Huye

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La casa estaba más vigilada de lo normal. Su ordenador no tenía internet, no tenía ni teléfono tanto móvil como fijo y toda la casa estaba fuertemente vigilada. Sabía que la secretaria Natalie lo había tomado como medida castigadora por haber pasado la noche fuera sin haber avisado. Adrien sabía que, una vez que empezara, no había marcha atrás y cualquier fallo podía ser horrible. Lo tenía completamente pensado, solo necesitaba un momento flaco, un momento en el que su padre no estuviera atento para atacar. Sabía que para el primer día todo iba a estar vigilado y sellado. No pudo hacer gran cosa. En cierto modo, añoraba a su kwami. Por lo menos, Plagg le hacía compañía. 

Esperó por unos días más hasta que se relajaron las cosas. No hubo día en el que no pensara en Marinette. Vio como su padre dejaba su despacho para marcharse. Vio que nadie se ponía delante de la puerta y entró. Aseguró en cerrar por dentro y dejar la llave puesta para que no pudieran abrirla desde fuera. Fue directo al retrato de su madre y por un momento la echo de menos. La movió y vio una caja fuerte. Pensó en una fecha especial y solo vino a su mente el día en que su madre desapareció. No se extrañó al ver que era la real. En aquella caja fuerte encontró su anillo, que no tardó en ponérselo, los pendientes de Ladybug, un broche azul bastante inusual, una foto de su madre y un voluminoso libro.

- ¡Plagg, transforma me! 

Ya echaba de menos ser Chat Noir. Abrió la ventana y con aquellos objetos saltó por los tejados de París hasta llegar a la puerta de la panadería, donde dejó de ser Chat Noir para entrar. La madre de Marinette lo abrazó nada más verlo entrar. Le dijo que su hija no estaba bien desde aquel día, a ver si podía animarla un poco y que luego hablarían, pues querían ser parte o por lo menos conocedores de lo que había pasado. 

- ¡Marinette!- gritó su nombre al entrar en la habitación. Se le rompió el corazón al ver que ella estaba en su cama, tapada hasta la cabeza- Ve, Plagg

El kwami obedeció y fue a ver a la chica, que se levantó enseguida al ver quien era. Miró al novio y se avergonzó. Adrien tuvo que mirar a otra parte para que pudiera cambiarse. Ella se sorprendió de que tuviera sus pendientes. Ella se los coloco y nada más ver a Tikki salir, la abrazo como pudo. 

- ¿Cual es el plan, Adrien?- preguntó ella después de ese reencuentro. 

- Ninguno- entró Tikki bastante agresiva, sorprendiendo hasta a Plagg- Tenéis que ir conmigo a un lugar importante

Dream HouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora