7.

212 15 3
                                    

Ya se habían cumplido 7 meses en los que ella había estado allí; Yukio quería mantenerse positiva ante lo que podría pasarle a Ren, él sabía dónde había dinero, podía usarlo para pagar los servicios básicos, y cubrir sus necesidades, no era un inútil después de todo, eso pensaba mientras se llevaban a cabo las juntas mañaneras de las misiones.

Todos llevaban suéteres ligeros por el verano; Yukio estaba adormilada de todos modos, como en cada reunión que tenían. La euroasiática se había resignado a formar parte de Circus como miembro no oficial hasta que viera al de azules eléctrico ojos, a su compañero de vida otra vez y pensara todo con más claridad; quién sabe de qué estuvieron hablando esta vez, le preguntaría a alguno de ellos que tenían que hacer, e intentaría ayudar o no estorbar.

Se sostenía de Gareki para no caerse al suelo y no emitía otro ruido que no fuera su respiración; estos dos se habían vuelto buenos amigos, pues se habían dado cuenta que congeniaban en muchas cosas; usualmente participaban en competencias de disparar a un lugar específico, quien diera justo ahí o más cerca ganaba; prácticamente la relación de Yukio con todos había mejorado, inclusive con Tsukumo, aunque aún no hablaban tanto.

—¿Alguna duda? —preguntó Hirato mirando a todos para posarla sobre Yukio y suspirar, alzó la voz— Yukio.

—No, señor. —dijo la chica con los ojos cerrados-— Ah, sí, sí, ¿qué arma llevaré hoy?

—AK, magnum y tu confiable daga...—contestó el hombre acomodándose las gafas— 

—¿AK? No jodas. —se expresó abriendo totalmente sus verdes ojo, a lo que Hirato le miró con desaprobación— Agh, no es por nada, pero no busco quedar bien con mi vocabulario.

—Ya lo noté. —musitó el mayor de la sala; al terminar esto, cada quien fue a preparar su cosas, irían a un pueblo consumido medianamente por los Varugas, debían tomar más precauciones—


Al estar todos listos, Hirato les deseó suerte en encontrar cómo empezó a infestarse el lugar, e intentar acabar con la plaga ahí, o al menos rescatar lo humano y se despidió de todos, no sin antes recodarle a Yukio que no hiciera una locura al entregarle las armas.

En el transcurso del viaje, la de ahora largo cabello azul veía con emoción la pistola de un tamaño amenazador mientras la acariciaba; Yogi miraba con recelo a los dos muchachos que estaban sentados juntos muy cerca el uno del otro, lo cual le hizo recordar haber visto cómo ella se le había recargado a él en la mañana y suspiró con pesadez, pero no dijo nada más, sólo se limitó a seguir observando la conversación del par que tenía enfrente.

—Es preciosa, ¿no crees? —dijo Yukio mientras abrazaba su arma de fuego—

—Me parece que amas más a tu arma que a cualquier persona de aquí.

—Oh, Gareki....la AK-47 es un fusil de asalto soviético, de calibre 7,62 mm diseñado por Mijaíl Kalashnikov , combatiente ruso durante la Segunda Guerra Mundial. Fue el fusil oficial de la Unión Soviética entre 1947 y 1978. En la actualidad, el AK-47 es el arma de fuego de mayor producción de la historia, con cerca de 80 millones de unidades manufacturadas.

—Te mantienes informada, ¿eh?—cuestionó Hanon sonriendo mientras arqueaba una ceja—

—Ya lo he dicho antes, las armas de fuego son mi especialidad. —replicó ella con un porte engreído y juguetón al mismo tiempo—

Siguieron hablando hasta llegar a los extremos del pueblo, donde habían muchos pinos e imposibilitaban ver con claridad los interiores del lugar. Yogi era más cauteloso con la más grande de las muchachas, le jalaba a todas partes, esto irritaba bastante a la joven pues la hacía sentir como una bebé que tenían que estar cuidando de cada cosa a la que se acercara.

Tras bambalinas de Circus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora