Capitulo 05

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Erza era muy buena, amable y siempre cordial. Siempre activa, siempre vivaz. Una muchacha que en su opinión era casi como un angel.

-¿Ya te vas, Ul?

Escucho la voz ronca de Erza a sus espaldas y tras acomodarse el abrigo y tomar su bolso giro y sonrió para ella.

-¿Segura que no quieres que me quede? Digo, esa gripe que tienes se oye muy mal.

-¡Claro! No me gustaría ser mas carga de la que ya soy.

Ul se acerco a ella y le dio un sincero y gran abrazo maternal.

-Erza, tu nunca seras una carga o una molestia.

Ante la afirmación de Ul, se dio media vuelta y se fue no sin antes ver a Bradish y a Dimaria y sonreirles diciéndoles sin emitir sonido algunos "Si a esa niña le pasa algo, yo misma me encargo de sacarles los ojos y obligarles a comer los de la otra"

Mas tarde, Dimaria y Bradish le siguieron tomando sus cosas para irse a la oficina.

Erza esbozo una sonrisa, dándose cuenta que se había quedado sola. Nunca había puesto atención a la casa en la que se había hospedado los últimos meses.

Era una casa grande, lo suficiente para que cuatro persona se quedaran ahí. Su cocina era limpia y pulcra. Su patio delantero estaba bien podado, su patio trasero tenia una mesa con sillas y una asadora. Era una casa hermosa.

Pero lo mas hermoso, para la Scarlet, era la chimenea.

Esa chimenea que ahora estaba encendida e irradiaba calor, tenia fotografías de todo tipo empezando con una de Bradish y -la que se imaginó- su madre otra de ambas en una preciosa playa, una mas de su grupo de amigos y otra donde Bradish aparecia con todos los chicos y las chicas de Fairy Hills.

Se acerco a la foto y la tomo entre sus fríos dedos. Observo con detalle a los presentes. Natsu, y Lucy estaban juntos en el centro, con el entrañable gato happy en los brazos de Lucy y al mismo tiempo la rubia abrazaba a Bradish quien tenia una gran sonrisa. Laxus y Mira estaban abrazados, Bickslow y Lissana en la esquina junto a ellos estaban Ever y Elfman y delante de estos estaban Gajeel y Levy -El cargándola pues no se alcanzaba a ver con la poca estatura que tenia- Cana aparecía con una bebida haciendo un símbolo de paz y a su lado estaba otro borracho que estaba pretendiendo a la Alberona desde que estaban en secundaria, mas Cana siempre rechazaba al pobre Bacchus.

Y ahi... a un lado de Natsu y Lucy... Estaba ella misma con Gray que llevaba el regalo que ella le había dado. Era una cadena de plata con una cruz y un pequeño diamante azul. Si, debía admitir que el regalo de él le costo mucho dinero, pero debía admitir también que había valido la pena.

Dejo la foto en su lugar y tomo su celular para buscar una fotografía que siempre había hecho sentir bien, cuando la ubicó no pudo dejar de sonreír como tonta; eran ellos otra vez. Pero esta vez estaban mas pequeños, tendrían algunos 8 o 9 años a lo mucho, recordaba ese día... Los habían llevado a la playa en conmemoración al cumpleaños de Gray. El se había perdido en unos de los restaurantes de la playa lo cual provoco de ella saliera a su búsqueda.

Lo cual provoco que ambos terminaran perdiéndose. Aunque no estuvo tan mal. Caminaron por el centro comercial cercano a la playa tomados de la manos, según Gray alegando "Por si te pierdes de mi vista... E-Es mejor estar prevenidos".

Ante el recuerdo la pelirroja sonrió y se llevo una mano al vientre de ya casi 8 meses. Pronto tendría a su ángel en brazos y no podía esperar a conocerlo y que él la conociera a ella, queria ver como era ¿tendrá su cabello o el de Gray? ¿sus ojos o los de él? ¡Quizás herede los ojos verdes del abuelo Rob! le encantaría que sus ojos fueran verdes, tan dulces y sabios como fueron lo de el.

Su mirada se desvió del teléfono al techo y rememoro la voz enojada de Gray cuando la había llamado hacia mas de 3 meses, sus palabras del dolor, su voz quebrándose a cada pequeño respiro.

-¿Donde esta Mika? -pregunto aterrada ante la respuesta que le pueda decir. Quería confiar en la mujer que prácticamente la crió cuando nadie mas pudo.

-Ella esta de compras, dejo este teléfono en mi casa. Quería avisarle que lo había dejado y vi un único nombre registrado -hablaba arrastrando signo obvio y conocido por ella de su elevado nivel de alcohol -pero eso no importa, quiero hablar contigo roja... dame diez minutos y te prometo que sera todo, por favor.

Erza quedo callada pensando que podría decirle para evitar hablar con él mas su corazón aun herido hablo antes que su cerebro -Tienes cinco minutos, te sugiero que los uses bien.

-Escucha Erza, no entiendo bien porque te fuiste, pero si fue por mi te prometo cambiar -Gray empezó a darle el típico sermón que Erik le daba a Kinana luego de que hacia algo malo y ella le perdonaba. Erza escuchaba con atención mientras que su enojo era apaciguado por las lindas palabras de Gray a la otra línea. Solo él la podía calmar cuando se ponía como fiera; pero había algo en su mente que rodaba y no podía dejar pasar - y también prometo dejar de beber quiero qu-

-Gray -lo llamó ella -¿Haz visto a Juvia? 

La pregunta lo tomo por sorpresa y no pudo responder rápidamente para enojo de la pelirroja quien volvió a hablar -Te he preguntado, Gray, ¿Haz visto a Juvia?

No había necesidad de especificar en que sentido, pues el único sentido entre Juvia y Gray era el sexo o el profundo amor/obsesión con Gray.

No había necesidad de que le respondiera, Erza se alejo el teléfono y colgó la llamada después lo apago y pensó en comprarse un nuevo numero telefónico.

Abrió los ojos y fijo su vista al reloj de la pared, las 11:40. Había estado en la misma posición por casi una hora y fracción. 

Se levanto y miro por la ventana, hacía un día soleado y precioso.

-Un paseo por el parque nos hará bien.. -dijo posando su mano en el vientre y caminando para tomar una sombrilla y su bolso.


DisappearedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora