- No te preocupes, Alya, solo estoy intentando cambiar- le dio como respuesta al ver que el rubio se había alejado lo suficiente- Hasta he borrado y tirado todas las fotos que me quedaban de él. Ayer entendí que no puedo seguir siendo esta Marinette que todo el mundo conoce
No se mostró satisfecha con la respuesta, pero no tiró más de aquel hilo y se centraron en pensar en las canciones posibles para un Pika-Dance. Quizás hacer kigurumis o pedir desde Japón un disfraz acolchado era de las mejores ideas. Veía como última opción un atuendo inspirado, aunque quizás iba a ser lo mejor, pues era mucho más personalizable y no parecerían un ejercito de Pikachus destructores como aseguraba Nino.
En las clases que restaban, ella cambió de sitio con Alix para centrarse mientras sus compañeros estaban buscando más de una canción y apuntaban algunos movimientos sencillos y fáciles de recordar. Quería que cada uno tuviera algo en especial como un lazo rosa o una boina. Pero encontrar inspiración en ese ambiente era mucho más difícil de lo que la gente creía.
- Tenemos que aprovechar el presupuesto a tope- repetía Alya- el director ha repetido hasta la saciedad que no dará más a ninguna clase. Por lo que el confeti y las serpentinas serán lo último. Así que Alix y Nath, haced un fondo barato pero vistoso. ¿Cómo va el mix, Nino?
- Horrible. Todo es música de temporada, sin alma ni nada. Pero no podemos usar más de una canción de Jagged Stone.
- Utiliza solo los minuto y once segundos de 10 canciones- repetía Max- Así tendremos más margen para todos y una variedad más. No todo tiene que ser música de temporada.
- Chicos, no creo que pueda- dijo llegando a su altura Marinette, frustrada por ver su hoja llena de tachones- es demasiada cantidad y no creo que pueda hacer tantas cosas para una semana. Quizás si me dierais las tallas iría con algunas a comprar las prendas amarillas y les añadíamos un detalle para no parecer soldados. Hacer las orejas y la cola no es tan difícil, eso podría terminarlo si cojo algún día sin venir a clase.
- Te acompaño- entró Adrien, sorprendiendo a Marinette- necesitarás a algún chico y yo podría ayudarte mejor que cualquiera
Ante la insistencia de Nino y Alya, no le quedo de otra que aceptar ir esa misma tarde para poder tener por lo menos una parte hecha. Ella entró en los intentos de ensayo, que fueron totalmente un fracaso pues lo corto que resultaba un trozo de canción o el tipo de música que era chocaba con los alumnos. Max dio algunas ideas, pero fue vilmente ignorado. Antes de que sonara el timbre, Marinette se atrevió a dejarle un post-it con la hora y el lugar donde debían encontrarse. Ella sabía que ese centro comercial iba a tener todo lo que necesitaban, y si quedaban en un lugar lejos de casa le gustaba mucho más la idea, pues no quería que sus padres empezaran a darle dulces.
Estuvo tentada a dejarlo colgado, pero si no lo hizo fue por insistencia de Tikki. Al llegar, vio que él ya la estaba esperando bastante tranquilo sentado en la escalinata. Lo saludo y le dijo el dinero con el que contaban. Ella quería empezar por la ropa sencilla y práctica de algunas tiendas de la segunda planta, y luego debían bajar a la primera por los accesorios. Su razonamiento era sencillo: sin lo básico, los accesorios no servían para nada. Adrien dio el visto bueno y empezaron su caza, lleno de dificultades ya fuera por la talla o por el simple modelo. Aunque el chico intentará sacar otra conversación, ella se mantuvo como una roca ante la prioridad que tenían delante. Ella ponía bastantes pegas hasta encontrar lo que tenía en mente para cada compañero, pues la personalidad de todos era completamente diferente. Algo que pudo notar enseguida fue la falta de interés en buscar algo para Chloé, cosa que decidió no debatir.
Al finalizar ya eran las nueve y varias tiendas iban cerrando. Al ver las ganas que tenía de cenar fuera de su casa, decidió invitarla a la suya. Le repitió que era por pura compasión para que no se hiciera grandes esperanzas de hablar.
Los padres de Marinette lo acogieron como a un hijo más en la mesa principal. Le ofrecieron poco más que la nevera y todos los dulces de la panadería. Ella no pudo evitar reírse un poco de la situación y se preguntaba que pasaba con Tikki y Plagg en su habitación. Entre los dos les comentaron la loca idea de clase, a lo que la madre de Marinette se veía muy interesada y el padre les dio ánimos para que les fuera bien.
- Quédate con Marinette en su habitación en lo que viene el coche- les dijo la madre después de la llamada a la secretaria del señor Agreste.
No fue un silencio realmente incómodo, pues podía escuchar las voces de los kwami hablar como amigos de toda la vida, pero entre los dos no se cambiaron más que incómodas miradas.
- ¿Tanto te molesta que yo sea Chat Noir?- Preguntó al final
- Tu sabes que no quería que reveláramos nuestras identidades hasta mucho después- insistió en aquello que ella creía que estaba bien- Además, tu quieres a Ladybug, no Marinette
- No puedes negar que iba a ser algo inevitable. Además, me encanta que seas tu Ladybug
- No quiero hablar del tema en mi casa. Mis padres podrían entrar
- Pues mañana no huyas en el recreo. Se del lugar perfecto para hablar.
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Dream House
Fiksi Penggemar[Fanfic Miraculous Ladybug And Chat Noir/ LadyNoir] Si por una parte Marinette debía enfrentar la "fantástica" idea de cantar cual era su sueño, Ladybug tendría que enfrentarlo. Un nuevo enemigo ataca la ciudad de una forma que nadie podía imaginar.