The Life of a Catgirl.

Destino.

Corrimos lo más rápido que pudimos para alejarnos de Uruk. Pero no pudimos escapar.

Luego de una persecución de dos horas fuimos atrapados. A todos nos sostuvieron de los brazos y a Mituna le pusieron un casco rojo el cual evitaba que usará su telequinesis. Todos hicimos nuestros mejores esfuerzos, pero nada funcionó.

-Siempre quise saber que sangre tendrías, hijo de perra...- Dijo un sangre púrpura acercándose a Kankri con sus puños cerrados. -¿Saben? El fuego no es tan divertido como los puños.- Dijo y golpeó a Kankri en el estómago.

-¡¡Déjalo en paz, maldito!!- Grite desesperadamente tratando en vano de deshacerme del agarre del troll detrás de mi.

-Heh, mira. Esta sangre sucia trata de defender a su... ¿Matesprite?- Volvió a hablar el mismo troll tomando a Kankri de su cabello. -Que patético.- Dicho eso, volvió a golpear a Kankri en el rostro, causando que su nariz sangrara.

Todo se volvió silencio.

-Un... Mutante.- Dijo uno de los otros trolls.

-Que mierda...-

-Así que por eso iniciaste la rebelión... fenómeno.- Volvió a hablar el sangre púrpura. -Sabías que si alguien se enteraba de tu puta mutación serías aniquilado... Pero, si a nadie le importaba el Hemospectro tu serías jodidamente libre.-

-Eso no es cierto.- Finalmente dijo Kankri.

-¿Qué te parece, Souflikar?- Dijo un sangre azul. -Tal parece que el héroe es un puto egoísta manipulador.-

-¡Eso no es cierto!- Kankri elevó la voz y el tal llamado "Souflikar" lo pateo haciéndolo caer al piso.

-¡Kankri!- Gritamos Porrim, Mituna y yo.

-Manipular a los sangre sucia para que peleen tus batallas, no fue tan mala idea...- Hablo Souflikar. -Pero olvidaste algo, los baja sangre nunca podrían vencernos.-

-Yo no manipule ni le mentí a nadie... yo realmente creo en un mundo donde todos somos iguales.- Contestó Kankri. -Estamos cansados de que ustedes se crean superiores y nos traten como escoria, queremos la igualdad y la paz para que las nuevas generaciones no sufran ni vean los mismos actos de crueldad que nosotros hemos presenciado.-

-Ustedes no tienen ningún derecho de tratarnos así, ¡Sin el Hemospectro usted es no serían nada!- Dije y luego sentí un gran dolor en el rostro.

-¡Meulin!- Escuche a Kankri llamarme y los llantos de Porrim. Para cuando me di cuenta, estaba tirada en el suelo.

-Nadie pidió tu opinión, gatita.- Dijo el sangre azul y me tomó del cabello. Gruñí ante ese estúpido apodo.

-Ustedes sólo hacen lo que quieren porque su sangre es alta, pero esas no son verdaderas razones para-

-¿Razones?- Interrumpió Souflikar. -¿Alguna vez has pensado en cuáles son tus razones para iniciar una rebelión? Tú sólo no aceptaste tu destino, al darte cuenta del maldito error que eres temiste por tu patética vida. Obligaste a quienes te rodeaban a que te siguieran con sueños vacíos, condenandolos a una muerte segura. Así como los habitantes de Uruk.-

-¡No!- Dijo Kankri. -Yo no...-

-Debo de admitirlo... fue muy jodidamente ingenioso, nos diste muchos problemas de mierda y fue divertido perseguirte a ti y a tu grupo de perras.- Continuó. -Pero lo que veo aquí, es un fenómeno. Ahora preguntate a ti mismo, hijo de perra: si hubieses tenido una sangre dentro de los putos parámetros del Hemospectro, ¿Aún tendrías los mismos estúpidos ideales de una rebelión? ¿Aún así intentarías cambiar a Alternia?-