DANGER (Sebastián Villalobos y tú)

XVIII "¿Me extrañabas?"

Mamá: –_____, ¡Levántate! ¡Vas a llegar tarde al colegio!–
Arrastrando los pies mi madre entró a la habitación, su voz aguda provocaba un zumbido & notaba como un tambor en mis oídos.

Gemí, pasando a mi lado.

_____: –No.–
Murmuré, clavando mi cabeza en mi almohada, con la esperanza de que se callara.

Yo no estaba de humor para ver a los chicos de mi colegio, las preguntas de Katty o los profesores aburridos. Sólo quería dormir, ni siquiera tenía ganas en absoluto de mis encuentros con Sebastián, alias Danger.

Mamá: –¡_____!–
Gritó ella, tirando de la manta por mi cuerpo, revelándome el aire frío que rodeaba mi habitación.

Eso no funcionó demasiado.

______: –Cinco minutos más por favor.–
Dije tomando mi almohada & poniéndola en la parte superior de mi cabeza.

Tal vez ahora me deje en paz.

Mamá: –¡_____!–
Ella tiró la almohada, golpeándome con ella.

O no...

_____: –¡Jesús, mamá!–
Me senté de golpe, molesta & cansada.
–¡Estoy arriba!–
Escupí, frotándome los ojos.

Mamá: –¡No te atrevas a usar el nombre de Jesús en vano!–
Ella gritó con una tono de voz alto.

Yo simplemente rodé los ojos. Todo depende de mí para predicar el nombre de Jesús & permanecer fiel a mi religión, está bien. Pero maldita sea, mi madre puede llevarlo a otro límite.

Mamá: –Deberías de estar avergonzada de ti misma, _____.–
Ella continuó con su sermón, mientras sacudía la cabeza, murmurando palabras incoherentes en voz baja.
–Vístete & date prisa, no tenemos todo el día.–

_____: –Tengo que tomar una ducha primero, mamá.–
Me quedé de pie, lista para ir al baño cuando ella me paró sin dejarme caminar más lejos.

Mamá: –No, no lo harás. Julián & yo no tenemos tiempo para que tomes una ducha de una hora. Tenemos que irnos, o todos vamos a llegar tarde sólo porque tú no tienes la irresponsabilidad de irte a la cama a tiempo.–
Ella me señaló con su dedo hacia mí.
–Lava tu cara, cepíllate los dientes, vístete & bajas las escaleras.–

_____: –Pero mamá, no tomo una ducha desde la noche.–

Mamá: -¿Te atraparon a escondidas en la casa?–
Fingió una sonrisa.
–Si, bueno, eso no es culpa mía. Nadie te dijo que te olvidaras o te descuidaras.–
Ella comenzó a caminar.
–Ah, & no pienses que no estás castigada ya, señorita. Quiero que vuelvas a casa después del colegio. ¿Lo tienes?–

_____: –Si, lo que sea.–
Murmuré mirando a otro lado.

Ella suspiró, no quería empezar otra discusión.

Mamá: –Será mejor que estés lista & fuera en el momento en que ponga las cosas en el coche.–

Me hizo un gesto con la mano detrás de mí con desdén en su dirección, mientras caminaba hacia el baño. Una vez que oí el ruido suave de la puerta cerrarse detrás de mi madre. Dejé escapar un grito molesta.

Quiero a mi madre, pero ella puede ser tan malditamente controladora & molesta a veces. Me estoy volviendo loca.

Abrí el grifo del lavabo, me lavé la cara, antes de cepillarme los dientes & después secarme la cara & la boca con una toalla. Me cepille mi cabello, maldije mi vida, parecía repugnante. Gracias a Dios no era grasa. No se veía la mitad de mal como pensé que se vería. Pero en general no era demasiado atractivo. Me puse un moño desordenado arriba, salí del cuarto de baño.