Capitulo 03

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3 meses, 3 meses de dolor de cabeza para el Fullbuster. 3 meses de que ella desapareció. ¿Qué si han hecho por buscarla? ¡Claro que si maldita sea! ¡Y ante toda amenaza de Zeref, Natsu, Lucy, Laxus y Mirajane están en Alakitasia! Tienen alrededor de 1 mes allá.

-Esto me esta volviendo loco...

Y así era desde que la peliroja se fue hace 3 meses. ¿Qué les puedo explicar yo, de alguien que rara vez se le ve sobrio? Porque, o si, fuera del trabajo, desgraciadamente, Gray se volvía un borracho sin control; una persona totalmente diferente. 

Hasta la mismísima Cana había admitido que el joven tenia un problema.

Pero por mas que hablaban con el, el no podía con el dolor de perder a la persona que, después de Mika, era la mujer que mas había amado en toda su miserable existencia.

Por otro lado, Mika y Silver, estaban demasiado preocupados por su único hijo en varias ocaciones trataron de hablar con Gray y de convencerlo de ir a rehabilitación por su problema, pues tal era su estado que lo se le orillo a tomar antidepresivos fuertes.

Ahora, su mirada perdida en el techo y con la botella en mano, pedía a gritos ayuda.

-¿Gray?

Una dulce y melodiosa voz se escucho desde la puerta de entrada.

-En... En la estancia -pudo decir duramente por lo seca que sentía la garganta.

Andaba que apenas podía hablar. Ni siquiera podía distinguir bien la figura de su madre, pues sus sentidos estaban en guerra dentro de el.

-¡Oh, Cariño! -La mujer se acerco rápido hacia el joven y lo tomo del brazo izquierdo, viendo como su intento de ponerse de pie, fallaba rotundamente -¡¿Que te ha pasado, Gray Fullbuster?!. Tu apartamento esta hecho un chiquero, tu... ¡Ni siquiera hay que mencionar el olor! -dijo Mika viendo con dolor a su hijo.

-Oh, madre. ¿Eres tu? ¿Dónde esta Erzaa? ¡La-a eextra-año-o-o! -su voz era mas ronca de lo normal y arrastraba sus palabras como nunca antes.

Y de pronto, sin aviso... Gray comenzó a llorar. Todas las lagrimas, se las bebió y se negó a llorar aunque sea una vez, estaba tan dolido y enojado con la pelirroja que el primer mes no paro de maldecirla a ella y a su maldito orgullo, el segundo se dio cuenta cuanto la amaba y amaba lo mas minimo de ella viendo sus antiguos vídeos juntos, por lo que todo ese llanto acumulado en 3 meses, todo ese estrés y depresión... ahora bajan por sus dolidos ojos grises.

-Oh mi hijo... mi Gray –Lo abrazo y dejo que el llorara en su regazo. Como cuando era un niño.

-La... La extra... Extraño demasiado. Ella es mi mejo-mejor amiga. Ella es... Es la mujer que amo.

Y entonces Mika, sintió que algo en su interior... se rompía en mil y un pedazos... Pero, díganme, ¿A que madre no? Ver a su hijo llorar y estar en ese estado. 

-Cariño -Le levanto la cara a Gray y le limpio con los pulgares las lagrimas –Ve a darte un baño y cámbiate. Yo arreglare un poco las cosas en el primer piso.

-P... Pero –Hipo –Yo..

Mika observo a Gray y un escalofrió recorrió la espalda del hombre. Que hasta lo borracho se le quito.

-Enseguida, Madre.

Y con eso el se marcho y Mika comenzó con la tarea de ayudarle a su hijo con la limpieza.

-Ciertamente... un Fullbuster nunca rompe sus promesas... Lo siento muchísimo, Erza...  -pensó Mika sintiendo el peso de un secreto confiado por la mujer que para ella es como su hija y que prometió nunca fallarle.

Cuando Gray bajo, toda su casa estaba limpia. Y su madre en la cocina, preparando algo. El solo se sentó en una de las sillas de la barra y espero pacientemente. 

En lo que su madre terminaba, el tomo una pastilla para dolor de cabeza, pues como era de esperarse, tenia una jaqueca que ni el abuelo Makarov con ese entusiasmo que le caracterizaba le ayudaría.

-Dime, madre... ¿Que esperas lograr con todo esto? Por favor no me lleves al trabajo con papa. Me duele mucho la cabeza como para soportar sus regaños y el montón de trabajo que seguro me espera, ademas que aun estoy un poco ebrio.

Mika le tendió un plato de comida a su hijo y dijo.

-No cariño, tu padre esta en... -hizo una pausa y busco una excusa adecuada para explicarle lo de Silver -en un viaje de negocios en Isenberg, al Norte del país.

La respuesta de Mika sonaba muy sospechosa y mas aun por como le miraba y luego desviaba los ojos de los suyos. En definitiva ella ocultaba algo.

-No entiendo lo que dices entonces. ¿Que esperas lograr? -la mirada de Gray no tenia brillo y su madre solo se le encogio el corazon aun mas. Decidida, tomo su bolso y busco un telefono nuevo color amarillo y tecleo el unico numero registrado en este, se lo tendió a su hijo y el lo tomo levantando una ceja apunto de preguntar que era lo que ocurria pero antes de que este pudiera decir una palabra, una voz lo saco de sus ebrias ensoñaciones.

-¿Mika? -dijo una suave voz como la seda al otro lado de la línea -se lo que me dijiste y lo que Silver me propuso pero mi respuesta sigue siendo no, yo no-

-¿Erza? -la ingenua voz de Gray y sus ojos cristalizados hicieron que esta voz se detuviera de inmediato -Erza no cuelgues, por favor, no cuelgues. ¿Podemos hablar ? -Gray aun arrastraba sus palabras síntoma de su evidente ebriedad -Se que me escuchas, por favor no cuelgues. Por favor no me dejes.

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