Capítulo 3

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Según aparco mi Audi en la plaza del insituto, me inclino por encima del volante para ver mejor el enorme cartel que cuelga por toda la fachada del instituto

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Según aparco mi Audi en la plaza del insituto, me inclino por encima del volante para ver mejor el enorme cartel que cuelga por toda la fachada del instituto.

"Baile de Bienvenida"

Nuestro instituto suele hacer gilipolleces como estas a lo largo de todo el curso escolar. Y es ridículo.

Unos golpes en la ventanilla del coche me sobresaltan y me giro con cara de pocos amigos.

-Como me rayes el coche te mato - le advierto a mi mejor amigo.

-Llevas media hora ahí dentro, alguien tenía que sacarte - exagerado...

Los dos juntos nos dirigimos al gimnasio, donde va a tener nuestra primera hora del día: Educación física. Y con el profesor de mierda que nos ha tocado podemos darnos por muertos. El señor Nelson es el peor profesor de educación física que se puede tener, prácticamente se pasa la hora gritando y con el silbato dando órdenes como un loco.

-¡Todos aquí! - gritó. Empezamos bien -. Van a hacer parejas para empezar este trimestre con bádminton - se empezó a oír un murmullo -. ¡Yo haré las parejas! Serán en orden de lista y, por si no queda claro, indiscutibles - empezó a decir nombres y yo dejé de prestar atención, hasta que oí mi nombre.


-¡Williams! - gritó, de nuevo.

-Aquí - hice gestos con la mano para que supiera que me encontraba en el gimnasio y luego continuó.

-Con la Srta. Wigfield.

¿Se puede saber quién es...?

-Exijo un cambio de compañero - protestó alguien a mis espaldas.

Al girarme para ver si la voz que acababa de oír la había confundido me di cuenta de que no era el caso. Katherine era mi compañera.

-Por una vez en la vida estoy de acuerdo con ella - proseguí yo, dirigiendo mi mirada al profesor.

-Señores, no puede ser. Ya lo he mencionado antes de comenzar - nos contestó de mala gana Nelson.

Me acerqué a él con la mejor de mis sonrisas y le comenté por lo bajo:


-Disculpe señor Nelson, pero es que ella tiene un pequeño retraso y no entiende nada de jugadas de bádminton. ¿No es posible que la pusiera con alguien de su nivel?

-Serás imbécil. El retraso lo tendrás tú - me dice con la mayor cara de odio del siglo.

-Te tendrías que ver la cara - dejo caer, con una sonrisa.

-Sr. Williams, Srta. Wigfield, al director - apunta con su silbato a la puerta de salida y mi sonrisa se borra de la cara.

-¡Pero si no hice nada! - gritó ella.

-¡Ya!

De camino al despacho del director fue todo muy incómodo. Íbamos como a dos metros de distancia y en completo silencio. Algo que entre nosotros todavía no se había visto nunca.

-Pienso matarte por esto - dice bajito, con la intención de que el resto de las clases no nos oigan.


-Si alguien tiene que matar a uno, ese soy yo - me apunto con el índice y la miro. Ella bufa y me dedica una sonrisa sin nada de gracia.

-Supongo que tú ya habrás estado aquí millones de veces, pero yo nunca me he metido en líos - me explica, subiendo un poco el tono de voz.

-Shhh. Que te van a oír y no queremos que te metas en problemas - pongo voz de abuela y desvío, finalmente, mi mirada de ella.

Cuando llegamos al despacho del director y oímos un pase, lo primero que nos dijo el director fue:


-Sr. Williams qué sorpresa - no se nota el sarcasmo -. Srta. Wigifield el gimnasio está al final del pasillo.

Abro mi boca de par en par y bufo. No me puedo creer que piense que es una santa.

-En realidad a mí también me han mandado aquí - hace una pausa y desvía su mirada hacia mí -. Por culpa de este - por si su mirada no hubiese quedado clara.


-Venga, como que tú no has hecho nada - el director me regala una mirada de reproche y me callo.

Paso de empeorar las consecuencias de esto.

-Srta. Wigfield ¿cómo lleva lo de su madre? - le preguntó Coleman a la niñata esta.

La miro, veo que traga y que agacha la cabeza.


-Bien, supongo. Pero no me apetece hablar de ello ahora mismo - se la nota triste.

-Katherine si necesitas hablar con alguien sabes que puedes contar conmigo e incluso con el psicólogo del instituto - ¿Se tutean? ¿Acaso se conocen?

-¿Os conocéis? - me salió sin más.

-¿Y a tí qué te importa? - salta ella a la defensiva.


-Nos echaron porque aquí el amigo me llamó retrasada - me fulmina con sus ojos y sonrío.

-No te llamé retrasada, dije que tenías un pequeño retraso - aclaro, haciendo énfasis en la penúltima palabra.


-Sr. Williams... Siempre igual. Váyanse a su siguiente clase el timbre está por sonar.

-Gracias Sr. Coleman - y tras dedicarle una pequeña sonrisa, se giró y salió por la puerta.

Yo hice lo mismo.


-Gracias por todo - elevo la voz para que Katherine me oiga y ella me saca el dedo corazón.

-Que te jodan - grita en respuesta.

El resto del día pasa rápido. Me salté la hora de lengua para no tener que encontrarme a la profesora que tanto aprecio me tiene y a última hora me pasé jugando la mitad de la clase a Clash Royale con Spencer.

Cuando salía con mi mejor amigo hablándome acerca del baile, pude distinguir a un señor de la edad de mi padre aproximadamente, con gafas de sol y apoyado en la valla de la entrada. Parecía estar muy concentrado buscando a alguien.

Un adolescente imbécil me empuja con el hombro al pasar y pierdo momentáneamente el equilibrio. Levanto la vista del suelo y veo que ha sido mi mejor amiga, la de las buenas intenciones.

-Por lo menos discúlpate - me quejo, elevando la voz para que me oiga a través de los gritos del resto de la gente.

-Si lo sintiera me disculparía - me responde, sin siquiera mirarme.

Evito decir nada más y vuelvo mi vista a donde estaba anteriormente. El hombre de antes ha desaparecido.

-¿Qué cojones haces aquí parado, tío? Debo de llevar hablando solo como cinco minutos - me coge del brazo y me empuja a moverme.

Caminamos hacia mi coche y nos metemos dentro.

-Ya sé que te encanta el culo de Katherine, pero tío, disimula un poco.

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Hola personitasssss!! Estoy subiendo los capítulos reescritos según los he terminado. Espero que os gusteee.

Srtamj

Katherine Wigfield en multimedia: Emily Rudd

ESPÍA AL DESCUBIERTO // EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora