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Los miembros del Consejo deliberaban en la gran estancia del zigurat. Hugo y Joseph se encontraban seriamente preocupados, sería cuestión de tiempo de que Dimitri los atacara; según lo que les dijo James, el ejército de Dimitri venía rumbo a la ciudadela. Mientras tanto, Ezequiel se sentó a meditar frente a la pirámide. Tanto a Hugo y Joseph les sorprendía su capacidad para mantener la calma en medio de la crisis. Mientras seguían conversando, Ezequiel se levantó de súbito y mirando hacia la bóveda dijo: "Algo viene".
Joseph se levantó y miró la pirámide--¡Retrocedan¡--- gritó. Rápidamente Hugo y Joseph ayudaron a James a incorporarse y se pusieron al lado de la pirámide.
Hugo observó atónito como apareció, tras un destello, un hombre de aproximadamente setenta años. Tomó el arma de James y apuntó hacia él. Joseph se interpuso entre el extraño y Hugo--- ¡Alto, no lo hagas.!
--¡Hermano¡ ¡Soy yo, Albert!
Joseph por unos instantes no reconoció a su amigo. Aunque para él apenas habían transcurrido aproximadamente tres años desde que lo vio por última vez, se percató que en la Tierra había pasado más tiempo. Su amigo aparentaba un hombre de setenta años. Sin embargo reconoció en ese viejo con apariencia antipática al viejo Albert de siempre. Tuvieron que reprimir un abrazo para evitar cualquier contagio.
--¡Albert¡ Que gusto volver a verte!—Gritó Joseph con júbilo.
El viejo Albert sonrió al ver de nuevo a Ezequiel y a Joseph y los abrazó, casi queriendo llorar.
--¿Cómo lograste viajar? La terminal quedó destruida por el ataque. Preguntó Joseph.
--Utilicé el prototipo que tenía en el laboratorio del desierto- Contestó Albert mientras miraba a la pirámide.
De pronto, otro destello precedió a la llegada de dos jóvenes desconocidos.
--Ellos son Adam y Zoé. Me ayudaron a llegar hasta aquí junto con alguien más. Dijo Albert tranquilamente.
Zoé y Adam miraban perplejos el lugar.—¿Dónde estamos? Preguntó Zoé.
--Bienvenidos a Draco 1. Contestó Ezequiel
Después llegó el tercer destello. Era un hombre regordete y otro hombre viejo.
---Ellos son Paco y el señor Rostchild. Nos ayudaron a escapar de Marte y llegar hasta aquí.
Rostchild seguía siendo sostenido por Paco pero al parecer ya estaba recobrando la conciencia, pues miraba con ansias toda la habitación y sin decir palabra alguna, parecía alterado.
En medio del encuentro entre todos, Paco se fue haciendo a un lado, aún no alcanzaba a procesar todo lo que estaba ocurriendo, sin embargo Ezequiel se acercó a él amistosamente y lo animó para que se uniera al grupo.
--Soy Ezequiel Almeida, gusto en conocerte.
--Llámame Paco, amigo de este trio de lunáticos. Dijo Paco bromeando.
Adam se quedó petrificado al escuchar que se encontraba frente al profeta Ezequiel. Salvo por la barba, no era como se lo imaginaba, sin embargo, logró advertir el tatuaje de un dragón en su pecho. En ese momento supo que era él.
--Ella es mi nieta Zoé. Adam es un buen amigo que nos ayudó a escapar de Marte.
Albert quería ponerse al corriente con Joseph, tenía muchas preguntas que hacer. Lo primero que observó era que en Draco 1 no había transcurrido el mismo tiempo que en la Tierra. Pero antes de que pudiera hacerle alguna pregunta, Joseph llevó a los viajeros hacia el exterior del zigurat, hasta la cima. Desde la altura podía observarse la inmensa selva que se extendía ante sus ojos y del otro lado el inmenso océano de Draco 1 que reflejaba sobre sus apacibles aguas el atardecer Draconiano. Sin embargo, densas nubes comenzaban a ocultar el atardecer.
Rostchild fue ayudado por Paco hasta la cima del zigurat, pero permaneció inmutable, en cambio Zoé, Adam y Albert quedaron impactados con el paisaje. Paco incluso se sintió un poco mareado. Pero en cuanto se recuperó y sintió la brisa marina en su rostro empezó a reír. Adam no podía creer lo que sus ojos veían. El paraíso del que le hablaron los ancianos de su aldea, realmente existía. Ezequiel Almeida también existía. Zoé también estaba eufórica. El impacto de ver tanta naturaleza y vida fue también fuerte para ella, que había crecido en el ambiente artificial marciano. Sus pulmones se llenaron de la brisa marina. Por primera vez no lo percibía sintético.
Joseph dejó por unos instantes que observaran el panorama. No sabían de los problemas que había en Draco 1. Hasta que tuvo que interrumpirlos.
--Lamento interrumpir su celebración Albert, pero estamos en medio de una crisis.
---¿Qué sucede amigo? Preguntó preocupado Albert.
----Creo que cometí algún error al planear la misión a Draco 1. De alguna forma el gobierno mundial se enteró de lo que planeábamos hacer aquí, y mandó una misión alterna a Draco 1. Esta misión alterna, la misión "Jasón", se le dio órdenes de recuperar la pirámide y reclamar Draco 1 en favor del gobierno mundial. El ataque es inminente y quizá tengamos que defendernos.
---Pues allá las cosas no están mejor. Hay guerra civil. La civilización quedó en manos de un grupo de notables que fueron eliminados en circunstancias poco claras. Ante el vacío del poder una facción del ejército se insubordinó a Stevenson. Cuando dejamos Marte había iniciado la guerra. El gobierno mundial ya no existe.
---Me parece bien, pero por lo pronto, tendremos que lidiar con este tal Dimitri Ulianov, el capitán de la misión "Jasón" que está determinado en controlar Draco 1.
Justo cuando terminó la frase, se escucharon varias explosiones y disparos desde la zona de palafitos. Hugo subió y observó lo que estaba sucediendo.
---¡Están atacando la aldea! ¡Debemos ir a defenderla!—Le gritó a Joseph.
---Albert, no pueden venir con nosotros pues deben guardar la cuarentena. Les traeré comida y agua. Pero creo que nos pueden ayudar. Veo que tienen armas. Te pido por favor que protejas la pirámide. No dejes que Dimitri la capture. Corremos el riesgo de recibir una invasión desde la Tierra. Si es necesario huye a la selva con ella.
Joseph se marchó junto con Hugo y James rumbo a la zona de palafitos. Albert miró decepcionado a Zoé.
---Perdón Zoé, te salvé de Marte para traerte a otra guerra.
----Lo sé abuelo, pero este paraíso es sorprendente que tenemos que defenderlo a toda costa. Estamos preparados.
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Los Dioses Arcanos. Segunda parte de los Viajeros de la Constelación del Dragón.
Science-FictionHan transcurrido doscientos años desde la gran pandemia. Los descendientes de los sobrevivientes viven en la Tierra inmersos en la barbarie, mientras los restos de la civilización terrestre sobrevive en Marte. Dos jóvenes con orígenes muy diversos...