Dream House

Algo

Adrien abrió los ojos lentamente. No podía con la luz que había en aquella habitación. Por el tacto, supo que estaba sobre un colchón. Se restregó los ojos y cuando pudo ver al completo, notó que estaba sobre su propia cama. Miro sus manos y supo que algo andaba muy mal: no tenía el anillo de Chat Noir. Y a su lado no estaba Marinette. 

- Tranquilo, ella esta bien

Aquella autoritaria voz era de su padre, que estaba sentado en la silla de su escritorio, mirando el fondo de pantalla donde aparecía su madre. Solo pudo sentir decepción en ese momento. Aun no comprendía nada de la situación, solo que quería a su madre de vuelta y con ella la normalidad que ya no existía. Porque aquel hombre que tenía delante no era su padre, solo un villano que tenía atrapado un kwami y usaba mal su miraculous. 

- ¿Donde esta Marinette?- fue la primera pregunta que soltó

- Con sus padres en el comedor, esperando a que despertaras. No quería marcharse sin despedirse- aquella tranquilidad con la que decía las cosas enfadaba más a Adrien. Esa tranquilidad y pasividad a algo que realmente necesitaba él. Parecía empeñado en destruir lo poco que le quedaba.- Sigo creyendo que la relación con Dupain-Cheng solo ha nacido por el amor que le tiene Chat Noir a Ladybug

- No es verdad, la amo de verdad- negó el enérgicamente- No se si merezca explicártelo si durante todo este tiempo no has estado conmigo en nada

- Vete a despedirte de la chica y luego vuelve

Decidió obedecer ante la negativa de su padre a escucharlo. Vio que la puerta estaban tanto los señores Tom y Sabine al lado de su hija, que no atrevía ni a mirarle a los ojos. Habían sido unos idiotas al caer y ya no podrían contar con los miraculous para coger el de Gabriel Agreste. Adrien quiso abrazarla, pero el padre hizo seña con la mano en señal de no. Ella debía sentirse muy culpable y dolida por ese gran fracaso. Solo pudieron decirse un adiós antes de que cruzaran la puerta. Volvió al lado de su padre en su habitación, con una mezcla de rabia e impotencia muy grandes. 

- No volverás a ese colegio y las puertas de esta casa no permitirán que puedas escaparte tan fácil- decía con ese toque de autoridad que tanto odiaba- Solo será hasta que termine todo

- No vas a obligarme a nada. ¡Esto no es lo que ella hubiera querido!- estalló finalmente- Eres el peor villano de Paris, ya tienes nuestros miraculous...¿Dime que más tengo que descubrir para que tu imagen termine de derrumbarse? ¿Qué tuviste que ver en la desaparición de madre?

El padre le dio una sonora bofetada. Pudo ver que era de enfado y tristeza en los ojos. Había tocado una fibra que no debía, pero le daba igual. Sabía que podía escupir peores palabras, que eso solo era una pequeña parte de todo el veneno que podía soltar Adrien Agreste. Lo dejó solo sin una despedida. Lleno de frustración, empezó a desquitarse con la almohada. Sabía que no era la solución, que debía buscar algo que pudiera ayudarlo a vencer a su padre.

Pero tenía la mente nublada por una triste Marinette y el recuerdo de su madre.

- El retrato...