¿Por que tenía la sensación de que nada volvería a ser lo mismo?, ¿Por que sentía que todo cambiaría desde ahora?
Había notado a Manuel, tan raro tan extraño, ¿presentaría bipolaridad? no no sólo estaba confundido, pero aún así aquella confusión le había hecho decir las palabras que sin darse cuenta la habían herido. ¿Pero porque esperaba más de Manuel? ¿Por que esperaba que él tuviera sentimientos hacia ella?, si claramente ella no quería tenerlos con él, nunca había tenido a un chico enamorado, y nunca se había enamorado, por lo que Manuel debía resultarle un chico del cual sólo quisiera tener relaciones sexuales.
Pero nada de aquello era cierto, porque aún así después de haberle dicho la verdad, aún así de haber tenido sexo -como él lo había llamado- aún así despues de todo, un sentimiento vago y nuevo aparecían en conjunto con algunas polillas que volvían a renacer así como el fénix de las cenizas, rogaba enserio rogaba porque Manuel la llamase el próximo fin de semana.
Si tan solo no se hubiera quedado repitiendo, si tan sólo hubiera sido responsable, ahora estaría fuera de aquel tonto instituto estaría haciendo cualquier cosa, y aún mejor, estaría con Manuel.
Pero desde ahora le pondría empeño, ahora sería responsable con sus estudios, trataría de pasar todos los exámenes y saldría lo más antes posible de aquel infierno.
Oyó risas en la sala de su casa, reconoció inmediatamente las voces de sus padres, suspiró pesadamente temiendo a lo que se vendría ahora y se encaminó a la sala.
Kristinne y Andrew Graham, estaban como dos adolescentes, sentados sobre el cómodo sofá, viendo un programa familiar -por lo que podía notar- ambos sonreían abrazados, ¿Después de tantos años ellos aún seguían enamorados?, si claro que sí, su amor era tan fuerte, pensó ella.
—Hey Andrew no te sobrepases -______ se quedó tras ellos, mirando la escena con una leve sonrisa, le gustaba mirar a su madre tan contenta, omitiendo el hecho de que la persona que la hiciera sonreir, fuera el ogro mas feo del mundo- De verdad quiero ver el programa
—Eres mala -su padre acomodó a su madre sobre su regazo, y ella sonrió abiertamente- Yo sólo quiero mimarte y darte cariñitos -besó su mejilla, ¿Sería tan malo interrumpir aquel momento?
—Tenemos tiempo para eso -susurró Kris- Ahora a ver el programa -Andrew bufó molesto, y ella rió acomodandose mejor sobre el sofá.
—Mama -habló ella, su madre giró su el rostro y la notó- Llegué.
—Hola cariño -se paró del sofá y fue abrazarla- ¿Te sucede algo?, estas rara.
—No sucede nada -y a la vez sucedía tanto- No te preocupes.
—Claro que sucede algo -la voz de su padre llegó a sus oidos- Sucede que no llegaste a dormir, y ¡No avisaste!- ¿Donde estaba todo, el amor y toda la sencibilidad que había hace instantes?
—No no avisé -lo fulminó con la mirada- ¿Importa?
—¡Claro que importa _______! -se acercó aún más-no te mandas sola, tu madre estaba preocupada anoche-suspiró- ¿Tu no entiendes cierto?
—Lo siento mamá -miró a su madre, y ella asintió- Pero ¡Estoy harta! -se dirigió a su padre- ¡Deja de joderme!, ¡Deja de meterte en mi vida!, ¡Deja de intentar ser un buen padre porque no lo eres!, simplemente no lo eres -suspiró, y algunas lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos- No, cuando me hiciste sentir la peor persona del mundo cuatro años atrás -su padre, tensó su rostro.
—Hija -lo interrumpió.
—¡Hija nada! -exclamó- Tú me dejaste bien en claro, que te decepcionaba como hija años atras -una lagrima se escapo rodando por su mejilla, ¡Joder! ¿Por que estaba tan sencible- Entonces no tienes nada que reclamarme- Se dio media vuelta y subió corriendo a su habitación.
Se tiró a su cama y escondió su rostro, entre las almohadas, no quería llorar, enserio no quería. Pero era demasiado tiempo para querer o no, porque ya tenía toda la cara empapada en lágrimas, y ya nada podría remediarlo.
Le hartaba que su padre, le reclamara cosas, aún cuando el pasado se estaba moviendo sobre su presente y estaba destruyéndola. Su vida se estaba volviendo un desastre, y se preguntaba porque sucedía todo ¿Que cosa tan mala, podría haber hecho, para que le sucediera todo aquello?
Luego de unos segundos, donde no hizo mas que reclamarse, todo lo que había hecho durante los últimos años, se metió a la ducha, y a penas se resfregó el cuerpo, como si quisiera que las caricias de Manuel, permanecieran ahí junto a su cuerpo. Pero era inevitable, sus caricias, sus palabras, y sus suspiros, desaparecerían junto al agua por el alcantarillado.
Se secó el pelo y se puso un pantalón más cómodo, ni si quiera ganas de volver al instituto tenía, pero debía hacerlo.
Se acostó de nuevo en su cama, y sacó un chocolate que tenía escondido en su bolso, ¿Por que le gustaba comer, chocolate?, no lo sabía, pero aquella barra era su debilidad en momentos de exasperación, aún cuando ella era alérgica a aquello.
Sus ojos comenzaron a pesarle, y sin notarlo, su cuerpo se durmió tratando de hallar la paz que tanto necesitaba.
Andrew, entró despacio en la habitación de su hija, había esperado mucho tiempo afuera, aún así ella no le abría, y al estar ya adentro supo la razón, estaba completamente rendida sobre su cama color negra.
Se acercó teniendo cuidado con no hacer ningún ruido. Observó a su alrededor, era una habitación normal, no tenía ninguna cosa personal, incluso parecía una habitación de huéspedes. Se arrodilló a la altura de la cama, y sonrió. Su pequeña bebé, ya no era ninguna bebé, tenía dieciocho años, y él lo sabía, lo tenía en cuenta, pero nunca lo sintió tan fuerte como ahora, y es que después de tanto tiempo volvía a su hogar. Una cosa era saber de palabra, y otra era saber de conocer. Y él hace tiempo, no conocía a su hija.
—Tan hermosa -susurró y acarició su pelo. Se parecía tanto a su madre, era una copia exacta de Kristinne cuando era joven, cuando la había conocido.
Pero tenía un carácter de los mil demonios, así como él, en eso no se parecía en nada a Kristinne, porque ella podía ser la persona mas pasiva y cariñosa del mundo, en cambio él explotaba como dinamita.
Así como lo había hecho años atrás, había explotado de una forma fea. Aquella reunión que había tenido instantes antes de ver a su hija, lo había dejado mal, y es que ser un militar y ganarse el respeto adecuado se hacía cada vez más difícil y él lo sabía. Como también sabía que haber tratado de aquella manera a la pequeña _______ había sido un error, ¡El más grande su vida! y sólo se había dado cuenta de aquello, cuando tiempo después lejos de su casa, le había hecho falta un saludo del día del padre, un te quiero papá o simple Hola papá, pero por ser el idiota mas grande el había perdido todo aquello, incluso también a la mujer que más amaba en toda su vida, ¡Había perdido a sus dos mujeres! y cuando había querido remediarlo, era demasiado tarde.
Reuniendo todo el valor suficiente meses después, había llamado a su mujer, y con el dolor en el alma, y con la garganta apretada le había perdido perdón, y esta sonriendo como una enamorada le había dicho que sí. Quiso hablar con su hija, pero ella ni si quiera se había molestado en escucharlo, siempre le mandaba a decir que no estaba, que no llamara, no lo necesitaba y él decidió darle tiempo. Uniéndose en un plan de reclutación, estuvo dos años con jóvenes de dieciocho años, enseñándoles y reformandolos, sólo eso, había quitado un poco, la incertidumbre de no saber sobre su hija. A medida que el tiempo pasaba, empezó a saber que su hija estaba cambiando, no era la misma niña de antes, las faltas de respeto y las contestaciones, no la toleraba por lo que trató de decirle a su esposa, que la reformara, pero nada había resultado.
No estaba orgulloso de lo que había hecho antes, y no fue hasta ahora, cuatro años mas tarde, cuando su única hija, le moestraba el pasado de una forma tan cruel, y tan despiadado como él lo había hecho realmente, ¡Estaba tan arrepentido?
Dejo de acariciar su pelo, y se acercó para besar su frente. Estuvo unos minutos mirándola de perfil sonriendo.
—Papá -la oyó susurrar, y volvió en sí- ¿Que quieres? -se fijó en sus ojos, tan iguales a los de ella, grises, y recordó cuando de pequeña solía molestarla con que era una gitanilla.
—Quiero muchas cosas -susurró y volvió acariciar su cabello.
—¿No vienes a gritarme? -se sentó bruscamente en la cama.
—Claro que no..hija -se sentó también en la cama- Sólo vengo a tratar de disculparme por todo el daño causado.
—¿Asi sin más? -susurró ella- ¿Sólo una disculpa despues de todo?
—Me gustaría decir mucho más, pero no sé como expresarme -suspiró- Hija, por dios, ¿De verdad haz sufrido tanto por mi culpa? -ella asintió- Soy terrible.
—Lo sé -carcajeó- Pero eres mi padre -se encogió de hombros.
—Claro -sonrió un poco- Pero ______, yo sé que no podrás perdonarme tan facil, sólo te pido que lo pienses y nos llevemos mejor, llevemos una buena relación, no te gritare y te entenderé, pero tú compórtate como una mujer -ella asintió frenéticamente- ¿Lo harás?
—Todo ha sido dificil sabes -habló ella- Lo que paso hace años, me marcó y por eso he estado comportandome así, lo reconozco -suspiró- He tratado de no formar lazos afectivos con nadie, porque me da miedo perder a esas personas, con suerte tengo dos amigos y a Jacky -sonrió de lado- Y todo ha sido diferente desde ese entonces.
—Lo sé, lo tengo claro, sólo...sólo -hizo una pausa- ¡Dios!, no vine aquí a la casa, a tratarte de la peor forma, ¿entiendes? -la miró fijamente- Pero estoy tan acostumbrado a mandar y formar, que un mal acto, me hace querer arreglarlo y tú has pagado por eso.
—Las consecuencias de ser militar -susurró.
—Exacto y bueno, sólo te pido que lo pienses, que nos llevemos mejor, y hagas un intento de perdonarme -quitó un mechón de cabello que caía sobre su frente- Creo que con ningún regalo podrá remediar lo que hecho, pero sé que con el tiempo podrás hacerlo, ______ eres mi hija, mi niña, y te amo cariño -su voz titubeó-¿estarías dispuesta a hacerlo?
—Si papá -susurró y lo miró- Sólo si tu lo estas.
—Pero claro -sonrió- Y ahora ¿Podrías darme un abrazo?, te lo juro que lo llevo esperando desde hace tiempo.
________ miró a su padre, quizas hacer las paces con su padre, resultaría bueno, y un problema menos estaría en su vida. Lo intentaría juraba que lo intentaría, no podía ser rencorosa, a pesar de todo.
Sin responderle nada, se acercó a los fuertes brazos de su Andrew, y lo abrazó liberando toda la pena que se acumulaba en su cuerpo.
nota: chicas les informo yo ya regrese a calses y estoy en la uni( si lo se es muy feo) asi que algunas veces me sera imposible subir capitulos debido a tareas y todas esas cuestiones a si que les pido por fa que me tengan paciencia espero y me entiendan