Los Dioses Arcanos. Segunda parte de los Viajeros de la Constelación del Dragón.

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Mientras esperaba su entrevista con los miembros sobrevivientes de la regencia, Zhang seguía tratando de atar cabos. Se reprochaba el haber subestimado al asesino. Desde un principio había pensado que se trataba de un crimen pasional, pero ahora parecía tener tintes políticos. El escándalo se había apoderado de las colonias marcianas. Sabía que tenía las horas contadas a no ser que el anuncio de que tenía un sospechoso acallara los reclamos de los miembros de la regencia.

La compuerta de la sala de audiencias se abrió. Se sorprendió que únicamente se encontraban tres de los nueve que quedaban: Rostchild, Kuhn y Lazard y por parte del ejército estaba el viejo general Stevenson con su segundo a bordo el general Heylel.

Sentados, su rostro adusto expresaba al mismo tiempo enojo y miedo. Zhang, tratando de disimular su nerviosismo también tomó asiento.

---¡Zhang, por fin se digna a explicarnos qué carajos está sucediendo! Gritó Kuhn dando un puñetazo en la mesa.

---Así es. Espero que tenga resultados señor Zhang. Lo secundó Lazard.

----Calma, calma amigos. Debemos esperar a que el señor Zhang nos explique las circunstancias de los asesinatos y las razones para mantener oculta la información. Señor Zhang, disculpe a mis compañeros ausentes pero están escondidos para evitar cualquier peligro, así que le pedimos que sea breve y conciso. Dijo Rostchild interviniendo en tono conciliador.

--Gracias señores regentes. En primer lugar les informo que con la finalidad de no entorpecer las investigaciones no se informó de los detalles en que murieron sus otros compañeros de la regencia. Cuando sucedió el primer asesinato aún no teníamos pistas o indicios sobre el móvil del asesinato y no había sustento para suponer que el objetivo serían los miembros de la regencia. Como ustedes podrán observar en las imágenes que se están proyectando, los asesinatos son fuera de lo común. Se utilizó una tecnología desconocida aún por nosotros. Aquí se muestra a Vanderbilt cristalizado en su mansión. En el caso del asesinato de los demás regentes se utilizó el mismo modus operandi. No hay rastros de violación de las medidas de seguridad. Pareciera que el agresor estaba adentro de las casas cuando todo sucedió.

Zhang notó que el pánico se apoderó de los tres regentes. Sus años como investigador le había dotado de la experiencia suficiente para saber leer los signos externos de su rostro y de su cuerpo.

----Zhang, le quiero hacer una pregunta tonta, pero me gustaría que la contestara. ¿Encontró algún elemento común en las escenas del crimen, aparte de la cristalización de las víctimas, como podría ser algo cotidiano, como, no se... un espejo?. Preguntó Kuhn.

Zhang, quedó perplejo con la pregunta. De todas las inquietudes y reclamos que pensaba que le harían nunca pensó que le preguntarían si había espejos en las escenas del crimen.

---Bueno, no había pensado en eso, pero ahora que lo menciona, sí. En el caso de Vanderbilt había un gran espejo en su salón de juegos. Creemos que justo enfrente de éste espejo se posó el asesino. En el caso de los otros tres, también; el atentado sucedió justo cuando ellos caminaban frente a un espejo de la mansión. Sí es una coincidencia pero no creo que tenga trascendencia, a no ser que... ustedes quieran aportar algo que yo no sepa.

---No, no. Sólo preguntaba mi compañero por curiosidad---dijo Rostchild interviniendo de nuevo----- usted es el investigador y le corresponde seguir sus protocolos.

----Sin embargo, quiero agregar que la investigación va por buen camino. Ya tenemos un sospechoso, solo falta localizarlo, es cuestión de tiempo.

Cuando dijo eso, Zhang notó que los regentes tuvieron que hacer un esfuerzo para no reírse de él. Al parecer su comentario de que tenían un sospechoso les causo algo de gracia.

---Nos parece excelente que tenga un sospechoso, pero dudo mucho que por ello vayan a terminar los ataques. Evidentemente se trata de un ataque directo a la regencia, por lo que debemos ponernos salvo buen resguardo. Zhang, debe revocar la orden de cerrar los puertos espaciales, los miembros de la regencia no nos sentimos seguros en Marte, queremos salir. Dijo Lazard.

---Pero señor Kuhn, el sospechoso puede escapar. Si ustedes tienen temor, puedo asignarles algunos robots como escoltas. Contestó Zhang

---Opino lo mismo. Dijo el viejo y cansado Stevenson quien había guardado silencio durante toda la comparecencia---Señores, ustedes son la regencia, pero el señor Zhang debe cumplir sus propios protocolos por su propia seguridad, el ejército recomienda que se siga el protocolo ordenado por Zhang.

Rostchild dirigió una mirada de desaprobación a Kuhn por el comentario que acababa de hacer.

---Tienen razón. Disculpe a mi compañero pero podrán darse cuenta que nuestra situación es muy comprometida. Le agradecemos su disposición pero hemos tomado la decisión de ocultarnos por un tiempo. Dudamos que los escoltas puedan servir de algo dadas las circunstancias en que se han perpetrado los atentados. Los miembros de la regencia saldrán a un refugio secreto. Su ubicación solamente lo conocemos nosotros, así que le ordenamos permita la salida de la nave para los miembros de la regencia se puedan esconder mientras todo esto se calma.

---Como usted lo ordene señor Rostchild, pero... ¿todos los miembros de la regencia se esconderán? Y ¿quién gobernará las colonias marcianas en su ausencia?

-----La regencia de Marte provisionalmente queda en manos del ejército. Confiamos que el general Stevenson cumplirá con su deber como siempre. Yo permaneceré en Marte como representante de la regencia. Mientras tanto usted busque y encuentre al sospechoso. Gracias señor Zhang. Puede retirarse.

Zhang se incorporó y salió por la compuerta automática de la sala de audiencias. La comparecencia para él fue completamente atípica, pues se esperaba incluso su destitución. Le dio la impresión de que los miembros de la regencia conocían al agresor y querían huir de Marte a como diera lugar, aunque trataron de esconder sus verdaderas intenciones. Y luego los espejos "¿Qué carajos tienen que ver los espejos en todo esto?" meditaban mientras se pasaba la mano por la cabeza. Mientras pensaba recibió una videollamada de Bomer.

---Señor, ¿alguna novedad?. Dígame como le fue con la regencia. ¿Seguimos en nuestros cargos?

---Milagrosamente seguimos en nuestros cargos. Esto se está poniendo raro, Bomer, necesitamos dar con el paradero del pasajero fantasma a como dé lugar. Manda una alerta a nuestras patrullas para que localicen donde quiera que esté la nave de Higgins y que me lo traigan para interrogarlo. Quiero que lo busquen hasta por debajo el último cráter marciano.