Capítulo 1

1.4K 39 13
                                    

-¿Listo para el primer día machote? - ¿Machote? ¿En serio?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Listo para el primer día machote? - ¿Machote? ¿En serio?

-Mamá, no hace gracia - mi madre, Jacqueline, parecía que iba a morirse de la risa.

-Jason, sabes que adoro el vocabulario moderno de tu padre - hizo comillas en eso de moderno.

-Sí, ya. Me voy que no quiero llegar tarde - me despedí de ambos, cogí la mochila y las llaves de mi coche y me fui hacia el insti.

-Estudiantes, bienvenidos al instituto Lansdowne, esperamos que blah blah blah - se oyó eso a través de la megafonía. Aparqué en mi plaza, sí, conseguí que el director me diera una plaza.

-¡Hey tío! ¿Listo? - llegó mi mejor amigo hasta donde había aparcado con una sonrisa en su cara de estúpido.

-Spenc, nací listo - dije divertido con cierto tono de superioridad.

-Oh usted perdone. ¿Has visto la cantidad de pibas nuevas? - Spencer iba mirando alrededor mientras hablaba conmigo para ir echando un vistazo a las chicas que pasaban a nuestro alrededor.

-Acabo de llegar... Sabes que no - él rió y pasó uno de sus brazos por mis hombros.

-Habrá que solucionarlo - y tras eso nos dirigimos al patio trasero en busca de algún sitio donde no hubiera tantísima gente.

Los horarios y clases los dieron un par de días antes para evitar problemas, por lo tanto, después de la charla del director, los dos nos dirigimos a nuestra primera clase, pero para variar, nos pillaba un poco lejos e íbamos justos de tiempo.

Iba centrado en que la puerta de mi clase, la cual estaba a tan solo un par de metros de mí, no se cerrase, pero de tanta concentración lo único que conseguí fue chocar con alguien.

-¡Ah por dios! ¡Imbécil, mira por dónde vas! - al parecer me había estampado con una tía. Y no estaba nada mal...

-Tranquila preciosa yo te... - no me dejó seguir con mis disculpas y se puso a hablar de nuevo con ese tono borde de antes.

-No me llames así, y no necesito tu ayuda - nada más decir eso se levantó y se largó.

-Empiezas bien colega - bromeó Spencer dándome una palmada en la espalda y después caminando a clase.

El moreno y yo nos sentamos juntos al fondo. Esas dos horas de pura charla se me hicieron eternas, iban pasando profesores y hablando de su asignatura. Cuando acabamos y la gente comenzó a levantarse reconocí a una persona, bueno un montón, pero esa en especial. Era la borde de antes. Debía de haber entrado en la segunda hora y yo no me había dado ni cuenta.

-¡Eh tú, borde! - antes de pensármelo empecé a caminar hacia ella.

Sin embargo mi intento fue en balde porque nada más me vio la cara murmuró algo por lo bajo y salió cagando leches de la clase.

ESPÍA AL DESCUBIERTO // EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora