Dream House

Nada

Alya sabía que Marinette escondía algo con mucho esfuerzo y que ese algo estaba ligado a Adrien. Ya no suspiraba tanto por él, había entrado a su habitación y sin nada del rubio, pero se negaba rotundamente a contarle algo. Solo ponía como excusa "mis sentimientos han cambiado". Se la veía un poco ansiosa cada vez que tocaba el timbre. Solo necesitaba fijarse un poco para ver que Adrien hacía lo imposible por retrasarse en llegar al coche con aquel conductor con complejo de gorila. Y ella corría cada vez que este intentaba acercarse a ella. Le preguntó a Nino, pero estaba tan absorto con el "Pika-Dance" que era como hablar con un muro. 

- Marinette, tendrías que ir a casa y ensayar en vez de tirar por esa loca idea- Repetía Tikki al lado de su oreja y escondida en su pelo

Pero ella se negaba, quería acabar con aquello cuanto antes. Sentía que "Ladybug" había interrumpido demasiado en su vida. Solo liberando al kwami podría restaurarse la paz. Y podría ser simplemente Marinette. Quizás así ya dejaba de tener dudas de los sentimientos de su compañero. Tenía en mente encontrar alguna pista con mariposas, pero solo encontraba lugares en los que había plena paz. Sentía que estaba perdiendo el tiempo. Necesitaba idear una estrategia mucho mejor y enfrentarse a Hawk Moth.

Llegó a casa bastante tarde, algo que enfado un poco a sus padres. Por lo que habían comentado durante la cena, la tienda había estado llena y necesitaban de su ayuda, por lo que la próxima tarde no saldría por si un caso. Ella accedió sin pega alguna. Les dio un beso de buenas noches y subió a su habitación. 

Al día siguiente, quiso repetir la suerte que tuvo, evitando a Adrien tanto como podía, pero era algo bastante imposible. Solo reanudaron dos de las clases (de los cuales algunas veces el rubio descaradamente mandaba notitas) y pasó practicando con Alya los pasos de baile con la puerta trancada desde dentro. Solo cuando sonó la campana abrieron para reanudar los ensayos. Ya iban mejor y solo en ese momento, la pareja conocida como "DJ WiFi" mandaron un descanso de cinco minutos en los que Marinette intentó escabullirse al baño de las chicas. Necesitaba que Chloé retuviera un poco más al rubio. 

- ¡No tan rápido!- maldijo en silencio. Adrien acababa de coger su brazo. Miró a todas partes, esperando un favor indirecto de la rubia intentando llevarse a su chico- Tenemos una conversación pendiente, bichito

- Aquí no- evitaba cualquier contacto, pues aquella Marinette que solo sabía decir estupideces amenazaba con hacer de las suyas- Si quieres hablar cuando terminen las clases me ocuparé de la tienda

Teniéndose que conformar con aquella pequeña alegría, la dejo irse no sin robarle un simple beso de mejilla. Ella se sonrojó y tuvo que ir al baño a refrescarse bastante. A veces pensaba simplemente que era un estúpido gato,  pero no podía negar que lo quería de verdad. Y que tenía derecho a buscar con ella donde se escondía aquel creador de villanos. 

Los últimos ensayos del día fueron especialmente duros. No sabía que pasaba por la mente de aquellos dos, pero se sincronizaban en que no pasara ningún fallo. Ella salió corriendo a la tienda donde sus padres ya estaban bastante ocupados. Dejo todo arriba y se puso en caja como ayuda. Estaba nerviosa, pues en cualquier momento Adrien cruzaría esa puerta. Su madre preguntó si pasaba algo, pero negó con la cabeza. Las manecillas se movían demasiado lentas. 

- ¡Hola!- Adrien interrumpió bastante contento entrado como si nada en la sala- Siento el retraso, pero clase de chino. Tengo que hablar contigo de ese tema. 

La madre los dejó entrar en la habitación. Los kwami se saludaron bastante felices de un reencuentro a sus anchas. Ambos se sentaron bastante cerca. 

- Tenías razón... necesitare tu ayuda para encontrar a Hawk Moth

- ¿solo eso?- se veía decepcionado

- Lo siento, gatito. No creo que tengo de otra cosa que hablarte- esquivó como pudo del tema

- ¿Y nuestros sentimientos?

- ¿No podemos hablar de eso después de vencerlo?

- ¡NO!- Se tiró sobre ella, para mayor vergüenza de Marinette- Yo te quiero, mi lady. Y se que correspondes a mis sentimientos. Lo se todo. Incluso el pañuelo...No te hagas la cambiada ahora que nos conocemos de verdad.

No tardó en robarle un roce de labios con ella. Se sentía mal al querer desear mucho más, pero vio que él también lo quería así. Solo por un breve e intenso momento ella fue quien acortó las distancias y le dio un breve beso, sacando ese gato interior que tenía Adrien. 

El chico salió de encima suyo al escuchar unos pasos aproximarse.