Capítulo 4

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Narra Lain

Sonó el despertador de mi celular del cual estaba programado levantarme a las 10 de la mañana por si acaso me quedaba dormido y no podía hacer algunas excursiones (de las cuales nunca hice ni voy hacer esta semana).
Me levante con dolor de espalda y un poco casado, como pude me dirigí a la cocina, mientras me preparaba un café me puse a pensar lo que soñé, pero....eso no fue un sueño, eso paso, cosa que es imposible porque desperté en mi cama y en realidad estaba en el baño, recuerdo patente lo que la amiga de Meilin me dijo antes de que, por lo que veo, me desmayé.

-Dadme un poco de tu energía por favor-.

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Narra Meilin

No recuerdo nada de lo que paso luego de intentar agarrar el collar de Cami, pero si de sus alas abiertas de par en par por toda la habitación, era como si se estuvieran reteniendo durante mucho tiempo,....era como si se estuvieran consumiendo muy de apoco por fuego.

Cuando volvió a la normalidad (lo poco normal que tiene) comenzó a balbucear sobre mi comportamiento ante su presencia y que tal vez era por mi falta de compañía, (que es mentira, creo) aunque no lo quiera admitir mi familia me lo dijo mas de una vez....pero hey!, tengo gente que me quiere...de lejos, espero que eso cuente como compañía.

En ese momento Cami cambio de sexo como si fuese cosa fácil para el, la poca ropa que le di le tapaban sus genitales pero al ser mujer sus pezones se transformaron en...si, en tetas, demasiadas grandes, tanto que se notaba la falta de sostén (es decir, estaba semi desnudó...otra vez).
Decidí a calmarme por todo lo que estaba sucediendo, era obvio que me daba ganas de saltar por la ventana y salir corriendo pero no era la solución que me sacaría de este aprieto, lo mejor era seguirle la corriente como si no pasara nada raro, tal vez estoy soñando, loca o sin querer fume algo raro de las cosas de Lain.

-Que la muerte y todos los demonios no me busquen por lo que estoy pensando, pero que mierda con tu cuerpo, que te paso?, aunque no me molesta tanto como antes, al menos es algo que ya e visto, me gustaría ayudarte con lo de...arriba, pero no puedo, no tengo sostenes tan grandes-.

Giro su cabeza de costado con una expresión un tanto infantil y curiosa -......eres hombre Meilin?-.

-SI SERAS HIJO DE P....-.

En ese momento se escucha alguien fuera de casa...era mi hermano. Trate de empujar a Cami dentro del cuarto pero el jodido o jodida, no se, no entendía lo que trataba de hacer, obviamente mi hermano entro y vio al objeto junto a mí, semi desnudó, (no quiero saber las cosas que se le pasaron por la cabeza).
Luego de hacer que entienda como entrar a mi habitación, decidí entablar una conversación, tal vez no con los resultados que espero pero algo es algo.

-Por lo que veo nunca hiciste nada de lo ya hecho como, vestirte, o tener pudor, creo que no entiendes lo que significa estar enojado, pero sabes hablar, me gustaría que me dijeras en que te puedo ayudar, ya que la policía no lo va hacer, (por lo que veo), decidí ayudarte yo, te parece una buena idea?-.

Me queda mirando como si balbucear idioteces fuese algo agradable de escuchar.

-bien, va a ser difícil. Primero lo primero, eso de cambiar de sexualidad tan seguido no es normal entre los humanos-.

-ya lo se (lo dijo con un tono de vergüenza y enojo) es lo que me ayuda a pasar desapercibido entre la multitud-.

-Pero....no te va servir de mucho si no lo controlas, en mi caso podría ser una mala persona y entregarte para que te usen de experimento cual extraterrestre que eres-.

Me mira triste como si dijera algo malo - No soy un extraterrestre, soy un ángel...no se como decir o explicar lo que pienso, tampoco se lo que debo hacer, por el momento necesito ayuda en eso solamente-.

-Esta bien...encontrare la manera de ayudarte, en todo caso, si te parece mas cómodo, puedes ser hombre de nuevo, mi hermano seguro se olvida de lo que paso y se va a dormir-.

Sin esperar ni un segundo hace caso a lo ya dicho, luego de eso comienza a ver toda mi habitación, muchos se asustan al entrar, tal vez por la cantidad de cosas horribles que tengo como... muñecas de porcelana góticas, un altar en una esquina (del chico que me gustaba) o cosas que no son tan feas pero lo consideran raro como libros, animes, posters, películas del genero terror. Tengo que admitirlo, es gracioso verlo tan hipnotizado por las cosas que ve o conoce por primera vez.

Después de un rato mi hermano me llama preguntando lo que quisiéramos comer, dándome cuenta de que, si Cami volvió a ser hombre y mi hermano entra en este momento, seria un problema con graves consecuencias.

-Cami...se que tal vez es mucho pedir, ¿Pero volverías a ser mujer?-.

-No, tengo que esperar un buen rato para eso, además no me quedaría energía y...-.

Lo quede mirando enojada por la situación.

-...voy hacer lo que pueda-.

Mientras Cami hace el esfuerzo de juntar energías para transformarse, yo espero atenta a la puerta por si a Lain se le ocurre entrar sin preguntar, no se como, pero podría evadirlo.
Muy de apoco se escuchan sus pasos por el pasillo.

-Ya casi puedo, solo un poco más-.

Era tal la desesperación que trate de meterlo dentro del closet por impulso nervioso (fue difícil pero pude), me tire de cabeza al picaporte justo cuando mi hermano entro, aunque miro dentro de mi cuarto, por mas que intente retenerlo fuera de mi habitación, tengo que admitirlo, es mas fuerte que yo.

En ese momento Cami salio del closet...(se puede malinterpretar, lo se), se había transformado en mujer, hace un rato se saco la camiseta y bueno, quedo con su personalidad al aire y la cara contra el piso.

Luego de que mi hermano se fuera (sin entender nada), como pude, levante a Cami para acostarlo en mi cama, parece mas muerto que vivo, seguramente esta así por la falta de energía, tendría que haberle escuchado pero al menos me salvo del enojo de Lain.

Pasada las 12 de la noche aun sigo despierta jugando en la computadora, siento que me muero, Cami no despierta y el sueño me mata. Decido apoyar la cabeza en el escritorio para descansar la vista (cosa inútil porque se que me voy a dormir) mientras cierro de apoco mis ojos sin quitar la vista de Cami.

-Que día de mierda-.

Enséñame a vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora