Capítulo 13

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Narra Meilin

Como de costumbre me quede dormida mientras jugaba algo que no recuerdo, me cambie, desayune y salí rumbo a la escuela acompañada de Lucían.

-¿Porque usted me tiene que acompañar?-.

-Tengo que entregar unos papeles a tu escuela, tu padre me dijo que has tenido muchas inasistencias este año-.

-Si, prefiero estar en casa-.

-Eso no es excusa suficiente para dejar algo tan importante como el estudio, sabes que no podrás aprobar todo si sigues así-.

-....-.

Es lindo, pero muy estricto.

-Esta bien, aquí es, no te preocupes, puedo llegar sola hasta la puerta-.

-Se que cuando me de la vuelta te trataras de escabullir...-.

Como mierda se dio cuenta, ¿Se me nota en la cara que me quiero ir a toda costa?.

-Tu padre me recomendó seguirte hasta adentro de la escuela, si yo no te veo entrar a tu curso, no me voy-.

-¿Porque sos tan jodidamente estricto?, no pienso ir todos los días así-.

-Me pagan por seguir ordenes y mi trabajo es hacer que se cumplan, es mejor que te dejes de quejar, no sigo los caprichos de una malcriada-.

¿Pero quien se cree?, no solamente me hizo sentir una mocosa, sino que también una nena de papi, al diablo con su sensualidad, es un estúpido.

Me siguió hasta la puerta de la escuela como dijo.

-Hasta aquí esta bien, no hace falta exagerar-.

Sin escuchar mis comentarios se adelanto y me abrió la puerta como todo un caballero.

-¿Piensas que miento?, entra ya, tengo muchas cosas que hacer-.

Ya no pienso decir nada, parece peor si le insisto.
Al entrar, se que ya la suerte no esta de mi lado últimamente, (desde hace mucho tiempo mejor dicho), pero no es necesario tanto sufrimiento, todos veían la escena de hace unos segundos, peor, Alex estaba desde una esquina mirando la situación.
El pelo y la vestimenta de Lucían no es de un sirviente, parece la de un chico de mi edad....parece mi novio.

-Por favor, no es necesario hacer esto Lucían, vuelve a casa-.

-¿Cual es tu curso?-.

Me agarro de la muñeca y me arrastro hasta el salón de clases.

-¿Ves?, no fue tan difícil-.

Realmente parecía mi pareja, todo estaba en silencio, mi curso igual de silencioso, puede que ni siquiera tenga clases.

-Recuerda volver a la hora que corresponde, sino vas hacer que me preocupe y tenga que buscarte, hoy cocino yo, así que te estaré esperando-.

Eso hizo que mi conclusión no fuese errónea, sumando que cuando entre al salón, todo el curso estaba escuchando mi conversación con Lucían, era un hecho, todos pensaban que era mi novio. Luego de escuchar cosas como "la harcorde dominada", supe que se venían meses con más apodos molestos y gente cuestionando mi situación sentimental.

Al terminar las clases, no fue necesario pensar demasiado si quedarme o no por mis amigos, me dirigí prácticamente corriendo a la puerta de salida y volví literalmente en una caminata mas ligera que de costumbre, ya no me interesa esperar hasta el final para ver a Alex, no tiene sentido insistir a alguien que me quiere ver muerta, lo único que quiero hacer es llegar a mi casa y volverme ermitaña.

Enséñame a vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora