diré que amor ya que es muy pronto, pero estoy seguro que te quiero, conmigo, para mí.

-Si tanto deseas esto, entonces hoy no serás el activo, seres el huke, ¿crees poder?

-Por ti, lo que sea.

Lo tome de la mano y nos dirigimos a mi habitación, no tenía nada que perder y mucho que gozar. Me recosté en la cama y desabroche mis pantalones, no sin antes quitar por completo la filipina y la camiseta.

-chúpame, has que me existe y sienta deseo por ti.

Me miro con temor y algo de duda, pero solo le duro unos segundos, creí que se arrepentiría y saldría huyendo de nuevo, pero no fue así, camino directo a mí , comenzó a acariciar mi torso desnudo, jugueteo con mis pezones y de manera insegura dirigió sus labios a uno de ellos, tome su cabello entre mis manos y lo acaricie, por alguna extraña manera, necesitaba tocarlo en ese momento, su lengua jugueteaba con mi pezón y sus manos acariciaban mi costado, bajo por mi pecho dejando un reguero de besos y lamidas, no pude controlar mis supliros, era una sensación agradable, hasta que llego a mi pantalón y con manos temblorosas me los quito junto con los boxes, ahí estaba yo, completamente desnudo y expuesto a él, y sin ninguna duda se llevo mi erección a sus labios, comenzando a chupar de manera torpe, lamia mi glande y acariciaba mis piernas, hasta que de un movimiento brusco, se introdujo toda mi erección en su boca, sentí como soltaba arcadas pero aun así no paro, mis manos acariciaban su cabeza y mis caderas se alzaban para hacer las penetraciones más profundas, el placer me inundaba, y mi mente se nublo, cuando que de manera violenta tuve que jalar su cabello para que retirara su boca y no correrme dentro, pero él no lo hizo y termine llenándolo de semen. Sentía que me ahogaba con mi propio placer al dirigir la vista hacia él, este se limpiaba la boca con el dorso de la mano derecha y me sonreía.

-Desnúdate hyuk si es que aun quieres continuar- Lo hizo de inmediato y yo no pude habitar relamer mis labios ante la vista que su cuerpo me ofrecía, esta mañana seria inolvidable para los dos.

-Donghae, serás el primer hombre que con el que este, te estoy entregando mi cuerpo, haz lo que desees.

Me sentí miserable, pero no lo suficiente como para parar.

Pudiste ser mi todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora