Telón Final

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La vida era un sueño, como afirmaba Segismundo en "La vida es Sueño", pero otras veces la realidad era demasiado fuerte como para mostrarse como simples sueños.La vida no podía ser un simple sueño. Quizás si que era una auténtica obra de teatro escrita por un ser superior quienes los manejaba a su antojo.

Más allá de aquellas cuestiones superiores se encontraban Adrien y Marinette, escuchando todas las explicaciones del Maestro Fu. A pesar de sus sonrisa y aspecto de buen anciano, ambos adolescentes no podían dejar de pensar en cosas realmente opuestas pero con un mismo fin. Finalmente, en ese momento se debían mostrar que camino iban a coger y que iban a hacer ante el gran problema que se les había presentando de la noche a la mañana. Marinette se dio el lujo de pensar que habría sido de ella si no hubiera tenido a Tikki. Seguiría siendo pisoteada por Chloe y Sabrina, de eso estaba segura, y que no tendría esa seguridad que ya contaba. El maestro cogió con cara triste el miraculous azul, dando a entender a Adrien que ese era el mayor problema de su vida. Los miraculous, prodigios o como fueran se habían metido demasiado en su vida. Hubiera sido medianamente feliz si su madre no lo hubiera encontrado. 

- Tenemos que liberar a Nooroo- fue lo primero que dijo Marinette, sin mirar a ambos hombres a la cara- Y guarde usted bien todos los objetos

El viejo asintió y Adrien simplemente se quedó en su sitio, sin saber que decir. Intentaba mantener esa actitud que tanto lo caracterizaba, pero estar en frente del mayor problema de su vida hacía que, por primera vez, dudara fuertemente. Ese deseo que compartía con su padre para encontrar a su madre solo podía ser concedido con el poder de los kwami, por lo que podría intentar robarlos, dejarse llevar por ese lado "malo". 

- No te hagas eso- escuchó decir a Marinette- Tu no eres así. Mejor no vengas, te hará daño

Fingió una sonrisa- Estaré bien. Lo hacemos por el bien- agarró su mano

Si algo bueno le había traído ese desastre era su lady. 

En ese momento, el maestro Fu se sintió orgulloso de haberlos escogido como portadores. 

Bien entrada la noche fueron a por Hawk Moth. Él los estaba esperando, bastante tranquilo. Enfrentarse padre e hijo iba a ser mucho más fuerte que la entrada de Ladybug para quitarle su miraculous. Chat Noir no tardó en atacarlo con sus ágiles movimientos, intentando alcanzarlo, pero con insultante facilidad lo tiraba al suelo. Ladybug, evitando usar el Lucky Charm, aguantaba y resistía cada golpe que recibía, usando más su astucia y llegando a rozar la mariposa, pero caía. Algo que tenía impresionado al adulto era ver como ella sobrepasaba su propia resistencia y dolor para volver a atacar mucho más antes que su hijo con ataques más salvajes y sacados del más puro instinto. 

- ¡Lucky Charm!- gritó finalmente ella, sacando como objeto una foto de la señora Agreste roja con puntos. Hasta ella misma se sorprendió, nunca le había tocado algo como aquello. 

La tiro contra el villano, que se mostró desconcertado y con una mirada llena de nostalgia. Momento que aprovechó ella para quitarle el miraculous y dejar libre al kwami mariposa. 

Arrancó de las temblorosas manos del señor Agreste el retrato y grito su "miracoulous ladybug" mientras se daba cuenta que la realidad era más fuerte que un sueño. Chat Noir la llevó al maestro Fu sin dejar de pensar en todo lo que acababa de pasar. Solo entonces, sintió que aquello fue como una caída de telón.

Ya no había más función. 

Dream HouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora