DANGER (Sebastián Villalobos y tú)

XIX "¿Qué rayos, Sebastián?"

¡NOTA!
"Este capítulo lo escribí algo apurada, si hay algún error o palabra cambiada media extraña es por el autocorrector, por favor comenten el error para yo corregir & que se entienda la historia. Gracias.💜"

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Sebastián P.O.V:

X: –¡Levántate Villalobos!–
Oí que alguien gritaba, pero estaba demasiado atrapado en las sábanas de la cama & mi almohada para saber quien rayos era. Todo lo que sabía era que aquella persona iba a recibir una paliza porque ya me estaba cansando.

Sebastián: –Vete al carajo, man.–
Dije, claro que no estaba de ánimo.

X: –Está bien, me obligaste a hacer esto.–
Ellos dijeron & pronto su voz se alejó, dejándome en paz.

Esa paz, sin embargo, terminó pronto, cuando un balde de agua fría cayó en la parte superior de mi cuerpo.

Sebastián: –Maldición.–
Salté, limpiándome la cara del agua. Levanté la mirada para ver a Johann.
–¿Qué rayos, bro?–
Escupí.

Juana: –¡Oh Dios mío!–
Grito mientras se sentaba, agarraba las sábanas mientras se detuvo para cubrir sus pechos.
–¿Qué carajos, Johann?–
Ella grito con un tono de voz alto.

Juro que si no estuviera tan malditamente cansado & molesto, ya lo habría golpeado justo en la cara. El maldito tiene suerte de que esté desnudo debajo de estas sábanas & no tengo ánimos de pelear.

Johann: –Te dije que te levantadas Villalobos, tu no me escuchaste.–
Él se encogió de hombros, cogiendo el cubo vacío con su mano.

Sebastián: –No te pases, man. Estoy jodidamente cansando.–
Con fuerza pasé mis dedos por mi cabello, frotando después mi cara.
–No dormí anoche.–

Johann: –¿De quién es la culpa?–
Él preguntó, pero ni siquiera me dio tiempo para responder antes de que empezara a hablar de nuevo.
–¡Tuya!–
Me señaló a mí.
–No es mi culpa que decidieras pasar todo el día con esa chica, sea cual sea su nombre & luego vinieras aquí a tener sexo con esta otra.–
Él hizo un gesto hacia Juana.

Sebastián: –¿Todavía estás hablando de esa estupidez?–
Gemí frotándome las sienes.
–Enserio, chico, no es importante. Supéralo.–
Escupí.

Juana: –¿Qué chica?–
Me miró a mí para después volver la mirada hacia Johann, moviendo sus ojos de nuevo hacia mí.

Rodé lo ojos, maldiciendo a Johann como si no hubiera un mañana. Le lancé una mirada que decía "Te voy a matar por esto"

Él sólo se encogió de hombros.

Johann: –Quiero decir man, vístete & vete. No necesito tu trasero recostado, tenemos cosas que hacer hoy.-
Él me dirigió una mirada, señalándome con el dedo antes de salir de la habitación.

Juana: –¿Qué estás haciendo?–
Preguntó en el momento en que Johann se marchó.

Me puse de pie, deslizándome en mis bóxers.

Sebastián: –Nada.–
Cogí mi ropa, preparándome para salir de la habitación.

Juana: –Estás mintiendo.–
Ella hervía con los dientes apretados.

Sebastián: –¿& qué si lo hago?–
Escupí, dándome media vuelta.
–No es asunto de tu incumbencia.–
Fruncí el ceño antes de abrir la puerta & largarme.

Caminé por el pasillo hacia mi habitación, donde cogí ropa limpia & unos nuevos bóxers antes de caminar hacia el baño.

(...)