Jason Williams: capitán del equipo de fútbol americano del instituto, popular y... Agente del MI6.
Katherine Wigfield: la "nueva".
¿Qué pasa cuando tu misión consiste en infiltrarse en la vida de la persona que peor te cae en el mundo? ¿Qué pasa si...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Dispara, Jason - interviene ella con la mayor cara de asco que he visto. Al ver que yo no pienso disparar asiente con la cabeza y me mira directamente a los ojos. Me dedica una sonrisa y habla: - Te quiero, Williams.
-Jason, hermano. ¿Estás bien? - sus palabras me hacen reaccionar y volver al presente. Todavía lo tengo muy reciente todo.
-Sí, ¿cuándo tengo que ir a que me informen? - respondo sin emoción alguna en mi tono de voz.
-Cielo, si no estás... - empieza a hablar mi madre pero la interrumpo antes de que pueda decir nada.
-Mamá, estoy bien. ¿Cuándo? - esta vez dirijo la mirada a mi padre y espero su respuesta. La cual tarda un par de segundos en llegarme.
-El viernes en el despacho - me contesta, finalmente con un gesto preocupado.
-Robert, no creo que sea una buena idea - le advierte mi madre.
-¿Estás seguro de que vas a poder con esto? No tienes que hacerlo si necesitas más tiempo - me explica mi padre en un tono de lo más suave.
-Estoy preparado. Ya va siendo hora de volver.
Los rayos de sol me impactaban directamente en los ojos y me impedían seguir durmiendo, por lo cual, me levanté a duras penas y bajé a la cocina a desayunar.
-¡Jason! ¿Qué tal has dormido? - me saluda mi madre nada más atrevieso el umbral de la puerta.
-Bien mamá, ¿me sirves por favor? - le acerco uno de los platos llanos blancos que hay guardados en uno de los muebles y unos instantes después me encuentro sentado en la barra de la cocina y saboreando las benditas tortitas de mi madre.
Al acabar de desayunar lo primero que hice fue ducharme y asearme. Luego entré en mi desordenada habitación y cuando me disponía a hacer la cama la pantalla de mi móvil se iluminó, indicando que me había llegado un mensaje.
"Colega, el viernes fiesta en casa de Britt" - Spencer El Mejor 12:09
"Tengo reunión en la agencia" - enviado 12:10
"Me da igual. Vamos a ir" - Spencer El Mejor 12:10
Spencer era la única persona fuera de la agencia o de la familia que sabía que yo era un espía. Que lo supiera no fue algo que estuviera en mis planes pero un día que vino a mi casa vio una de mis pistolas y tuve que explicárselo. No quería que pensara que su mejor amigo se dedicaba a coleccionar pistolas.
Pasé de responder a su último mensaje y dejé el móvil de nuevo en el escritorio.
(...)
La alarma sonaba como loca esperando ser apagada. Y eso hice. Con un gruñido me di media vuelta en la cama y apagué ese sonido ensordecedor. Puse ambos pies en el suelo y, tras estirarme, me levanto de la cama.
Mis padres se habían ido hoy temprano al curro y mi hermano debía de estar sopa todavía en la cama. Por lo que, tras terminar de comerme una manzana, cojo las llaves del coche y salgo al exterior.
Lo primero que veo es que el día de hoy está más nublado y ha refrescado. Sin embargo, por no volver a subir las escalares, me niego a volver para coger una chaqueta más gorda.
"Ven a buscarme" - Spencer El Mejor 8:23
"Serás vago..." - 8:23
El moreno de mi mejor amigo tiene tal vagueza para coger el coche que la mitad de las mañanas me hace pasar a buscarle.
Una vez he recogido al perezoso de Spencer llegamos al instituto. Nos hacemos con las mochilas que estaban en la parte de atrás del coche y nos encaminamos hacia el interior del edificio.
La primera asignatura del lunes es física, por lo tanto el día ya tiene pinta de ser una mierda.
-Siéntense - nos aúlla el profesor que acaba de pasar. No le conozco así que supongo que será nuevo -. Soy el señor Baughman, su nuevo profesor de Física.
Es regordete, bajito y lleva unas gafas de culo de botella. Y encima cara de amargado. Va a ser un año duro.
Echo un vistazo a mi clase de este año y reconozco a la mitad de los del año pasado menos a una. La borde que me está empezando a tocar los huevos.
La hora se pasa excesivamente lenta y cuando llega el cambio de clase decido levantarme y saludar a la rubia que está manteniendo una conversación con la tal... ¿Katherine?
-Buenos días, bella dama - saludo, mirando a ambas, por si acaso cuela.
-Qué cansino... - oigo que murmura la morena.
-¿Que has dicho? - le pongo mi mejor cara y sonrío. La sonrisa más falsa que tengo.
-Que eres un jodido cansino - no me esperaba esa contestación. Y menos con el tono de desprecio que llevaba incluída.
-Me alegro de darte el coñazo. Ese era el plan - consigo responder antes de que se note que me ha dejado sin habla durante unos segundos.
-Estamos teniendo una charla de amigas. No pintas nada - juro que a parte de mí no había conocido a nadie tan borde.
-Jason, ¿por que no me llamas luego? - propone Brittany, intentando deshacer la tensión del momento.
-No, me apetece quedarme a hablar contigo ahora - sonrío. Con suficiencia.
-Me temo, señor Williams, que se va a ir a sentar, salvo que quiera que le mande a darse una vuelta al despacho del director - al reconocer la voz de mi profesora de lengua me doy la vuelta con una sonrisa y hablo:
-No va a ser necesario, ya me iba - ella asiente en respuesta y yo camino a mi sitio, al lado de Spencer, el cual tiene cara de gilipollas perdido.
-¿Qué miras con esa cara? - pregunto con una voz molesta.
-La acalorada discusión con la nueva. Es la mejor amiga de Britt, ¿no? - le miro con cara de flipe y niego.
-¿Lo sabías y no se te ha ocurrido decírmelo?
-Me lo contó ayer tu ex. Dice que os encontrasteis en el gimnasio y la cosa se puso interesante.
Sé que Spencer y Brittany hablan mucho, demasiado, diría yo. Pero no me gusta que si se entera de algo que me incluye no me lo cuente.
La chica esta me cae mal. Fatal. Y dudo que ahora podamos salir los tres como antes, porque ahora está la borde. La mejor amiga de la rubia. Las cosas van a complicarse.
Buenos recuerdos de los tres vienen a mi mente y niego con la cabeza.
-Pienso hacer que desaparezca - le murmuro a mi amigo. Él pone una cara rara y yo sonrío.
