Capitulo 17

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A veces me pongo a pensar, ¿Y si fui una mala persona en mi vida anterior? Digo, todo lo que pasa, ocurre por algo -según mi mama, pues siempre nos dijo eso a mi hermano y a mi-
Me miro a mi misma en el reflejo de la ventana. Mis ojeras de haber trasnochado hacía un par de días aun no se iban y el maquillaje para taparlo no hacía su maldito trabajo.
Torcí mis ojos y de la mochila saque el corrector y polvo para la cara.

—Sabes que eso solo las va a hacer mas notorias –dijo la rubia saliendo del baño de chicas acomodándose la falda —se que la semana de exámenes es muy estresante para los cerebritos, pero esas ojeras están de la chingada.

—Estoy de acuerdo con Dúnya estas de miedo.

Me gire para encararlos y les sonreí.

—Ya lo se Dúnya –ella me miro con ternura y sonrió —Es solo que tengo que ser mejor. Ser la mejor –hice énfasis —Quiero que mi mama este orgullosa. Ustedes me conocen tan bien como mi propia familia, saben porque hago lo que hago –mire a Dúnya fijamente y ella me sostuvo la mirada.

—Pero, dios, –me abrazó y me miro a los ojos dejando a Mihai serio a un lado de ambas —¡esa mujer esta orgullosa de ti y del cabeza de cubeta! Solo debiste escucharla hablar cuando nos reunimos en el café Strauss ayer para la fiesta de cumpleaños. Por mis dioses, quisiera que mi mama me presumiera así.

—Rara vez la vemos enojada con ustedes o siquiera decepcionada. Ella los adora –siguió Mihai, serio como siempre pero con una sonrisa reconfortante.

Me sentí mas animada al sentir el cálido abrazo con el que me envolvieron.

Velkan Mihai Şerban-Vasilescu Bogdan, Mihai si no quieres que te hiciera calzón chino y te deje encerrado en el baño del otro sexo (como han pasado en repetidas ocasiones), ha sido mi novio desde hace casi 2 años.
Dúnya Hemsley-Bakri es mi mejor amiga y confidente. La unica persona en la escuela que posee un superoído que hasta Superman podría envidiar y puede usar algo que ocurrió hace años para proteger a los demas.

Los tres nos conocimos desde pequeños al estudiar en este mismo instituto y bueno... Ahora somos inseparables.

  —Yo mejor me voy –dijo Mihai separandose de nosotras —Tengo clase con Fernandes y si llego tarde, tendrá la excusa perfecta para castigarme –miró ambos lados viendo si había algún profesor o un chismoso que lo delatara. Ya sin moros en la costa, se acerco a mi y me rozó los labios con los suyos.

Sonreí ante el sutil acto de el siempre serio Mihai y se despidió de Dúnya con un golpe bien recibido por parte de ella -quien obvio no se dejó- y se lo regreso.

  —¿Tienes alguna pista de tu papá? –pregunto ella cuando Mihai había partido. Siempre sabia cuando hablar y cuando callar; solo ella sabía que estaba investigando quien era mi padre y el porque de mis ojeras.

—Estoy en un punto muerto. –Tome mi mochila y nos pusimos a caminar hacía el salón de Biología —A veces pienso que Ravee ya sabe que busco a papá, pero por mucho que me esfuerce para hablar de Él con Vee, siempre cambia el tema o me dice lo de siempre –dije frustrada, pateando una piedra imaginaria que me hizo trastabillar y casi caer.

—Dejame adivinar, "¿Para que buscar a un patán, si tienes todo lo que necesitas aquí?" –alzó una ceja y rodó sus ojos —Son mellizos, lo entiendo, pero tiene una forma de ver las cosas super erróneas –saque mi goma para cabello de la chamarra y me dispuse a hacerme una cola de caballo. Quería cortarme el cabello pero no tenia el valor para despedirme de casi 3 años sin cortarmelo —¿Hay algo en lo que te pueda ayudar? –preguntó.

—Claro –le sonreí —¿Alguna pista que nos lleve a un hombre de -masomenos- cuarenta y tantos, que estuvo en la vida de mama hace 15 años? –alce una ceja viendo los ojos de Dúnya —Lo siento... Es solo que este asunto me exaspera como no tienes idea.

DisappearedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora