Capítulo 11

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Llevo unas cuantas horas estudiando y manteniéndome despierta con café, por muy tonto que suene, me da miedo que Emma se vaya en cuanto se despierte. Me da miedo perderle. Suspiro, pensando en el momento que ocurrió hace unas horas, en el que casi le digo que le quiero. Sé que no era por la tensión, ni por lo ocurrido. No. Sé que siento esas dos palabras. Lo que me da miedo es que ella no las sienta, o que no esté preparada para sentirlas.

La vibración de mi móvil detiene mis pensamientos, y el nombre de Ami aparece en la pantalla. Sonrío un poco y lo cojo, sabiendo que mi amiga estaba preocupada por mí.

-Jenn, ¿estás bien? Acabo de salir del hospital - Mi amiga suena preocupada, después de lo ocurrido anoche.

-Eh... sí, estoy bien - digo, y se me viene a la cabeza que ahora tengo que explicarles a mis amigas todo lo que pasó anoche, y que tengo a Emma en casa. Van a flipar un poco, así que decido dejar los detalles para más tarde - tuve una noche un tanto... intensa.

-No, si ya me di cuenta ayer. Parecía que estuvieras en shock. ¿Algo que me tengas que contar?

-Y de hecho creo que lo estaba... - levanto la mirada y veo a Emma aparecer por la puerta del salón, con el pelo revuelto y los ojos medio cerrados. Sonrío cálidamente - ...de todos modos tengo que dejarte. Ya hablamos.

-Pero... -Oigo a mi amiga protestar antes de darle al botón de colgar la llamada.

-Buenos días, preciosa - Digo, y le dedico media sonrisa. Ella también sonríe, y se acerca más hacia donde yo estoy. Me doy cuenta de que lleva puesta la sudadera y los pantalones que le dejé para cuando saliera de la ducha - Bueno, bueno. La chica sabe vestir - digo, haciendo referencia a la segunda vez que nos vimos, mirando mi propia sudadera puesta en ella y sonriendo.

Recibo una carcajada de respuesta, y se sienta a mi lado en el sofá.

-Idiota. ¿Aún te acuerdas de aquello? - Ahora está más cerca de mí, y me está mirando a los ojos. Mi corazón se acelera un poquito, y mis ojos vagan por su rostro, deteniéndome un poco en su sonrisa.

-Claro. Me acuerdo de todo. - Digo, aún sonriendo. - Aunque lo hubiera intentado, no creo que hubiera podido olvidarte.

Ella se me queda mirando y su expresión se vuelve un poco más seria, pero sin borrar del todo su sonrisa.

-Yo no pude. - Dice, y hace una pausa mirándome a los labios, para luego volver la mirada a mis ojos. - Lo intenté, intenté meterme en la cabeza que aquello fue solo un sueño y que debía despertar, pero cada vez que intentaba conocer a alguien nuevo, me encontraba a mí misma comparándole contigo.

Me quedo helada ante sus palabras, mirándole fijamente.

-De todos modos, eso fue hace mucho tiempo. - sonríe, y baja la mirada a sus manos- Supongo que el tiempo lo cura todo.

Aún sorprendida de que se haya abierto a mí de ese modo, pestañeo un par de veces para reaccionar, y decir algo.

-Supongo. -consigo decir, bajando la mirada, y me golpeo mentalmente por ser idiota. Vuelvo a mirarle a los ojos, con preocupación - Quiero que te quedes aquí durante un tiempo.

Ella me mira, sin decir nada.

-No voy a dejar que vuelvas con él. No podría soportar que te volviera a tocar y no poder hacer nada para impedirlo.

-Jennifer... - Dice, y respira hondo, apoyando la cabeza en su mano con los ojos cerrados. - Te agradezco mucho lo de anoche, de verdad, pero tú no le conoces. Si no vuelvo vendrá él a buscarme, y no quiero meterte en todo esto.

Niego con la cabeza, y de algún modo mi mano ha acabado acariciando su antebrazo.

-Oye, no sé si te has dado cuenta, pero me importas mucho - digo, mirándole a los ojos directamente - y decidí meterme en todo esto en el momento en el que aparecí en la puerta de tu habitación de hotel.

The way I'm feeling again (Parte 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora