DANGER (Sebastián Villalobos y tú)

XIV "Me importa un carajo"

Cerré los ojos con fuerza, murmurando & maldiciendo palabras incoherentes en voz baja. Justo a tiempo mamá.

_____: –¡Rayos, Rayos, Rayos!–
Dije con pánico en voz baja.

Si mi madre entrara a la habitación & me viera con Sebastián en el cuarto de baño, estaría más que muerta.

Presionando mis manos en el pecho de Sebastián, lo empujé hacia atrás.

_____: –Quédate aquí, no te muevas ni digas una sola palabra, porque Dios sabe que te pegaré donde no te da el sol.–
Le advertí mientras agitaba un dedo hacia él, exigiéndole.

Él se rió entre dientes.

Sebastián: –No voy a decir una palabra.–
Fingió que apretaba los labios & tiraba una llave lejos. Yo rodé mis ojos.

Abrieron la puerta del baño, salí, echándole de nuevo un vistazo a Sebastián antes de apagar las luces del allí & cerrar la puerta.

Mamá: –¡_____ Anderson! Abre la puerta ahora mismo jovencita.–
La voz molesta de mi madre atravesó mis tímpanos.

Yo rodé los ojos antes de dar la vuelta al cerrojo de la puerta principal que llevaba a mi habitación & la dejé abierta.

_____: –¿Si?–
Espeté.

Mamá: –No uses ese tono conmigo, señorita.–
Ella susurró con un esplendor oscuro en sus ojos.
Luché contra el impulso de reírme de ella en su cara.

_____: –Lo siento.–
Fingí una sonrisa falsa.
–¿Dónde estaban mis modales?–
Junté mis manos, entrelazando los dedos mientras ladeaba mi cabeza hacia un lado.

Mamá: –Deja de actuar como una niña por una vez, _____.–
Murmuró en ese tono que era sagrado para ella.

Miré a la puerta del baño, orando a Dios que Sebastián no hiciera nada para llamar la atención de mi madre aquí.

Parpadeé, mirándola fijamente.

_____: –¿Qué quieres mamá?–
Suspiré. Realmente no me importaba lo que tenía que decir.

Ella me dirigió otra mirada.

Gemí.

_____: –¿Qué era lo que querías, madre?–
Planteé de otro modo, con palabras a su gusto.

Ella sonrió apreciándolo.

Mamá: –Sólo venía a decirte que tu padre & yo tenemos que arreglar unos asuntos en la iglesia & nos podría tomar un tiempo.–
Ella guardó un mechón detrás de la oreja.

Me mordí el interior de mi mejilla. Mis padres se iban, eso quería decir que Sebastián & yo estaríamos solos.

Mamá: –La cena estará lista antes de irme. Si algo va mal sabes el número de tu padre & el mío para llamarnos.–
Ella pensó en lo que tenía que decir, repasando sus pensamientos.
–En especial, no quiero invitados o cualquier persona mayor, mientras que nosotros estamos fuera, & quiero que le des un vistazo a la casa. Asegúrate de que tu hermano hace su tarea & se va a dormir.–

Asentí con la cabeza. No me prestaba atención, pero deseaba desesperadamente que se fuera. Estaba empezando a perder la paciencia con el tiempo que se estaba demorando en marcharse.

Mamá: –Lo digo enserio, _____. No quiero a nadie más aquí, estás castigada.–

Le dirigí una mirada exasperada.

_____: –Muy bien mamá.–

Mamá: –Confío en que mantengas tu palabra.–
Ella se inclinó otra vez, para darme un abrazo.