-¿Listo para el primer día machote? - ¿Machote? ¿En serio?
-Mamá, no hace gracia - mi madre, Jacqueline, parecía que iba a morirse de la risa.
-Jason, sabes que adoro el vocabulario moderno de tu padre - hizo comillas en eso de moderno.
-Sí, ya. Me voy que no quiero llegar tarde - me despedí de ambos, cogí la mochila y las llaves de mi coche y me fui hacia el insti.
-Estudiantes, bienvenidos al instituto Lansdowne, esperamos que blah blah blah - se oyó eso a través de la megafonía. Aparqué en mi plaza, sí, conseguí que el director me diera una plaza.
-¡Hey tío! ¿Listo? - llegó mi mejor amigo hasta donde había aparcado con una sonrisa en su cara de estúpido.
-Spenc, nací listo - dije divertido con cierto tono de superioridad.
-Oh usted perdone. ¿Has visto la cantidad de pibas nuevas? - Spencer iba mirando alrededor mientras hablaba conmigo para ir echando un vistazo a las chicas que pasaban a nuestro alrededor.
-Acabo de llegar... Sabes que no - él rió y pasó uno de sus brazos por mis hombros.
-Habrá que solucionarlo - y tras eso nos dirigimos al patio trasero en busca de algún sitio donde no hubiera tantísima gente.
Los horarios y clases los dieron un par de días antes para evitar problemas, por lo tanto, después de la charla del director, los dos nos dirigimos a nuestra primera clase, pero para variar, nos pillaba un poco lejos e íbamos justos de tiempo.
Iba centrado en que la puerta de mi clase, la cual estaba a tan solo un par de metros de mí, no se cerrase, pero de tanta concentración lo único que conseguí fue chocar con alguien.
-¡Ah por dios! ¡Imbécil, mira por dónde vas! - al parecer me había estampado con una tía. Y no estaba nada mal...
-Tranquila preciosa yo te... - no me dejó seguir con mis disculpas y se puso a hablar de nuevo con ese tono borde de antes.
-No me llames así, y no necesito tu ayuda - nada más decir eso se levantó y se largó.
-Empiezas bien colega - bromeó Spencer dándome una palmada en la espalda y después caminando a clase.
El moreno y yo nos sentamos juntos al fondo. Esas dos horas de pura charla se me hicieron eternas, iban pasando profesores y hablando de su asignatura. Cuando acabamos y la gente comenzó a levantarse reconocí a una persona, bueno un montón, pero esa en especial. Era la borde de antes. Debía de haber entrado en la segunda hora y yo no me había dado ni cuenta.
-¡Eh tú, borde! - antes de pensármelo empecé a caminar hacia ella.
Sin embargo mi intento fue en balde porque nada más me vio la cara murmuró algo por lo bajo y salió cagando leches de la clase.
ESTÁS LEYENDO
ESPÍA AL DESCUBIERTO // EDITANDO
Teen FictionJason Williams: capitán del equipo de fútbol americano del instituto, popular y... Agente del MI6. Katherine Wigfield: la "nueva". ¿Qué pasa cuando tu misión consiste en infiltrarse en la vida de la persona que peor te cae en el mundo? ¿Qué pasa si...