Dream House

Combate

- BIENVENIDOS AL CIRCO DE LOS SUEÑOS ROTOS

Aquel grito dio paso cuando abrieron la puerta. Chat Noir tenía fe ciega en que no iba a des-transformarse tan rápido, que su kwami podría aguantar esa ronda que tenían delante. Ladybug estaba asustada, aunque no quería reconocerlo. La sala entera tenía la apariencia de un teatro totalmente descuidado. En cada uno de los asientos se veían los desaparecidos inconscientes. Sintió un muy pequeño alivio al ver a Alya a salvo. No podían negar que aquel villano era muy pintoresco, con su máscara veneciana y una larga capa que ocultaba todo su cuerpo. A simple vista podía parecer que el akuma estaba en su máscara, pero sin duda alguna tenía 

- ¡Dadme vuestros prodigios o enfrentaros a decepciones por no cumplir cada uno de vuestros deseos!- seguía gritando aquel akumatizado desde el escenario, bastante seguro de si mismo. 

- ¡Jamás!- gritaron en perfecta sincronización Chat Noir y Ladybug

Un poco a la desesperada, Chat se lanzó a la carrera e intentó tener un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, pero se dio de frente con un señor Agreste y su cara de desaprobación. Miró a Ladybug y supo que no entendía porque se había parado. No era más que otra ilusión de sueño roto. Esa esperanza de aprobación y aceptación por parte de su padre, que se comportara como tal en vez de un estúpido empresario con demasiado trabajo en las manos. 

- Nada es real, nada es real...- repetía en su mentes mientras dejaba atrás esa visión. El sonido de su anillo asustaba más al dúo que el propio villano.

Ella lanzó su yoyo a engancharse con una de las barras de techo para poder balancearse. Sentía miedo a que se rompiera justo en ese momento por el mal estado. Lanzó en contra del akumatizado el yoyo para que se moviera el hombre. Solo en ese momento se fijo en que el akuma estaba en un papel que sobresalía del bolsillo trasero. Debía ser un actor que no consiguió el papel que ansiaba. 

- ¡Ya se donde esta el akuma!- gritó para alivió de Chat Noir

- Ten cuidado con las visiones, mi lady- le gritó este de vuelta. Intentó acercarse al villano, pero este huía de él con insultante facilidad. Los pitidos alertaron al gato, estaba en las últimas

- ¡LUCKY CHARM!

Esa vez le dio una red con la que pudo inmovilizar al escurridizo akumatizado. Entre los dos movieron la capa y pudo coger la hoja que rompió. Rápidamente liberó del mal a aquella mariposa. La sala recupero la limpieza y cuidado principal. Ambos chocaron puños y salieron corriendo ante el despertar de todo el mundo. 

- Espera, Chat...

Intentó pararlo para decirle que fuera por otro camino, pero fue demasiado tarde. Delante de ella se mostró tanto el kwami negro Plagg y, para su sorpresa, Adrien. Se llevó las manos a la cabeza, sin poder creerse lo que tenía delante. Sus pendientes pitaban, alertando que le quedaba menos del minuto para poder irse los puntos. 

- Me debes tu identidad, mi lady- le escuchó. Ella quiso correr, pero se sentía paralizada. Algo dentro de ella le decía que era el momento perfecto para mostrarle su identidad, que Marinette no era solo esa chica que hablaba raro y hacía preciosos diseños. Pero, como antes con las visiones del rechazo, sintió un miedo increíble, la posible decepción  del chico al ver que solo era Marinette Dupain-Cheg. No. Debía afrontar la situación. 

Notó como la transformación se iba y cuando aparto sus manos, vio como Tikki se encontraba con Plagg bastante animada. Adrien tenía la cara de sorpresa que nunca creyó que iba a ver. Se sentía a morir. 

Abandonaron el lugar sin cambiar palabra. Quizás había sido demasiado para ambos. Ella llegó a casa y su madre pregunto si estaba bien, pues el noticiero retransmitió la noticia (muy maquillada) de aquel lugar. Ella dijo que fue a buscar a Alya y que quedo atrapada pero que estaba bien, que solo quería descansar. 

A la mañana siguiente, todos sus compañeros cambiaron de opinión del musical por todo el asunto. Apoyaron la iniciativa "Pika-Dance" quitando a Chloe y Sabrina. La profesora les dejó el día para que pudieran planificar todo aquello, a lo que Marinette intentó centrarse, sin éxito. No prestó atención al reparto de tareas, a lo que Alya le dijo que ella debía ocuparse para esa semana de algún traje. Ella no era dios ni tenía manos de araña para hacer rápido un traje. 

- ¿Qué te pasa?

- No...no se- solo fue capaz de decir- creo que estoy en shock por lo que paso. Ya sabes que fui en tu busca...

- Tranquila, se te pasara

- Perdona, Alya, ¿me dejas hablar a solas con Marinette?- preguntó Adrien, apareciendo de la nada

- NO- casi grito ella, para sorpresa de ambos