Epílogo.

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13 años después.

El caminar de la pelirroja se detuvo frente a un amplio roble. Las mariposas, las flores y el hermoso sonido de los pajaritos hicieron que sonriera, aunque estuviera en el August's Great Cementery of Alvares.

—Hola hijo –saludó la Scarlet dejando un ramo de Pensamiento en un jarrón hecho a mano, traído de Frostland en las tierras de la nieve, justo al norte de Ishgar. Después de eso junto sus ya algo arrugadas manos para decir sus plegarias —nunca me voy a acostumbrar a esto, ¿sabes? Volvió a llamar Indra del colegio. Stormi sigue dando problemas... ahora pego al profesor de ciencias físicas a la silla –su suspiro fue largo y profundo —entre más grande es este muchacho es más difícil controlarlo. Se lo que pensarás y si lo regaño mucho es por su propio bien.
Es porque quiero verlo convertirse en un hombre de bien; Storm quizá no sea bueno en las materias convencionales, pero es un as en los deportes. –una sonrisa traviesa se asomó por su rostro —Ay Ravee, debiste verlo en el partido de Basquetbol el sábado, el hizo el tiro lanzador y todos estábamos ahí para apoyarlo, incluso Gray hizo videollamada y estuvo durante casi 2 horas viendo el partido y esperando para hablar con Stormi –Erza sonrió —Storm estaba tan feliz de que él se hubiera tomado su tiempo para hablar que me quito mi teléfono por otras 3 horas ¡y eso que el horario es una diferencia de 7 horas! Esa noche, en definitiva Gray no fue a trabajar.

El silencio que se hizo al dejar de hablar hizo que ni el sol de verano de Alvares detuviera el escalofrío que en su columna pasó.
Erza pasó sus dedos por el nombre tallado en granito y mármol (a petición e insistencia de sus abuelos)

"Ravee Orion Scarlet
Amado hijo, hermano y amigo
03 de Agosto-11 de enero"

—Hola Erza –una mano la sobre salto e hizo que por poco cayera de trasero —lo lamento –se disculpó Gray, ayudándola a ponerse de pie —pasamos a tu casa pero ya te habías adelantado.

Al levantarse completamente, le llamó la atención que detrás de él hubiera una mata de cabello negro que no había hecho ningún ruido para, según él, no llamar la atención.

—¿Stormi? –llamó al muchacho, haciendo que al joven se le pusiera la piel de gallina.

—Ho-hola –tartamudeó nervioso dando un paso al frente viendo el ramo de flores que sostenía en su regazo —¿lindo día, no?

De la nada la pelirroja abrazó a Storm con cuidado de no aplastar el ramo, sintiendo cómo este se relajaba y pasaba sus brazos alrededor de su espalda para devolverle el abrazo —llamó Indra... se lo de el señor Holt –susurró ella haciendo los ojos pequeños —mañana tu, tu papá y yo vamos a hablar un muy buen rato.

Storm se petrificó y quedo abrazado de Erza (quien no lo apartó).

Los tres comenzaron con sus plegarias -a petición de la pelirroja- y juntando sus manos, comenzaron el ritual que cada año se lleva a cabo.
Gray le quitó a Storm el ramo y lo puso con cuidado en uno de los jarrones de cristal que Mila había puesto dos años después de que Ravee muriera.

Storm nunca había conocido a su hermano mayor, solo a la enfadosa de Eileen, la melliza de este.
Desde que era niño, no paraba de escuchar las aventuras del pelirrojo y como era el en su niñez y su adolescencia. Nunca le preguntó a Erza directamente de Ravee, pues él había convivido lo suficiente con ella para saber como la pone este día, los previos y los siguientes; por lo que mejor le preguntaba a su abuelo o a Ul, la madrina de su papá.

También sabía cómo afectaba a su padre el día de la muerte de Ravee, aunque no lo demuestre abiertamente.
Pero ahí estaban, dos padres frente a la tumba de su hijo prodigio... y luego estaba él.

El tormento de Erza y la mala suerte de Gray.

Estaba celoso de que un muerto tuviera más atención que él y eso lo sabía su abuela y no lo hablo con nadie, ni siquiera en su lecho de muerte.
Tan entretenido estaba en sus pensamientos de furia y celos, que ni cuenta se dió Storm de cuando Gray le tomó la mano.

—Estoy segura que a Ravee le hubiera encantado jugar contigo... –le dijo la pelirroja a Storm —apuesto mi vida a qué ustedes dos hubieran sido muy buenos amigos y mejores hermanos.

Storm miro las letras grabadas en la lápida y sonrió un poco.

Quien sabe, si Ravee y Eileen peleaban por todo y se seguían llevando tan genial, seguro que Ravee y él hubieran hecho un gran equipo al hacerle la vida una jugarreta a su hermana.

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Gracias por leer, se que los últimos capítulos estuvieron bastante flojos y el epílogo es muy chafa, pero quiero acabar esta historia que tiene más de dos años -creo-; y más que nada, agradezco a las/los lectores por votar y comentar esta humilde historia ❤️

Gracias por leer, se que los últimos capítulos estuvieron bastante flojos y el epílogo es muy chafa, pero quiero acabar esta historia que tiene más de dos años -creo-; y más que nada, agradezco a las/los lectores por votar y comentar esta humilde ...

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Si me siento mal por matar a Ravee y a Mika -quiénes no hayan entendido bien, Mila murió porque estaba enferma y Ravee por un ataque cardiaco-

DisappearedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora