Capitulo 20

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Había tenido un sueño hermoso.

Con una playa.

Recordaba ligeramente el lugar. El favorito de los niños.

Los mellizos, ella y Gray eran los protagonistas; Ravee y Eileen eran apenas un par de bebes y ambos estaban en los brazos de sus padres -Gray sostenía a su princesa y ella arrullaba a su ángel-
El cielo, depronto, comenzó a nublarse. Los colores en un principio azules, se tornó gris y amenazaba con una fuerte lluvia.

Gray le sonrió y se acercó, probablemente para darle un beso... Pero este nunca llegó.
Una mirada le bastó para darse cuenta que Gray y sus hijos ya no estaban. Habían desaparecido y un mal presentimiento le invadió el pecho.

  —Te dije... –a sus espaldas, Jellal había aparecido y tenía una pinta horrible—Te pedí que no alejaras a los mellizos de su padre... 

  —No... Jellal yo...–la interrumpieron.

—Te apoyamos –dijo Ultear junto a Ul, su madre —No te falto nada durante el embarazo, te aconsejamos, nunca estuviste sola... 

—¿Así nos pagas? –Mika la miraba con reproche e ira —¿DEJANDO QUE MIS NIETOS PELIGREN?– grito la Fullbuster —¡AHORA UNO ESTA GRAVE Y LA OTRA INCONSCIENTE! 

—Mika... por favor, no –en sus ojos se comenzaron a tornar rojos y un escozor le hizo sentir lo que mas odiaba en el mundo. Sus lagrimas —No fue mi culpa... ¡YO NO QUISE JAMÁS DAÑAR A MIS HIJOS! –dijo elevando la voz.

—Pero dejaste que pasara –la interrumpió Ul—dejaste que la peor parte la llevaran esos chicos, ¿Es que no lo vez? –pregunto sarcasticamente —No mereces a esos niños.

—¡No! Por dios, estoy soñando –dijo abrazándose a si misma, encajandose las uñas en sus delgados brazos y cerrando los ojos, dejando un lagrima rebelde salir sin permiso.

Y se quedó sola. No había nadie más con ella, pero aún así sus lagrimones salían de sus ojos como cascadas.

Erza no sintió el ligero movimiento de la brisa pasar por las hebras de su largo cabello y revolverlo un poco. Sentía que con las pocas palabras que le habían dicho sus seres queridos, aquellos que tanto quería y apreciaba, podría morir. Su corazón se sentía pesado, las lagrimas ya no podía retenerlas y el hipar no ayudaba en nada a su situación.

—¿Porqué nos alejaste de papá? –pregunto Eileen con una gran paz en su voz. En su visión, ella tenía el vestido blanco que tanto adoraba ponerse... pero a diferencia de otras veces, ella estaba manchada de sangre y un hilo de -lo que parecía- su propio cabello saliendo de su perfecta nariz y moretones en diferentes partes.  

 —Mi amor... –Erza se horrorizo ante la imagen de unos de sus angeles cubierto de sangre —Yo... las cosas se descontrolaron. Se me fueron de las manos, no quería que nadie saliera herido, mucho menos ustedes.    

 —No, mamá –Ravee salió de quien sabe donde y se puso junto  a su melliza y se toco el pecho, justo donde su corazón residía —¿Quieres ver que lograste con todo esto?.

Y de una forma totalmente grotesca, Ravee se arrancó el corazón aun latiente—Las cosas malas le suceden a malas personas –dijo Ravee antes de caer a un lado inconciente. Y posiblemente, muerto.

Erza no pudo contener el grito desgarrador de ver a su niño adorado desangrándose a un lado de su hermana.

 —Tuviste la oportunidad tantas veces y la desaprovechaste mamá –Eileen se agacho y tomo el corazón de su hermano y con sus pies descalzos, comenzó a caminar entre espinas hasta ella—Tu nos los dijiste muchas veces –le tomo la mano y le deposito el corazón sin vida de Ravee—mamá. 

DisappearedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora