La Batalla Inicia

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Belcan


Todo estaba en completa oscuridad, alumbrados por velas postradas en las paredes del santuario de Illis, Raino Gardine se encontraba ahí para esa ocasión especial, el roble crecia aun en la oscuridad, los graduados eran distintos, había hombres de Kalos, Burgos, Norteños, gente Prova y extrañamente Onices también. Hombres y mujeres por igual. Todos miraban al piso con el mandoble templado en miel que le había dado Harld Grevas en las manos. El olor al bosque inundaba todo a su paso. A su lado izquierdo se encontraba Nyria y a su derecha Carapecas y Sven Walls. Los cuatro haciendo el juramento ante los ojos de la diosa Illis y los dioses anteriores. Reino rajó con su cuchillo un trozo de corteza del tronco del árbol donde la sabia escurría. Y la fue pasando con forme los creyentes de Illis entonaban el juramento y lo sellaban bebiendo la sabia del árbol.

--Nosotros somos los hijos de Illis, descendientes de los primeros cazadores, los que juramos proteger el bosque y fallamos, ahora tomamos este juramento, no descansaremos hasta traer el sol de vuelta, Si fallamos sabremos que lo único que nos espera es la muerte, a la que recibiremos como a nuestra madre, Levantaremos la antorcha y lucharemos contra la oscuridad de la noche eterna, recorreremos los cuatro reinos salvaguardando a los hombres de los terrores que esconde la noche. Lucharemos con el fuego de Wyvern sobre nuestros enemigos jurados y lucharemos hasta el final de nuestros días para traer el sol de vuelta sobre Auror.—El sabor de la sabia era dulce y amarga, y la consistencia era pastosa. Al terminar con el juramento las espadas se alzaron y repicaron contra el suelo. Habían dejado de ser reclutas y pasaron a convertirse en Espadas de Wyvern.

Así era como recordaba Belcan, En este lugar el jubón de cuero no le protegía de la nada, Habían cabalgado gran parte de la noche hasta la llegada de la penumbra. Brick los había llevado a la campo esperanza donde acamparían, al menos unos cuatrocientos hombres salieron de la Hija de Brianne. Los mapas se volvían inútiles una vez adentrados en el Bosque Agonizante, Aunque se estimaba que El reino de las brujas se extendia por cientos de kilómetros, era una falsa declaración, ahí dentro del bosque las distancias se duplicaban a miles de leguas de espesura y horrores. El viento soplaba con fuerza, tratando de consumir las llamas de las hogueras y las antorchas. Campo Esperanza, se le conocía así por ser un claro en el interior de toda la espesura del Bosque Agonizante, el camino de Geneon se había acabado kilómetros atrás, dejando todo a los ojos de los exploradores. La tienda de Belcan había sido puesta a las faldas de la Colina del águila, una formación rocosa con el aspecto de un águila, en la cima se habían puesto las tiendas de la oficialidad, Brick Brake y sus hombres de confianza les tocaba la parte mas segura, desde la cima se podía ver Devil's Peak, una gran montaña que se alzaba a miles de leguas pero su imponencia llegaba a apreciarse hasta ahí, Se decía que Devil's Peak era la entrada al reino de Morrigan, y cientos de leguas mas al sur se alzaba Brianne, el castillo original de las Espadas de Wyvern y que ahora era el Bastión de la Reina Bruja, Belcan había visto ilustraciones y relatos de los anteriores comandantes donde describía y se mostraba a Brianne como un gigantesco castillo hecho de acero puro, con picas adornando las paredes, tres veces del tamaño de Resse. El castillo había sido mandado a construir por Brianne Lane, la reina de Burgundilia, para que las espadas de Wyvern tuvieran un castillo desde donde atacar a las ciudades y las aldeas de salvajes y brujas. Eso fue hace más de siglo y medio. La oscuridad se hacía mas presente con forme se internaban mas y mas en el bosque, acercándose al la guarida de Morrigan. Como todas las espadas creyentes de Illis, usaban mandobles templados en miel. Y rodelas bañadas en agua sagrada traída del sur. La espada vibraba en el interior de la funda de cuero. Ember se encontraba sentada sobre el hombro de Belcan. La pequeña hada reia nerviosa, Aunque Belcan no entendía el idioma de las hadas sabía porque sua pequeña amiga estaba nerviosa, Cuando Morrigan levantó la noche eterna, las criaturas mágicas que se crecían en la luz tuvieron que huir de su casa ancestral, y buscar resguardo detrás de las murallas de los bosques privados de los Lores. Sin las criaturas de la luz, el bosque comenzó a pudrirse en vida, dando lugar a aquellos arboles blancos por la enfermedad y los animales suicidas. En las tinajas se hervía agua con illirnis donde se tenía que sumergir la caza para poder descontaminar la carne. El sabor era horrible, como la ceniza pero para eso era el vino. Belcan después de terminar con sus deberes se dedicó a buscar a Nyria, pero no la encontró. Brick Brake la mantenía a su lado, por ser la única que podía hablar con las hadas de Whisp, las hadas de Whisp podían sentir la magia negra cuando se acercaran.

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⏰ Última actualización: Mar 28, 2016 ⏰

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