La pasiva respiración , lo hizo despertarse, ni si quiera el sol caliente, ni la arena incomoda, ni el sonido proveniente de las olas.
La suave respiración de la chica que tenía sobre él, lo hiso sobresaltar levemente y abrir los ojos muy lento...
¡Tenía un dolor de cabeza terrible!
Miró a su alrededor desconcertado, ¿que hacía en la playa? y peor aún ¿Que hacía con _______ abrazados en la playa?
¡Dios!, cerró sus ojos de repente.
Sintió como si le hubieran pegado en la cabeza con una botella, y volvió a recostarse en aquella arena, sin soltar a _________.
Evitando la incomodidad de sentir arena en partes donde no debería ir, trató de recordar que había sucedido la noche anterior. Recapitulando todo, había ido a la dichosa fiesta con ________, se habían separado, había tomado un vodka, había bailando con aquella chica rubia y pues de ahí nada más.
Todo negro.
Quizas cuando ________ despertara ella recordaría, como habían llegado a la dichosa playa.
Abrió los ojos nuevamente, y el sol le molestó. Bajó la mirada hacia _______, con todo el pelo revuelto y acomodada sobre su pecho se veía preciosa, la apretó contra sí, y se dio cuenta que seguían con sus ropas, por lo que nada indecoroso pudo haber ocurrido la noche anterior.
Acarició su cintura, y bajó su mano hasta el valle de su trasero.
Recordó lo guapa que se veía con aquella falda, y recordó las ganas que había tenido de tocarla, bajó más su mano acariciando, su trasero suavemente -hacía el intento claramente-
—No te atrevas a seguir tocandome, porque no soy responsable de mis actos -oyó la voz de _________, y dió un respingo del susto- Estoy hablando en serio Manuel-entonces su mano paró, y algo avergonzado la quitó de su trasero.
¿Que había pensado?, ¿Por que la estaba tocando de esa manera?
—Perdón, de verdad lo siento yo no -realmente no tenía ni la menor idea de que decir, sólo que debía disculparse. Últimamente al lado de ________, no pensaba mucho, cometía acciones que nunca antes había pensado hacer, pero ahora ¿que le sucedía?
¿Andar tocando traseros descaradamente en una playa?
¡Diablos!
Se sentó rápidamente aún avergonzado, obviamente teniendo cuidado con _________ que aun se encontraba sobre él.
—Ya si, no tiene mucha importancia -logró murmurar ella, al ver la expresión de Manuel- ¿Donde mierda estamos? -preguntó sobándose la cabeza, ¡Le dolía Joder!
—Creo que es un centro de belleza -se acomodó a un lado del castaño y lo fulminó con la mirada mientras el miraba el mar- O bueno de hecho, creo que estamos en la montaña- rió sarcásticamente, ¿cuando había desaparecido, la vergüenza de su rostro?
—Manuel desvió la vista hacia el mar negando levemente
—Claro nena -rió- ¡Pero que pregunta mas tonta eh!, obvio que estamos en la playa
—Lo sé, sólo quería saber que hacíamos aquí -miró hacia ambos lados. Una pareja paseaba a su perro, mientras trotaban juntos, y unos surfistas estaban agarrando unas olas, unos cuantos metros más allá, y contándolos a ellos, no había nadie más en la playa
—Pues entonces, la pregunta que hiciste no era la correcta -se encogió de hombros
—Bueno, ya -murmuró, sintiendo una fuerte presión en su cabeza- Se me parte la cabeza ¿a ti no?
—Pues claro que si, boba -se tiró nuevamente sobre la arena- Y no se como llegamos aquí
—Vaya fiestecita -dijo ella, y se recostó también en la arena, mirándolo.
Pareció ser que el sol, desapareció por unos momentos, porque ya no les molestaba, a la hora de mirarse claramente.
¿Desde cuando ella se perdía en los ojos de algún chico?
No desde nunca, porque nunca había tenido un novio, alguien serio, alguien a quien poder observarles los ojos detalladamente llegando al punto de perderse en ellos.
Con los chicos que había estado nunca se había detenido en mirarle los ojos, claramente miraba otras cosas, ¿pero que sucedía con aquel castaño?
<Nada, no sucede nada, él es un tonto engañado por Monica, simplemente>, se decía a si misma en aquel instante.
Pero aquel tonto engañado, besaba como las maravillas, y la tocaba como nadie la había tocado, y se sentía confusa por aquello.
—Tienes ojos lindos -soltó rápidamente, y se arrepintió de ello unos segundos después al ver la cara de sorpresa de Manuel- Digo si los miras bien, son muy bonitos
—Gracias, pero tú me ganas -rió levemente- Tienes los ojos mas extraños y hermosos que he visto en mi vida -ella sonrió como tonta al oir tan extraño cumplido-A la luz del sol, son grises, muy claros, muy lindos, pero a veces, se oscurecen de repente al punto de llegar a ser negros -estiró su mano, para acariciar suavemente su mejilla- ¿Puedo besarte?
—Sólo si te metes al agua conmigo -sonrió
—¿Que tiene que ver el agua, con besarte? -pregunto extrañado
—Pues es que quiero besarte pero también quiero meterme al agua -ella se acercó más a él- Así que ¿me besas? -susurró lentamente y Manuel rió divertido.
Se acercó mas a ella, y la besó lentamente, sin apuros, sin vergüenza, sin timidez, simplemente con las ganas que tenía de aprobar aquellos labios, y con el nuevo sentimiento que estaba creciendo en él, sin saberlo.
—¡Esta fría! -exclamó él, arrancando de la ola, que apenas había llegado a tocar con la mano- No te metas mujer...¿que estas haciendo? -preguntó al ver como ella, se estaba quitando la ropa , quedando sólo en ropa interior
—Pues me voy a meter -se encogió de hombros- Y tu igual metete, me lo dijiste -hiso un puchero gracioso, y se zambulló en las olas.
La miró con el pelo mojado, con el agua escurriéndole sobre su cuello, sobre su pecho, sobre su espalda, ¡Esta chica quería matarlo!
Su ropa interior negra, lo estaba matando, quería tomarla en brazos y....
Miró hacia los lados, la pareja no estaba, y los surfistas se habían ido. Se extraño levemente, ¿Por que no había gente en las playas de California?
Volvió a mirar hacia al frente, ________ le estaba haciendo una invitación a las puertas del infierno, pero ¿que si quería quemarse?
¡Claro que quería quemarse! y más con ella.
Se sacó los pantalones, los calcetines la chaqueta, y la polera y se zambulló también en el agua, que seguía congelada, pero a estas alturas eso ya no era un problema.
—¿Pero que hace esta sirena aquí? -la sorprendió tomándola por la cintura
—Ha sido agarrada por un ¿pirata? -aún juntos, ella miró su pecho, y bajó la mirada <Este chico está cada vez más bueno>, pensó en un interior- Ya sueltame, parecemos tonto s-rió, poniendo sus manos en su pecho, en un intento de soltarse de él- ¿No era que el agua estaba muy fría?
—Al parecer alguien la calentó -ignorando la presión que hacía _______, para soltarse, la agarro fuertemente y la apretó contra su pecho- Alguien muy guapa por cierto -rió y ella dejó de hacer presión.
—El agua está deliciosa -él asintió mirándola fijamente- ¿Que me ves? -sólo obtuvo dos respuestas, la primera, de sus labios unidos a los suyos en un mojado beso y la segunda, de una ola grande que logró botarlos a ambos.
Una vez compuestos de nuevo, ambos rieron alegremente, para luego terminar el beso que había sido interrumpido.
Juegos en el mar, besos bajo el agua, abrazos mojados, ¡Si que lo estaba disfrutando!
—¡Tengo frío! -habló ella, mientras salían del mar- Mucho frío
—Vamos al auto, ahí te pones la ropa.
En efecto, se estaba haciendo tarde, y debía volver a casa de Kristinne, para dejar a ________, e ir a su casa a ver a su madre, por lo que debía apresurarse.
Unos minutos más tarde, Manuel estacionaba frente a la casa de _________.
—¿Te veo más tarde supongo? -preguntó el, antes que ella se bajara.
—Claro Manuel -ella sonrió y le dió un corto beso, para luego bajarse del auto.
Cerró los ojos un momento, tratando de recordar todo lo que había hecho, por primera vez en su vida.
